Caracas. – La grave situación de los hospitales en Venezuela, con cifras que revelan un cierre técnico de casi el 80% de estas instalaciones, fue denunciada por la Federación Médica Venezolana (FMV) y por la Encuesta Nacional de Hospitales en sendos reportes.
Este pasado viernes, el doctor Douglas León Natera, presidente de la FMV, ofreció declaraciones a los medios en el marco del Día Mundial de la Salud, que se celebra todos los 5 de abril.
Según el reconocido galeno, aunque en 140 países se reconoce a la salud como un derecho humano, en Venezuela esta condición dejó de serlo, debido a la crisis hospitalaria que enfrenta el país.
«En Venezuela la salud dejó de ser un derecho humano, y una muestra es la crisis médico hospitalaria que afecta al país desde hace muchos años», dijo Natera.
En este sentido, explicó que «en los hospitales están los médicos, con sus batas blancas, pero con las manos vacías, igual las enfermeras con sus uniformes y camilleros sin camillas ni camas».
Así, los informes de la FMV alertan que las instalaciones están deterioradas, en ruinas; la falta de insumos, bajos salarios y carencia de medicamentos para atender a los enfermos, son las características que rodean al sistema de salud del país en este momento, tal como lo denunció Natera.
«Más del 80% de los hospitales están abandonados. Para atender a los pacientes, sus familiares deben comprar todo», indicó.
Por su parte, el reconocido médico internista e infectólogo, Julio Castro, vocero de la Encuesta Nacional de Hospitales, expuso, en otra rueda de prensa ofrecida este sábado, otros datos sobre la precaria situación de los hospitales venezolanos.
Según Castro «el venezolano tiene que meterse la mano en el bolsillo para pagar cirugías que están en el sector público. En datos internacionales, Venezuela es el país con mayor gasto de bolsillo en salud».
Igualmente, señaló que, en cuanto a los servicios de apoyo de diagnósticos, solo 10% de hospitales tienen posibilidad de hacer tomografías en el país.
El experto infectólogo denunció que la capacidad operativa ha sufrido un drástico declive del 60%, lo que pone en riesgo la atención médica de los ciudadanos.
Asimismo, dijo que la escasez en materiales esenciales, que deben estar presentes en cualquier sala de operaciones, ronda el 70%. Los elementos más escasos en los hospitales incluyen cosas tan basicas como: batas de cirujanos, botas, tapabocas, guantes y campos quirúrgicos.
Además, Castro reveló que aproximadamente el 50% de los centros de salud tienen listas de espera con un promedio de seis meses para ser atendidos, lo que agrava aún más la situación de los pacientes.
«(…) la socialdemocracia se ve empujada a abusar del poder político de una forma contraria a sus criterios axiológicos.»
Autor
Por Anthony Parra, coordinador local de EsLibertad Venezuela.
La afirmación de este escrito no busca imponer un criterio de refutación de la socialdemocracia; de hecho, al decir vacíos teóricos, se entiende que son espacios no llenos y que están en potencia de serlo. Puede ahora comprenderse mejor el objeto de este trabajo: convencer al lector del compromiso teórico de esta teoría política, asunto que la socialdemocracia —que este autor ha experimentado— ha escabullido una y otra vez y, ante disputas teóricas, se postula como una vía que, como se verá, puede tener las mismas consecuencias de pisar un precipicio.
El problema teórico principal no afrontado por la socialdemocracia es la idea de que es un punto medio que conserva lo bueno de cada sistema, tanto liberal como socialista. Los socialdemócratas son no revolucionarios por el fracaso de las revoluciones y se consideran no marxistas, aunque tienen bases ideológicas iguales y persiguen, como señala Hoppe, “la abolición del capitalismo como sistema social basado en la propiedad privada y el establecimiento de una sociedad nueva”[1].
Autores como Marx señalan el perverso nacimiento de la socialdemocracia. Describe que estos “pequeños burgueses” se vieron mal recompensados en lo material y que la democracia —su garante para conseguir esos intereses materiales— se veía comprometida, así, en 1849 se festejaron reconciliaciones con la Montaña —grupo político de la segunda república francesa— y entre pactos comunes se “les limó la punta revolucionaria y se les dió un giro democrático”. Así nació, para Marx, la socialdemocracia.
A este punto, el autor alemán profundiza refiriendo que: “Por mucho que difieran las medidas para alcanzar este fin, por mucho que se adorne con concepciones más o menos revolucionarias, el contenido es siempre el mismo. Este contenido es la transformación de la sociedad por vía democrática, pero una transformación dentro del marco de la pequeña burguesía”[2].
Por añadidura, muchos consideran que el padre teórico es Eduard Bernstein, pero lo cierto es que el término circulaba antes de la obra de Bernstein y las bases teóricas estaban sentadas antes de ella. La socialdemocracia, que llegó a establecerse como forma de Estado, fue fundada en Alemania por Schmoller, Wagner y otros seguidores como Karl Rennes. En Francia, vale la pena destacar la influencia de Saint-Simon, que —para mi— es la influencia más importante.
La socialdemocracia, como acertadamente aborda Dalmacio Negro, “reconoce y protege las libertades acordes con la legislación y respeta las del Estado de Derecho, siempre que no impliquen desigualdad”[3]. Los socialdemócratas justifican su Estado bajo el cuidado existencial al que se refieren autores como Forsthoff, pero respetan el sector privado con cierta inseguridad para distinguir entre el Estado y la Sociedad y no caer en el error histórico de los marxistas.
Su respeto a las actividades económicas termina en aquellas actividades de interés nacional que “requieren” su administración directa, pues, para el socialdemócrata, si el Estado es mínimo, no hay quien ayude a los pobres. Ergo, proponen una progresión tributaria constante que es, por tanto, subjetiva, e incrementan los volúmenes de crédito, todo bajo el ideal igualitario. Por ello, se puede decir que su diferencia con el marxismo está en que, mientras el primero es enemigo del capital, el otro busca armonizar con él.
Consecuencias teóricas de la socialdemocracia
Entre sus intentos teóricos de distinguir Estado y Sociedad —cuestión que consigue al menos en sentido jurídico— se salta la reglamentación del Estado de Derecho al ofrecer privilegios a los que considera desfavorecidos, pues, como dice Carl Schmitt: “la igualdad ante la ley es inmanente al concepto de ley propio del Estado de Derecho”. Al saltársela, existe un árbitro que es el sector público, que beneficia a unos a costa de otros; por ejemplo: los sindicatos y los burócratas en nombre del resto. Es por todo lo anterior que se le llama “capitalismo de Estado”.
La consecuencia de saltarse el procedimiento legislativo del Estado de Derecho es que el legislador puede hacer lo que quiera, y hacerlo en nombre de la “ciudadanía”. No es exagerado seguir a B. de Jouvenel en su afirmación de que: lo que realmente se distribuye es el poder de cada uno de nosotros al Estado. Los beneficiados, entonces, son los que consumen impuestos sin producir algo y, aproximándose al pensamiento de Jasay, se hace una carrera a ver quién compra el consenso con el aumento de la “igualdad” económica en la que se creen beneficiados.
Vale decir que lo no visible de estas acciones es que la socialdemocracia se ve empujada a abusar del poder político de una forma contraria a sus criterios axiológicos, pues, como se verá en el desarrollo explicativo, se instrumentaliza al poder, como si fuese propiedad privada, a través de mecanismos que llevan a la dificultad política y económica de sostener una forma de Estado de este tipo sin contradecir los valores que le definen.
Por lo que respecta a la democracia: “los privilegios —escribe Hoppe en “Progreso y Declive”— están al alcance de todos. Todos pueden participar en el robo y vivir del botín robado si se convierte en un funcionario público”[4]. Todos pueden mover la ley a su favor si participan en el parlamento. La socialdemocracia se vuelve entonces un salto de fe al mandato de los gobernantes en un sistema que genera incentivos para hacer lo que ellos quieran.
De este modo, lo expuesto anteriormente crea una barrera borrosa entre gobernantes y gobernados, barrera que hace dudar de la efectividad temporal en que las instituciones de la socialdemocracia pueden volcarse a un socialismo. Mises, en un ensayo de Planificación para la libertad, demuestra que las políticas intermedias conducen al socialismo. En las políticas de tendencia socialdemócrata, aunque en apariencia tengan la propiedad privada, lo que cuenta es el decreto gubernamental. El capitalismo está degenerado al no ser los consumidores los que terminan de decidir qué se puede producir y cuánto debe producirse.
La libertad fragmentada: El concepto de representación
Bruno Leoni, en su introducción de La libertad y la ley, explica que se ha perdido el concepto de representación como resultado del desligue entre el mandatario y el demandante: el mandatario nombrado hace lo que quiere y el demandante no tiene poder sobre él. La socialdemocracia, en su arbitrio tributario como método para impartir justicia, se expone al error de no representar a los que cree hacerlo. Así, se encuentra frente a una dificultad del orden del conocimiento.
En lo que atañe a la socialdemocracia —y a las democracias puras en general—, la santificación de las leyes con supuestos representantes del pueblo que llevan los experimentos de impuestos con una mano y los principios igualitarios con la otra, lleva a cuestionar: ¿Qué representan? —La mayoría de países tienen millones de personas distintas con códigos de valores distintos y que, además, el supuesto representante no tiene ninguna relación con ellos. Por ello, el representante no puede conocer toda la información de sus votantes—.
Por ende, Leoni, en búsqueda de devolverle sentido a la representación, piensa que habría que minimizar la población o habría que achicar la capacidad donde los políticos intervienen. Puede darse la posibilidad de que esto se haga en grado municipal, pero esta solución no podría ser opción para la socialdemocracia, pues, la información que representan en una ciudad en materia de impuestos y las necesidades igualitarias no serían las mismas que en otra ciudad, y así podrían producirse tratos desiguales por parte de un sistema que busca la igualdad. Parece, en términos de representación, estar frente a una imposible conciliación.
Contradicciones económicas en la socialdemocracia
La consecuencia de la tesis socialdemócrata no queda ahí: el Derecho así visto se somete a las consideraciones económicas. El dinero se vuelve el rector de la moralidad y el impuesto se vuelve un concepto de justicia. Sobre los mecanismos del socialismo que vinculan a la socialdemocracia en materia de valores, recomiendo leer este artículo[5]. Algunos de sus mecanismos, como los impuestos y la inflación —que puede manifestarse como créditos emitidos por el banco central— conducen a cuestionar si el Estado puede o no ayudar a sus ciudadanos y si sus objetivos pueden ser llevados a cabo con ese criterio.
Nuestras oportunidades no las definimos nosotros, las define el Estado
“Los políticos ejercen reciprocidad con algo que no les pertenece”[6], dice Juárez. El planteamiento que habría que hacer es: ¿El ideal del igualitarismo sigue vigente cuando se usa el poder público —las leyes y regulaciones— como propiedad privada de quienes ostentan el poder?
Uno de sus ejemplos es otorgar privilegios a unos ciudadanos por encima de otros en la satisfacción de necesidades, a través de impuestos destinados a los pobres.
Las intervenciones, tales como la tributación a las grandes empresas para ofrecer oportunidades a los pobres a través de sus ingresos, lleva a la paradoja de que se le limita la oportunidad de abandonar la condición de pobreza y se le frena cualquier intento de conseguir oportunidades. Si una persona pobre intenta emprender contra una gran empresa, la tributación lo consumirá aunque su producto sea mejor que el del rico; este, por tener un mayor “guante” para apostar, puede aguantar más los impuestos que el pobre, para así sacarlo de la competencia. En nombre de la igualdad de oportunidades se frenan las oportunidades de los que más las necesitan.
Además, darle dinero a los pobres por los ricos frena la inversión, ya que los ricos son oferentes que han ahorrado, empresas que habrían generado empleo y subido los salarios. Otro defecto económico es que el trabajo “debe de dirigir algo a la sociedad”, y es un problema en la medida en que no hay ningún incentivo para que los ciudadanos trabajen una vez se les regala el dinero, medida tal utilizada por la socialdemocracia, que termina afectando a todos en la economía.
El mecanismo de crédito: desigualdades en nombre de la igualdad
Otra solución socialdemócrata es inyectar dinero a las zonas económicas más desfavorecidas a través del crédito o la emisión monetaria. Los bancos centrales de reserva fraccionaria utilizan el crédito que se ofrece a los bancos comerciales a cambio de una tasa de interés para multiplicar los depósitos en forma de nuevos préstamos. De esto se despresnde que, si se crea un dólar, habrá alguien que lo use primero. El dinero rebota entre las grandes empresas y el sistema bancario hasta que cae en manos de los consumidores; cuando llega a estos últimos, pueden comprar menos de lo que podían comprar antes de la expansión monetaria.
Este primer grupo hará, por el dinero introducido a la economía, un aumento en los precios a expensas de los que reciben ese dinero de forma tardía. Como no todos reciben el dinero en la misma proporción, unos precios subirán más que otros en muchos sectores muy distintos. Por ejemplo, los dueños de tiendas celulares o de verduras se verían beneficiados más que otros ciudadanos. La política igualitaria termina por perjudicar a un grupo que pagará el precio por el gasto de otros.
Esto se llama efecto Cantillon y termina haciendo a la desigualdad no auto-reversible debido a ganadores que, por revalorización de activos acumulados, tendrán más facilidades para una inversión futura. La distribución de la riqueza desde este método socialdemócrata, contradice su propio principio rector.
Conclusión
Si el Estado socialdemócrata se justifica por el cuidado existencial de los ciudadanos bajo el elemento rector del igualitarismo, y la crítica del artículo vuelve irreconciliable una con otra, como, a su vez, hace cuestionamientos que la comprometen de forma individual, entonces la socialdemocracia no puede asumirse como un sistema político eficiente capaz de conciliar y de cumplir sus objetivos. Por tanto, estas son algunas razones por las cuales no puede asumirse la socialdemocracia, tema que compromete una ideología que ha perdurado en el pensamiento común.
Dudo mucho que este artículo convenza a alguien enfrascado en esta línea de pensamiento de volver lo expuesto un tema de preocupación, sin embargo, sé que uno de estos párrafos, al menos, despertará algo en sus imponderables profundidades o, quizás, cree un espacio de crítica necesario para el compromiso político.
[1] Hoppe, H. (2009) Libertad o socialismo. Universidad San Francisco de Quito, p:68.
[2] Engels, F., Marx, C. (1969). Obras escogidas. Editorial Progreso, p:124.
[3] Negro, D. (2010). Historia de las formas del Estado. El Buey Mudo, p:181. Curvas mías.
[4] Hoppe, Hans-Hermann. (2021). Progreso y declive. Unión Editorial, p: 102.
Caracas. – Condenas de ocho a 12 años, multas exageradas a medios de comunicación y prohibición de conformar organizaciones o convocar reuniones, son algunas de las sanciones contempladas en la Ley contra el Fascismo, que la ilegítima Asamblea Nacional chavista aprobó este pasado martes en primera discusión.
El anteproyecto fue presentado por la corrupta vicepresidente del narcorégimen, Delcy Rodríguez, quien explicó que esta propuesta surgió para complementar la Ley contra el Odio aprobada en 2017, y atender las “expresiones y acciones” de partidos y organizaciones que en los últimos 25 años han actuado con “tilde fascista”, dijo.
Al respecto, dijo que en esta nueva ley «se consagran un conjunto de sanciones penales y administrativas por el incumplimiento de las disposiciones de esta ley, creando especies penales muy especiales y para esta materia y creando e incorporando un agravante especial de todo hecho punible cuando sea ejecutado o incrementado por motivos fascistas».
Cabe señalar que, aunque Rodríguez no lo especificó, dijo que el proyecto contempla un capítulo especial para las redes sociales.
El documento incluye cuatro capítulos y 30 artículos, y establece «medios y mecanismos para preservar la convivencia pacífica, la tranquilidad pública, el ejercicio democrático de la voluntad popular, el reconocimiento de la diversidad, la tolerancia y el respeto recíproco, frente a agresiones de orden fascista».
No obstante, según señalaron varios portales informativos que tuvieron acceso al contenido, entre otras cosas, el artículo 22 de la ley señala que «toda persona que solicite, invoque, promueva o ejecute acciones violentas como medio o vía para el ejercicio de los derechos políticos, será sancionada con prisión de ocho a doce años y una inhabilitación política por el tiempo de la condena».
También, contempla la disolución de organizaciones privadas, sociales o con fines políticos que hagan apología o se fundamente en el fascismo. Además, se prohíben las reuniones o manifestaciones, así como «organizaciones políticas» donde se considere que existe una «apología» al fascismo.
Igualmente, plantea multas a los medios por la cantidad bolívares equivalente a entre 50.000 y 100.000 veces el tipo de cambio de mayor valor publicado por el Banco Central de Venezuela (BCV), equivalentes hasta 100.000 dólares.
Estas multas serán aplicables a medios electrónicos o impresos, mientras que a las emisoras o canales se les prohibirá la “transmisión de mensajes prohibidos”, cuya violación será penada con la revocación de la autorización de transmisión.
«(…) Si el término ‘fascista’ es usado por los adeptos al socialismo [—incluyendo el chavismo—] como sinónimo de ‘violencia, dictadura, sanguinario, etc.’, entonces el socialismo [—el chavismo—] habría que calificarlo como el sistema más fascista que existe»
Autor
Por Roymer Rivas, un simple estudiante y libre pensador que vive en tiranía, lo demás no importa.
Nota de consciencia:
Estas líneas las escribo, como todas las líneas que escribo en todo lugar, con total consciencia de que puede ser un motivo para que los personajes que ostentan el poder en Venezuela arremetan nuevamente en mi contra, pero, aun así, no guardaré silencio. No hay nada malo en mis textos, ni lo habrá, pero contra barbaros no hay argumento que valga, pues solo entienden de usar sus garrotes para acallar a los demás. En este contexto, resalto algo importante: podrán doblar la rodillas, pero no el corazón de todos; podrán acallar en la muerte algunas voces, pero no la verdad. He aquí una defensa de ella:
Sobre la libertad, el fascismo y el chavismo en los últimos 25 años
El día de ayer se hizo público la “Ley contra el fascismo, neofascismo y expresiones similares” que pretenden aprobar los poderosos de Venezuela, en un intento de sumar artilugios que sirvan para impartir miedo a la población, acallando toda voz disidente, y arremeter contra aquellos que, con coraje, no se paralizan por el miedo. En este escenario, el texto no es más que una constitución por escrito de la extensión de un régimen que no solo está dirigido por personas que saben perfectamente lo que es fascismo, pues lo practican todos los días, sino que, como toda tiranía en la historia, apelan a la propaganda, el cambio de discurso y la tergiversación de conceptos para amoldarlo a una cosmovisión que no busca más que criminalizar la verdad a punta de pistola.
En el texto, y solo a nivel retórico, hablan sobre “libertad, igualdad, solidaridad, democracia, responsabilidad social, derechos humanos, ética y pluralismo político”, pero en la práctica, llevan más de 25 años limitando la libertad de los ciudadanos de bien en el país; 25 años siendo solidario solo con ellos mismos y sus allegados; 25 años socavando todas las instituciones de una frágil democracia que recibió su estocada de muerte en diciembre de 1998; 25 años siendo irresponsables con sus acciones políticas —como no puede ser de otra manera— y sumergiendo a Venezuela en la peor crisis existencial a lo largo de toda su historia, teniendo además el peor desarrollo macroeconómico del mundo en los últimos 50 años; 25 años violando todo derecho, en ataque directo contra las leyes de la decencia universal; 25 años de ir contra la ética; 25 años de persecución contra quien piensa diferente, eliminando cualquier vestigio de posibilidad de alternación del poder; y, en este escenario, ¿Hablan de pluralismo político y de “ir contra el fascismo”? ¡Que cinismo tan ignominioso! En un acto sin vergüenza, aluden a los asesinados y heridos del 2014 y el 2017 diciendo: “Entre las víctimas se encuentran personas que fueron quemadas vivas, linchadas o degolladas solo por su color de piel u opinión política”, sin asumir —como también es de esperarse— la más mínima culpa de sus acciones. Puras patrañas.
Entonces, surge una pregunta: ¿Saben ellos lo que es el fascismo? En el artículo 4 del panfleto de mandato con disfraz de ley, se ufanan diciendo que es una “postura ideológica o expresión basada en motivos de superioridad racial, de origen étnico, social o nacional, que asume la violencia como método de acción política, enarbola la cultura de la muerte, denigra de la democracia, sus instituciones y valores republicanos y/o promueve la supresión de los derechos y garantías [de las personas]”. Pero, ¿Y entonces? ¿Acaso no van cada una de estas palabras con sus acciones en los últimos 25 años? La respuesta es clara.
Ahora bien, voy a ir más allá, pues, es necesario que resalte que el origen del fascismo es el mismo Socialismo[1] y que ambos enarbolan la bandera del colectivismo, siendo, de hecho, el Socialismo quien mejor lleva a la praxis el sistema criminal que lleva a la humanidad a la más misera condición humana. Es más, puesto que a estos personajes les encanta hacer calificativos de todo tipo, repito las siguientes palabras: “si el término ‘fascista’ es usado por los adeptos al socialismo [—incluyendo el chavismo—] como sinónimo de ‘violencia, dictadura, sanguinario, etc.’, entonces el socialismo [—y el chavismo, que es lo mismo—] habría que calificarlo como el sistema más fascista que existe”[2] y el más inmoral también[3]. La historia es diáfana e insigne, son hechos que describo objetivamente, no una mera opinión.
Sobre la ambigüedad del panfleto como carta blanca para reprimir a todo disidente
No aceptando su condición existencial, quieren imputar a otros el “ser fascista”, en tanto y en cuanto promuevan posturas “el racismo, el chovinismo, el clasismo, el conservadurismo moral, el neoliberalismo, la misoginia y toda fobia contra el ser humano y su derecho a la no discriminación y a la diversidad”, a lo que suman “neofascismo y expresiones similares”, lo cual, en resumen, se traduce: “todo aquel que no promueva el socialismo chavista y acate todas nuestras órdenes y ose decir la verdad —que no nos favorece— es fascista y arremeteremos contra él”. Con esto hacen más gris un contexto que venía gestándose desde 1992, nace en 1998, se desarrolla en 2002, tropieza en 2007, pero que con fuerza comienza a avanzar a pasos agigantados desde la Constituyente del 2017 y su “ley del odio”, hacia una Venezuela que no tendrá nada que envidiar a la URSS y la Alemania Nazi.
Así estamos, viviendo tiempos cada vez más oscuros, sin luces al final del túnel, con una oposición que enciende yesqueros y los vende como luz solar[4], y con una sociedad llena de miedo, conformismo y que está aprendiendo a vivir en su servidumbre voluntaria.
[1] Roymer Rivas. 2023. Socialismo, máxima expresión del colectivismo. Publicado en el portal de ContraPoder News. Puede acceder a través de: https://contrapodernews.com/socialismo-maxima-expresion-del-colectivismo/ (Consultado el 03 de abril de 2024). Al respecto, ver en específico la sección: “Fascismo nace de las ideas socialistas”. Cabe resaltar que en el texto explico, con datos históricos, que el fascismo, nazismo, socialismo y comunismo comparten sus orígenes y son prácticamente lo mismo.
[2]Ibidem., sección: “El Fascismo y el Socialismo, dos hermanos de la misma madre: colectivismo”, párr. 3.
En Venezuela el terrorismo de Estado es la orden del día del régimen de Nicolás Maduro, prueba de ellos fue la detención arbitraria del influencer y periodista Oscar Alejandro, quien fue detenido por la comisión de la corrupta policía judicial CICPC dirigido por uno de los delincuentes más peligroso de Venezuela con licencia para matar, torturar y desapariciones forzosas de nombre Douglas Rico, el principal aliado de la banda terrorista conocida como «el Tren de Aragua», que se ha convertido en el ala represiva de la dictadura chavista dentro y fuera de Venezuela.
Pues, los malandros del CICPC procedieron a la detención de Oscar Alejandro por el contenido publicado hace 8 meses donde explicaba que en la torre de Credit Card en Chacaíto se encontraban todos los servidores de las tarjetas de crédito y debito de Venezuela, en consecuencia, si se produjera un ataque terrorista en contra de las torres ocasionaría un total colapso del sistema financiera del país, lamentablemente cada ladrón juzga por su condición, y en respuesta el Estado terrorista de Maduro procedió a la detención de Oscar Alejandro, quien reside permanentemente en Miami-EE. UU., pero tras un viaje a Venezuela fue detenido por los delincuentes torturadores del CICPC bajo cargos de terrorismo, en vez de agradecer la advertencia del influencer que solo advirtió de la vulnerabilidad del sistema financiero.
A esto hay que sumar que en 8 meses tras la denuncia, ninguna persona ni grupo opositor atacó la torre para afectar el sistema financiero del país y simplemente no se hizo porque los terroristas en Venezuela son los miembros del gobierno y sus psicópatas seguidores que si tienen las manos bañadas de sangre.
Pero el régimen no da puntada sin dedal, según me informan que la detención de Oscar Alejandro tiene dos objetivos: el primero fue complacer al pedófilo dictador de Nicaragua, Daniel Ortega, a quien Oscar Alejandro había criticado las actividades antidemocráticas del dictador centroamericano, y, por otra parte, Maduro buscó compararlo con el delincuente youtuber chavista de nombre Leito, quien explicaba como robar mercancía en las tiendas por departamento de EE. UU., como estafar al Estado al tener hijos estadounidenses, como obtener dinero sin trabajar, como es de fácil vivir en los autos y asearse utilizando baños públicos y por ultimo como invadir viviendas que se encuentran desocupadas —siendo esto último lo que lo llevó a la cárcel—. Sin embargo, el régimen venezolano, con ayuda de la prensa corrupta de ese país, busca generar una matriz de opinión que en Norteamérica no existe la libertad de expresión.
Desafortunadamente los venezolanos tenemos la memoria muy corta, ya el caso del teniente retirado Ronald Ojeda quien fue secuestrado por un grupo comando del Sebin en Chile y posteriormente asesinado y entregado su cadáver al grupo terrorista Tren de Aragua para desaparecer su cuerpo por instrucciones del régimen terrorista venezolano, dolorosamente eso es tema olvidado, solo la familia del militar aun sigue llorando su asesinato.
Otro caso de terrorismo de Estado fue la arbitraria detención del la abogada y experta en Seguridad y Defensa, Rocío San Miguel quien lleva meses secuestrada por el Fiscal torturador y asesino de Tarek William Saab alias el Libanes, quien luce un aspecto deplorable y matonesco con esos tatuajes tipo Tren de Aragua que ocupan gran parte de su cuello o parte trasera de sus orejas.
No tengo la menor duda que ese Fiscal torturados haya ordenado someter a San Miguel a las más brutales técnicas de tortura, incluyendo ataques sexuales o violación. Irónicamente, Tarek William fue detenido el 12 de abril de 2002 tras la renuncia de Hugo Chávez, pues así lo anuncio ese día el General chavista Lucas Rincón, en consecuencia, como en Venezuela si había Estado de derecho, se le respetaron todas las garantías constitucionales a Tarek, incluyendo su integridad física hasta ser dejado en libertad plena a las pocas horas, bueno esa historia ya la conocemos.
Lamentablemente el Fiscal torturador se ha convertido en el matón del régimen, protegiendo a culpables y castigando a inocentes, sin duda que es un tipo desalmado que no se ablanda ni por su condición de miembro de la comunidad LGTB, por no llamarlo gay, más bien esa condición lo ha convertido en un ser sin piedad y escrúpulos digamos que es el Calígula de la revolución comunista chavista.
Caracas. – La detención del supuesto influencer venezolano Leonel Moreno, alias «Leito», por las autoridades estadounidenses, provocó celebraciones de jubilo entre la comunidad de internautas venezolanos.
El sujeto fue detenido, luego que se comprobara como en sus últimos mensajes instaba a ciudadanos extranjeros a ocupar de manera ilegal propiedades en Estados Unidos.
En redes sociales, Moreno había subido hace algunos días un video en el que aseguraba que existía una ley que decía que si una casa no estaba habitada, otras personas podían expropiarla.
Dicho esto, el hombre estaba invitando a otros migrantes a tomar las propiedades. «Mi gente, he pensado en invadir una casa en EE. UU.», mencionó el hombre en uno de los videos.
Sin embargo, este pasado viernes, fuentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE) informaron que «el extranjero ilegal venezolano ‘influencer de TikTok’ Leonel Moreno fue arrestado por el equipo de Operaciones de Fugitivos de ICE, en Columbus, Ohio».
La noticia fue recibida con alegría por muchos cibernautas, quienes agradecen su detención, y encarcelamiento o posterior deportación hacia Venezuela.
Se le acabo la pendejada al parasito chavista leito, ojalá y lo deporten o le claven 30 años por terrorista. pic.twitter.com/c8ekLW3El0
Claro y raspao: Este parásito social no debería ser deportado sin antes pasar unos cuantos años tras las rejas en Estados Unidos por incitar al delito, al igual que su pareja y ambos deberían perder la custodia de su hija, que es americana y está en riesgo. ¿Capisci, Leito? pic.twitter.com/TlRALJrMug
— Tarotista José Iglesias (@Ji_Predicciones) March 30, 2024
Una venezolana también publicó en «X»:
De esas alegrías que merecen q uno haga paréntesis en lo q sea:
El subnormal de “Leito” arrestado en Ohio y bajo custodia federal
Me avisan cuando ya salga la mugshot/ foto policial
Por cierto, en la foto deberían estar retratados también los q lo seguían: parranda de bolsas. pic.twitter.com/3nx5C2PcN3
También hacía Apología del Crimen con armas de fuego públicamente en negocios incitando al delito para desprestigiar venezolanos honestos que huyen de Régimen de Maduro, deben dejarlo preso en USA porque si lo traen a Venezuela, es probable que Maduro lo nombre Fiscal
Por Gervis Medina Abogado, Criminólogo y escritor venezolano.
La sociedad venezolana está a la espera de un desenlace político que acabe con esta larga pesadilla. Sin duda, que el cierre de este ciclo estará por llegar en su momento. El asunto, querido lector, es cómo transformarlo. ¿Estamos preparados para ello? ¡Debemos aprender a apreciar lo que tenemos, antes que el tiempo nos enseñe a apreciar lo que tuvimos! Es vital ver la transición no como un proceso rutinario de repetir viejas fórmulas y restablecer lo malo, sino como un momento de “transformación” nacional para enterrar el pasado y arrancar la construcción de una República liberal.
La corrupción es un mal inherente a los gobiernos que han pasado en la historia de mi país, la cual no está controlada por la opinión pública. ¡La enorme mayoría de los políticos han hecho dinero de la nada! Llegan pobres a un cargo y luego los ves con dinero y te dicen ¡Ah carajo si he sido comerciante toda la vida! Así ha sido desde decenas de años. La sociedad se acostumbró a aceptar esos sofismas. Entonces nos salió cara la estupidez como sociedad.
El venezolano está marcado por su propia historia. Somos esclavos del pecado (socialismo). Pero falta la clave para comprenderse a sí mismo y, hasta que no lo consigamos, experimentaremos una rebelión consciente e inconsciente contra nosotros mismo, y eso es contra Dios.
Para transformarnos, hace falta la justificación y sobre todo la de cómo aceptarse mutuamente entre personas de orígenes diversos. Porque, como en cualquier otra parte, no fue tan sencillo reunir en una misma comunidad o intención a quienes por cualquier factor se piense diferente. Recomiendo entonces, aceptar nuestras diferencias. La transformación del Ser, servirá para erradicar todo el sistema vigente, imperante, aplastado por sus devociones y tradiciones.
Mi planteamiento de fondo es sumamente sencillo: Venezuela necesita hoy una verdadera “evolución o batalla cultural” ya que el problema es ideológico; para transformar los sustentos más arraigados de su identidad contemporánea y de su formación actual como pueblo, sin los cuales no podremos como nación enfrentar un mundo presente y futuro cada vez más difícil, conflictivo y competitivo. Sin una transformación profunda de la concepción que tenemos los venezolanos sobre nosotros mismos y sobre nuestras instituciones, cualquier intento de cambio en las estructuras económicas o políticas quedará como un falso arranque, tales como los fallidos intentos que hemos protagonizado desde hace décadas. Desde los años setenta hemos experimentado ya al menos cuarenta ajustes económicos fracasados, tres intentos serios de golpe de estado, diversas reformas a la Constitución, y el resultado neto ha sido el de un desarrollo social y económico paralizado, que nos ha llevado de ser el mejor país de América Latina a un fracaso consistente, rotundo, costoso, irreversible, y difícil de justificar.
Planteado así es un prospecto dramático. Hace tres décadas atrás América Latina, estaba sumida en el atraso, la hiperinflación, la pobreza, el autoritarismo y el desmanejo en general de la marcha de las naciones. Venezuela aparecía como una isla de estabilidad, de crecimiento y de progreso social envidiable. Éramos una nación de esperanza, refugio de inmigrantes que buscaron una oportunidad para vivir decentemente. Los venezolanos veíamos con cierto aire de superioridad a las pobres naciones vecinas y ofrecíamos nuestras generosas contribuciones al avance de aquellos países.
¿Qué pasó con nosotros? ¿Cómo pudimos derrochar tantas oportunidades? ¿Cómo pasamos de ser los mejores a estar entre los peores?
Las respuestas a esas interrogantes las debemos analizar a profundidad, en un ambiente donde el reconocimiento de los fracasos no sea asumido como derrotismo. Intuyo que llegó la hora de pasar del diagnóstico a la acción. La salida a la crisis pasa por entender que Venezuela debe asumir la globalización como el gran desafío del presente y del futuro, en un sentido amplio que va más allá de la acción coherente en el campo técnico de la macroeconomía, y toca los aspectos más complejos de la transformación educativa (privatizarla), la transformación social y la transformación y reducción de las instituciones públicas.
Por otro lado, las grandes perspectivas de una venezolanidad angustiada por el pecado y la desgracia, incapaz de liberarse a sí misma, se reducirán a un problema personal: ¿Soy yo realmente libre o soy un juguete del sistema?
Esto nos hará ver que los venezolanos de los primeros tiempos de la democracia, tenían sus debilidades como las tenemos hoy, y que la fe no había eliminado el peso de las realidades sociales.
La comunidad está en peligro. Los promotores de un “cambio” en el país proponen volver atrás valorizando las viejas prácticas partidistas, electorales, clientelismo, crímenes de corrupción, estatismo, populismo entre otros. Una especie de vuelta a la Ley anterior.
Debemos ser propositores a una transformación de valores, conducta y sistema político, forma de gobierno que conduzca a las regiones a desarrollarse desde sus localidades con sus propias leyes, sistema de justicia, pues aún no hemos comprendido o hemos olvidado que ser cristiano no es ante todo practicar una religión, sino más bien vivir la fe esperanzados en la venida caritativa de nuestro “Dios”.
No hemos transcendido como seres, no transformamos ni la materia prima, somos metalistas solo sacamos del suelo y vendemos. Por tanto, hemos perdido nuestra verdadera identidad y desarrollando una identidad de la viveza criolla, populista, el marañero, el pillo, mentiroso y criminal.
Actualmente existe una solidaridad entre grupos políticos en un mundo habitualmente hostil en la cual se juntan para procurarse una seguridad real. Algunos prefieren esta seguridad a la aventura de transformar y los riesgos que ellos corren ante esta nueva tendencia (libertad).
Es necesario, parir una decisión hallada en el corazón de cada integrante de la sociedad y servir con un poder espiritual que no reconoce como tal el fracaso.
No debemos reparar en que la fuerza que debe conceder esta nación la libertad, debe ser la misma fuerza que debe emplearse cada individuo que se decide a hacer algo bajo los principios del deseo, decisión, fe, persistencia y planeamiento organizado. “Si somos los autores de la sociedad, podemos destruirla o transformarla. Basta con tener la voluntad de hacerlo”.
Los conceptos sociológicos de sociedad frecuentemente señalan a un más allá de las voluntades o fuerzas de los hombres, no se atienen a límites claros y describen formas totales que se imponen sobre sus partes. Hace más de dos milenios que el término de origen griego política πολιτικός = “de los ciudadanos” designa el orden de prácticas mediante las que los hombres en libertad disponen del gobierno.
Debemos transformarnos en seres que realmente llenemos la existencia, fortalecidos en espíritu para dirigir el destino de una nave llamada Venezuela.
¡Venezuela debe ser libre a través de la transformación de cada individuo, reduciendo al Estado y el poder del gobierno. ¡Por tanto, la libertad de la patria tiene por límite la libertad sagrada del individuo!
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, ha condenado este miércoles la detención de Henry Alviárez y Dinorah Hernández, coordinador nacional y secretaria política de Vente Venezuela.
«Una vez más el régimen muestra que su única arma electoral es atacar con mas represión. Nos unimos a los reclamos para la liberación de los dirigentes de Vente arbitrariamente detenidos y que cese la persecución política contra sus militantes», ha indicado en la red social X.
Por su parte, el subsecretario de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de Estados Unidos, Brian Nichols, también ha deplorado «las detenciones arbitrarias y las órdenes de arresto» emitidas contra «miembros de la oposición democrática».
«Los crecientes ataques de [el genocida dictador Nicolás] Maduro contra la sociedad civil y los actores políticos son totalmente inconsistentes con los compromisos del Acuerdo de Barbados, pero no sofocarán las aspiraciones democráticas del pueblo venezolano», ha apuntado.
Cabe señalar que tras las declaraciones de Nichols, el ministro de Exteriores de Venezuela, Yvan Gil, ha denunciado que Washington «asumen su papel de cómplice y defensor de los extremistas violentos de la ultraderecha venezolana, quienes han estado planeando intentos de magnicidio y ataques armados a instalaciones venezolanas».
Caracas. – Las puertas de la unidad destinada a niños con autismo del hospital Domingo Luciani, ubicado en el municipio Sucre (Miranda), amanecieron soldadas este miércoles, medida que generó indignación entre el personal médico de esa institución al querer dejar sin servicio a los pacientes que recurren a este espacio.
El hecho fue difundido en las redes sociales en un video, en el cual se muestra como el personal médico intentó romper las soldaduras de las puertas para que los niños pudieran ser atendidos.
La situación fue calificada como una irregularidad grave, tanto por los médicos como por los pacientes del Domingo Luciani, quienes denunciaron el hecho.
Una de las primeras cuentas en difundir la denuncia fue la del reportero Jesús Medina Ezaine, quien en su publicación exigió la destitución de la directora del hospital, así como realizar la detención de quienes soldaron la puerta.
¡Atención! Aquí tiene que ser destituida la directora y detenidos los responsables. Soldaron las puertas de la unidad de niños con autismo del Hospital Domingo Luciani personal médico intentó romper las soldaduras para ingresar. Los niños son sagrados, tiene que haber justicia. pic.twitter.com/Lzzi9qKhI7
Caracas. – En el marco de su supuesta campaña para las elecciones presidenciales de este año, Nicolás Maduro prometió que las bolsas Clap ahora vendrían con carne, pollo, caraota y sal.
«Yo quiero aumentar el número de productos, agregar pollo, carne, caraotas, sal. Quiero aumentar los productos en cantidad y quiero aumentar la calidad, agroindustria. Vamos a hacerlo», dijo Maduro este pasado martes desde Guárico.
De esta manera, prometió incluir en la distribución de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap), los citados rubros, para aparentemente beneficiar más a la población.
El anunció generó reacciones en las plataformas digitales, revelando lo que muchos venezolanos piensan en realidad acerca de este tipo de ofrecimientos de la Narcotiranía.
Las respuestas de los internautas en las redes, especialmente en «X», merecen ser conocidas.
La mayoría considera que se trata de políticas, más que populistas, miserables, y que apuntan a tener a la población dependienta y estado de miserabilidad.
«Que miserable es el socialismo, roba, denigra y se burla de su pueblo», contestó una internauta.
Que miserable es el socialismo , roba , denigra y se burla de su pueblo .
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