Multa para Meta de 1.300mll de dólares por infracción de privacidad

Los reguladores de la Unión Europea (UE) han impuesto una multa de 1.300 millones de dólares al conglomerado estadounidense de tecnología y redes sociales Meta por infringir la privacidad de los usuarios, informó este lunes The Wall Street Journal, que cita fuentes familiarizadas con el asunto.

Esta sanción económica supone un récord en Europa, ya que supera los 806 millones de dólares de la multa impuesta en 2021 a la corporación estadounidense de comercio electrónico Amazon en Luxemburgo por violaciones de privacidad relacionadas con su negocio publicitario.

Se espera que la Comisión de Protección de Datos de Irlanda, que es el principal regulador de privacidad de Meta en la UE, debido a que la sede europea de la compañía se encuentra en Dublín, anuncie esta jornada que Facebook ha almacenado durante años datos sobre usuarios europeos en sus servidores en EE.UU. de manera ilegal, señalan las fuentes.

Asimismo, especifican que las agencias de espionaje estadounidenses pudieron haber accedido a dicha información.

Además, personas al tanto de la situación indican que los reguladores de la UE también han ordenado a Meta que deje de enviar a EE.UU. información sobre los usuarios europeos de Facebook y elimine los datos ya enviados en un plazo de seis meses.

No obstante, la empresa podría evitar esta prohibición si Washington llega a un acuerdo transatlántico sobre transferencia de datos con el bloque comunitario antes de dicha fecha para hacerlo de forma regulada.

Cabe destacar que, en el pasado, Meta ya manifestó públicamente que, en caso de que se le ordene suspender el envío de datos, es posible que se vea obligada a dejar de ofrecer servicios en la UE, donde Facebook tiene más de 255 millones de usuarios —representando casi una cuarta parte de sus ingresos—.

Bélgica: autorizan con condiciones la compra de Activision por Microsoft

La Comisión Europea ha dado este lunes luz verde a la compra del desarrollador de videojuegos como la saga de ‘Call of Duty’, Activision Blizzard, por parte de Microsoft.

Esta es una decisión en la que Bruselas condiciona a que el gigante tecnológico ceda licencias gratuitas a clientes y proveedores de Activision Blizzard para que puedan seguir utilizando el servicio de videojuegos en la nube en el futuro si ya tenían licencia de la marca para sus ordenadores o consolas.

«En un sector tan dinámico y que evoluciona tan rápido, es esencial proteger la competencia y la innovación», ha afirmado la vicepresidenta del Ejecutivo comunitario encargada de Competencia, Margrethe Vestager, en un comunicado en el que afirma que las concesiones de Microsoft permitirán «por primera vez» la difusión en ‘streaming’ de los juegos en cuestión a través de todos los servicios de streaming en la nube.

Tras una investigación en profundidad iniciada en noviembre del pasado año, Bruselas temía que la operación de compra dañara la competencia en el sector de la distribución de videojuegos a través de los servicios de ‘streaming’ de juegos en la nube y con ello que Microsoft viera reforzada su posición en el mercado de sistemas de explotación para PC.

Los servicios comunitarios consideran que las concesiones comprometidas por el gigante tecnológico «resuelven plenamente» los problemas de competencia detectados en la investigación, al tiempo que suponen una «mejora neta» respecto a la situación actual de juegos en la nube.

En su examen de la compra, sin embargo, Bruselas no vio problemas serios de competencia en otras áreas como los abonos multijuegos.

Alemania reclama a la UE el impulso de una normativa para regular las aplicaciones de inteligencia artificial

El ministro alemán de Transporte y Digitalización, Volker Wissing, ha reclamado a la Unión Europea (UE) la rápida elaboración de normas jurídicas para la aplicación de la inteligencia artificial (IA) en todo el bloque.

«Debemos reaccionar con sensatez ahora y regular la inteligencia artificial antes de que sea demasiado tarde para ello. Esto no debe volver a tardar años», ha manifestado Wissing en declaraciones publicadas por el dominical ‘Bild am Sonntag’.

Actualmente causan furor el programa que crea textos automáticamente ChatGPT, el software competidor Bard de Google y los programas que pueden generar imágenes a partir de descripciones de texto.

Al mismo tiempo, preocupa que esta tecnología basada en la IA pueda utilizarse indebidamente, por ejemplo, para difundir información falsa.

«Es esencial encontrar un equilibrio entre la apertura a la innovación y un marco jurídico claro que defina normas para una IA digna de confianza», ha explicado por otro lado portavoz del Ministerio del Interior al diario ‘Handelsblatt’.

Según sus palabras, en los debates europeos para una regulación de la IA el Gobierno alemán ha abogado por hacer visible en una base de datos de acceso público el uso de determinados sistemas de IA de alto riesgo por parte de la administración pública.

Explicó que se trata de sistemas que podrían utilizarse en ámbitos del control de fronteras o de la aplicación de la ley —por ejemplo, para predecir la probabilidad de delitos—.

El ministro Wissing resaltó que el marco jurídico debe garantizar que la nueva tecnología solo pueda utilizarse si respeta valores europeos como la democracia, la transparencia y la neutralidad.

«Los sistemas de IA no deben manipularnos, deben apoyarnos». Al mismo tiempo, resaltó que ve enormes oportunidades en el uso de la inteligencia artificial.

Busca detener temporalmente los grandes experimentos con IA

Líderes tecnológicos de renombre como Steve Wozniak, Jaan Tallinn y Elon Musk han unido sus fuerzas para respaldar una petición que busca paralizar temporalmente los grandes experimentos con inteligencia artificial (IA) debido a los riesgos que pueden entrañar para la sociedad.

La petición ya cuenta con más de 1.100 firmas, y busca que los laboratorios de IA detengan «de inmediato y durante al menos seis meses el entrenamiento de los sistemas de IA más potentes que GPT-4».

Los líderes tecnológicos están preocupados por el desarrollo de sistemas de IA con inteligencia humana-competitiva y piden que se detengan temporalmente para desarrollar e implementar un conjunto de protocolos de seguridad compartidos, auditados y supervisados por expertos externos independientes.

En la carta abierta publicada en el Future of Life Institute, también destacan la necesidad de trabajar con legisladores para avanzar en el desarrollo de sistemas sólidos de gobierno de IA que garanticen su desarrollo seguro, auditoría y supervisión, y permitan el seguimiento de los responsables en caso de fugas o daños.

La petición cuenta con el apoyo de líderes tecnológicos como el cofundador de Apple, Steve Wozniak; el director ejecutivo de Tesla y SpaceX y Twitter, Elon Musk; el cofundador de Skype, Jaan Tallinn; y el director ejecutivo de Stability AI, Emad Mostaque.

EE. UU. prohíbe a Musk probar los chips de Neuralink en humanos

En numerosas ocasiones, Elon Musk ha predicho que su compañía de dispositivos médicos, Neuralik, empezará con las pruebas de un implante cerebral revolucionario que tratará afecciones como la ceguera y la parálisis, sin embargo, dicha entidad no solicitó el permiso de la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) hasta principios de 2022, que finalmente, fue rechazada.

La negación estaba relacionada con la incorporación de una batería de litio, la posibilidad de que los cables del implante migren a otras áreas del cerebro o si el dispositivo puede dañar el tejido cerebral; pero un año más tarde, Neuralink trabaja en dichos errores para solicitar a la FDA una prueba de ensayos con humanos.

Reuters señala que «Neuralink no ha revelado detalles de su solicitud de prueba, el rechazo de la FDA o el alcance de las preocupaciones de la agencia. Como empresa privada, no está obligada a revelar tales interacciones regulatorias a los inversores».

El rechazo aumenta la dificultad de las solicitudes para aprobar el ensayo, además, las empresas que obtienen la certificado de las pruebas suelen realizar dos rondas antes de pedir la aprobación de la FDA para comercializar un dispositivo.