La Asamblea General de la ONU votó este martes en Nueva York para elegir a 15 nuevos miembros del organismo, con sede en Ginebra, para mandatos comprendidos entre 2024 y 2026.
Es necesario mencionar que los 47 miembros del Consejo se reparten por regiones, y cada gran grupo regional suele preseleccionar a sus candidatos y la Asamblea General los suele aprobar después.
Empero, este año dos grupos tenían más candidatos que escaños disponibles: América Latina, con Brasil, Cuba, República Dominicana y Perú que competían para tres escaños; y Europa del Este, con Albania, Bulgaria y Rusia para dos escaños.
Cabe recordar que Rusia había perdido su asiento en el Consejo de Derechos Humanos tras ser expulsado por su invasión a Ucrania, tras obtener 83 votos de los 193 Estados miembros de la ONU.
En este sentido, Rusia fracasó en su intento de recuperar su pusto y en el grupo regional de Europa del Este, Bulgaria y Albania fueron elegidos por la Asamblea General con 160 y 123 votos respectivamente.
Tras esto, Louis Charbonneau, de la ONG Human Rights Watch (HRW) comentó que «Los estados miembros de la ONU han enviado una fuerte señal a las autoridades rusas: un gobierno responsable de innumerables crímenes de guerra y contra la humanidad no tiene lugar en el Consejo de Derechos Humanos».
Sin embargo, en contraste, curiosamente Cuba obtuvo 146 votos para ocupar un escaño, siendo la mayor puntuación entre los cuatro candidatos que optaban a los tres puestos disponibles para la región americana, sumado a China, quien fue reelegido sin problemas para ocupar su puesto.
Por ello, algunos organismos internacionales, como ONG y otroa activistas, criticaron la reelección de Cuba al considerar que el Gobierno de la isla viola de manera sistemática esa carta de derechos fundamentales.
En este sentido, el subdirector para las Américas de HRW, Juan Pappier, aseguró a EFE que «las violaciones sistemáticas de derechos humanos que se cometen en Cuba deberían excluir al Gobierno de ser parte del Consejo de Derechos Humanos de la ONU».