Reino Unido estudia desplegar tropas en Ucrania durante 5 años

El Gobierno británico estaría sopesando el despliegue de tropas en Ucrania durante cinco años, según se desprende de planes discutidos con sus aliados que el periódico The Telegraph ha revelado este viernes.

Según el medio, el plan contempla, entre otras opciones sobre la mesa, el envío de un contingente armado bajo la dirección de Londres y de París. El objetivo sería disuadir a Rusia de reanudar los combates y ofrecer «un respiro muy necesario» a las Fuerzas Armadas de Ucrania.

La posterior salida de las tropas occidentales se llevaría a cabo gradualmente, a medida que las capacidades combativas de Ucrania se recuperen. Además del envío de personal castrense, la coalición podría también ayudar a proteger el cielo y el mar de Ucrania.

Según declaró en marzo un portavoz gubernamental británico, un «número significativo» de países está dispuesto a proporcionar personal militar en caso de que sea alcanzado un acuerdo de paz con Rusia.

Es necesario recordar que, hace un mes, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, advirtió que Moscú consideraría como una amenaza la presencia en Ucrania de militares de países miembros de la OTAN «bajo cualquier bandera y en cualquier capacidad».

Inicia la segunda ronda de negociaciones entre EE. UU. y Rusia en Estambul

Este jueves, Rusia y EE. UU. llevan a cabo una nueva serie de negociaciones en Estambul, Turquía. La reunión se realiza en el consulado general de Rusia en la ciudad y se ha informado que las partes no abordarán cuestiones políticas en la agenda y se limitarán a discutir la normalización del funcionamiento de sus misiones diplomáticas.

La delegación rusa está encabezada por el embajador en EE. UU., Alexánder Darchiev, y la estadounidense por la subsecretaria adjunta de Estado para asuntos de Rusia y Europa Central, Sonata Coulter. En la cita también participan representantes de los Ministerios de Asuntos Exteriores.

Según informan medios, estas conversaciones que celebran en formato cerrado durarán varias horas, pero no serán tan prolongadas como la ronda anterior, que tuvo lugar a finales de marzo en Riad (Arabia Saudita) y duró más de 12 horas.

Cabe recordar que las primeras negociaciones entre ambos países en Estambul tuvieron lugar el 27 de febrero. Durante el encuentro, los representantes acordaron medidas para garantizar la financiación de las actividades de las misiones diplomáticas sobre la base de la reciprocidad y crear las condiciones necesarias para que los trabajadores de las embajadas cumplan con sus obligaciones.

Además, Moscú ofreció a Washington la posibilidad de restablecer las conexiones aéreas directas. Según la Cancillería rusa, las primeras consultas de Estambul fueron «sustanciales y de negocios».

Encuesta revela la contundente oposición de los republicanos a que EE. UU. ayude a Ucrania

El 83% de los demócratas apoya la continuación de la ayuda financiera estadounidense a Ucrania, mientras que el 79% de los republicanos se opone a esta idea, según los resultados de una nueva encuesta sobre la política exterior de Washington publicada este domingo por The Wall Street Journal. 

El sondeo, que se llevó a cabo entre el 27 de marzo y el 1 de abril con la participación de 750 votantes registrados, puso en evidencia la división entre ambos partidos: los demócratas afirmaban que EE. UU. debía hacer más para apoyar a Ucrania, pero los republicanos opinaban que ya se estaba haciendo demasiado. 

El 49% de los participantes expresó que respalda la continuación de la ayuda a Ucrania, mientras que el 44% la desaprueba. Además, entre otras cuestiones, se indica que alrededor del 81% de los republicanos considera que los aliados de EE. UU. no han asumido suficiente responsabilidad por su propia defensa y que el país norteamericano debería dejar de recurrir al dinero de sus contribuyentes para defenderlos.

En cambio, el 83% de los demócratas asevera que las alianzas internacionales son una fuente de fortaleza, por lo que deberían apoyarse con el dinero de los contribuyentes.  En este contexto, el 81% de los demócratas se muestran a favor de la OTAN, en comparación con el 31% de los republicanos.

En cuanto a la posibilidad de extender el territorio estadounidense a través de una adhesión de Canadá y Groenlandia, la mayoría de los encuestados no respalda esta idea.

Así, alrededor del 62 % opina que dichas aspiraciones del presidente Donald Trump son «una mala idea». Solamente el 25% considera que controlar esos dos territorios sería bueno, ya que fomentaría la seguridad nacional y la economía estadounidense.

Con respecto a la guerra arancelaria emprendida por Trump, un 77% de los republicanos afirma que este camino contribuye a la creación de empleos en EE. UU. y es beneficioso. A su vez, el 93% de los demócratas piensa que la implementación de nuevos aranceles acarrea el aumento de precios y son, en su mayoría, una medida negativa.

Ucrania confirma que trabaja en el nuevo borrador sobre tierras raras de EE. UU. tras los últimos desencuentros

El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Andri Sibiga, ha confirmado este martes que están trabajando con EE. UU. en la elaboración de un nuevo acuerdo sobre tierras raras, después del último borrador entregado por Washington y en medio de reproches entre las partes de querer dar marcha atrás en lo ya pactado.

Sibiga ha explicado que Ucrania está preparado para firmar el acuerdo que había sobre la mesa, pero el 28 de marzo llegó al Ministerio de Exteriores una «nueva propuesta y, en consecuencia, un nuevo texto», ha contado en una rueda de prensa que recoge el portal RBC.

«Ya hemos iniciado consultas con la parte estadounidense sobre el texto del acuerdo (…) La parte ucraniana está decidida a concluir un documento que satisfaga los intereses nacionales de EE. UU. y Ucrania», ha dicho.

Sibiga ha revelado que la nueva propuesta estadounidense contempla una mayor presencia de sus empresas en territorio ucraniano, algo que ha calificado de «importante» ya que puede resultar beneficioso para el parque empresarial local.

«Vamos a continuar trabajando con nuestros colegas estadounidenses para lograr firmar un acuerdo que sea aceptable para todos», ha incidido.

El pasado viernes, el presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, confirmó la llegada de otro borrador del acuerdo de explotación de estos recursos naturales, sobre los que EE. UU. ha adoptado un renovado interés, si bien advirtió de que su formato había cambiado con respecto al que estaban dispuestos a firmar.

Zelenski, quien señaló que «no se puede aceptar nada que pueda amenazar la adhesión de Ucrania a la UE», fue criticado por su homólogo estadounidense, Donald Trump, días después, acusándole de echarse para atrás en la firma del acuerdo que, en caso de no materializarse, le acarrearía «serios problemas».

Ucrania quiere que EE. UU. invierta más en el país para cerrar el acuerdo con Trump

Ucrania solicitará cambios al esbozo del amplio acuerdo económico propuesto por la Administración Trump, según ha podido saber la agencia Bloomberg, que dice citar a una persona familiarizada con las negociaciones entre Ucrania y EE. UU. 

Según establece el borrador de la propuesta mencionado por el medio, Washington pretende reservarse el control, sin límite de tiempo, sobre todas las futuras inversiones clave en infraestructura, extracción de minerales críticos, así como en puertos, carreteras y ferrocarriles.

El posible conflicto de esta propuesta con los deseos de adhesión de Ucrania a la Unión Europea hacen dudar a Ucrania, que también busca que EE. UU. se comprometa a hacer más inversiones en el país.

El informante del medio, que habló bajo condición de anonimato, indicó que funcionarios ucranianos solicitaron este viernes aclaraciones sobre el borrador de casi 60 páginas, durante una videoconferencia con sus interlocutores estadounidenses, en la que participaron expertos legales de ambas partes.

La negociación de acuerdo que afecte al futuro control de los recursos y los ingresos, pero que no contenga las llamadas «garantías de seguridad», han sido objeto de duras críticas por parte de varios legisladores opositores de la Rada Suprema (el Parlamento) de Ucrania.

Ante este desacuerdo, la viceprimera ministra del país eslavo, Yulia Sviridenko, pidió el viernes el cese de los «debates públicos» sobre la propuesta, porque podrían perjudicar a las negociaciones.

Zelenski descarta negociar directamente con Putin y señala que eso «es como jugar al ping pong»

El presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, ha asegurado este viernes que no contempla una negociación cara a cara con su homólogo ruso, Vladimir Putin, ya que es complicado obtener respuestas. «Es como jugar al ping pong», ha comparado.

«No siempre se obtiene una respuesta», ha dicho Zelenski, que establece cualquier tipo de negociación a través de alguien que represente a Rusia, incluidos representantes del sector empresarial que de verdad quieran el fin de la guerra.

«Hay empresas en Rusia, en muchas regiones, algunas con importantes áreas de negocio. Creo que nos comunicaríamos con ellas si tienen la visión de poner fin a la guerra, si están dispuestas a oponerse a que Putin no quiera poner fin a la guerra», ha dicho Zelenski, en declaraciones a los medios.

Zelenski tampoco ha cerrado la puerta a dialogar con la oposición interna rusa y cree que si Europa y Estados Unidos muestran una predisposición real a hacerlo también, quizás pierdan el «miedo» que frena ahora su enfrentamiento con Putin.

Por otro lado, Zelenski ha informado de un acuerdo con algunos socios europeos para ampliar el acceso de Kiev a sus servicios de Inteligencia, a tecnología de defensa e incluso a sus depósitos de municiones, además de inversiones en la industria militar ucraniana, a raíz de la cumbre celebrada ayer en París.

Asimismo, ha anunciado que EE. UU. tiene previsto consultar a Arabia Saudí, Turquía y varios países europeos sobre su predisposición a participar en las tareas de supervisión del alto el fuego para la industria energética.

Rubio recalca que la iniciativa para el cese de ataques en el mar Negro es solo «un principio de acuerdo»

El secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, ha recalcado este miércoles que la iniciativa pactada en la víspera entre Rusia y Ucrania para garantizar la «navegación segura» en el mar Negro es tan solo «un principio de acuerdo» para el que ahora la parte rusa ha planteado una serie de condicionantes.

«Tenemos un principio de acuerdo para un alto el fuego en el mar Negro (…) Tenemos una definición más detallada de lo que implica un alto el fuego energético y el concepto de un principio de acuerdo sobre un alto el fuego en el mar Negro», ha manifestado el secretario Rubio durante una comparecencia de prensa desde Jamaica.

Así las cosas, el representante de la diplomacia estadounidense ha señalado que, una vez alcanzado este primer acuerdo, «obviamente» la parte rusa presentó una serie de condiciones que quieren que se cumplan para terminar de aceptar el acuerdo.

En este sentido, Rubio ha reconocido que «algunas de esas condiciones» incluyen sanciones que no fueron impuestas por EE. UU., sino que son competencia de la Unión Europea (UE).

Así, el secretario de Estado ha confirmado que representantes estadounidenses siguen en contacto con los rusos para conocer más sobre sus demandas.

«Creo que es positivo que tanto los ucranianos como los rusos hablen de alto el fuego, ya sea energético o potencialmente en el mar Negro. Pero, obviamente, se trata de un trabajo duro y difícil», ha manifestado Rubio, que ha apuntado que las sanciones impuestas contra Moscú en respuesta a la invasión de Ucrania «hay que considerarlas como parte de las negociaciones».

«Hay muchas cosas en las que hay que trabajar. Y sin duda creo que la única manera de avanzar en estas cuestiones es dialogando con ambas partes, comprendiendo sus peticiones, sus demandas y viendo qué es posible», ha añadido, abundando en que el objetivo final de todo este proceso debe ser alcanzar la paz.

Rusia y Ucrania pactan con EE. UU. una «navegación segura» en el mar Negro

Los gobiernos de Ucrania y Rusia están de acuerdo en dar pasos para lograr una «navegación segura» en el mar Negro y «eliminar el uso de la fuerza», ha anunciado este martes la Administración de EE. UU. en un resumen de los contactos mantenidos con ambas partes en Arabia Saudí.

Para el presidente norteamericano, Donald Trump, es «imperativo» que se detengan «las muertes para ambas partes del conflicto Rusia-Ucrania, «un paso necesario» para avanzar hacia una resolución «duradera» del conflicto, según los comunicados difundidos este martes por la Casa Blanca.

Washington quiere «seguir facilitando las negociaciones» y coincide con las partes rusa y ucraniana en la necesidad de mantener los contactos para llegar a acuerdos concretos, si bien por ahora ni Moscú ni Kiev se habían comprometido a nada más allá de a seguir sentándose en la mesa de negociación.

Cabe señalar que uno de los objetivos a corto plazo sería restaurar el acuerdo para facilitar la exportación de grano a través del mar Negro y, en este ámbito, Rusia y Ucrania parecen de acuerdo en «eliminar el uso de la fuerza» e «impedir la utilización de barcos comerciales con fines militares», según la versión oficial estadounidense.

El ministro de Defensa ucraniano, Rustem Umerov, ha confirmado en un comunicado que «todas las partes» están de acuerdo con esta «navegación segura», aunque ha querido «enfatizar» que no se trata de un cheque en blanco y que Kiev observará posibles movimientos de buques rusos en la zona este del mar Negro porque supondría «una violación del espíritu del acuerdo».

En este sentido, ha avisado de que Ucrania se reserva el derecho a la autodefensa en caso de percibir una amenaza para su seguridad nacional, al tiempo que ha matizado que será necesario proseguir con las «consultas técnicas» y «cuanto antes» para avanzar en éste y otros temas. «Nadie quiere más que los ucranianos una paz justa», ha aseverado.

Por su parte, el Kremlin ha confirmado el principio de acuerdo aunque vinculándolo con una batería de condicionantes relativos a una progresiva normalización en el acceso de sus productos agrícolas y fertilizantes al mercado internacional, un aspecto con el que se ha mostrado conforme Estados Unidos.

El Gobierno de Trump ha admitido que se ha comprometido en el marco de este deshielo a «ayudar» a Rusia a «restaurar» su acceso a los mercados y a facilitar tanto la entrada de estos bienes a puertos como los sistemas para garantizar el pago de transacciones, en una aparente concesión tras años de sanciones derivadas precisamente de la invasión sobre Ucrania.

El Kremlin quiere que se revisen los castigos sobre el Banco Agrícola (Rosselkhozbank) y otras entidades financieras, de tal forma que puedan, por ejemplo, estar conectadas al sistema SWIFT de pagos internacionales. También insta a levantar sanciones a empresas vinculadas al sector alimentario y de los fertilizantes como requisito para seguir avanzando.

Senadores presionan a Trump para que destine a Ucrania los activos rusos congelados

Cuatro senadores estadounidenses enviaron el pasado viernes a la Casa Blanca una carta en la que sugieren usar los activos congelados rusos, y no solo los beneficios derivados de ellos, para ayudar a Ucrania, según informa Reuters, que dice tener acceso a la misiva.

La carta, que iba firmada por cuatro legisladores proucranianos —los republicanos Todd Young y Lindsey Graham y los demócratas Richard Blumenthal y Tim Kaine— tenía como destinatario al secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio.

Los legisladores se plantean si la Administración Trump considera que «los activos [rusos] en poder de EE. UU. y de la Unión Europea (UE) deberían utilizarse como palanca en las negociaciones con Rusia» para «aumentar la presión» sobre Moscú y poner fin al conflicto en torno a Ucrania. «De ser así, ¿Cómo?», preguntan los senadores, citados por la agencia.

Según el medio, el objetivo de dichos senadores pasar por «presionar» al Gobierno del presidente Donald Trump para que destine más de USD$ 300.000 millones de activos rusos congelados para ayudar a Ucrania, así como para que Washington presione a sus aliados europeos para que hagan lo mismo.

Si bien, es necesario señalar que el Departamento de Estado de EE. UU. no respondió a una solicitud de comentarios al respecto, según sostiene Reuters.

Rusia y Ucrania se culpan mutuamente de la destrucción de una estación de gas en la región de Kursk

Las autoridades de Rusia y Ucrania se han responsabilizado mutuamente este viernes de la destrucción de una estación de gas situada en la ciudad de Sudzha, una de las principales localidades recuperadas en las últimas semanas por las tropas rusas en la región de Kursk.

El Comité de Investigación de Rusia, que ha abierto una causa penal por estos hechos, sostiene que militares ucranianos accedieron el jueves a la planta de distribución de Sudzha para llevar a cabo una explosión deliberada, lo que provocó daños importantes en dichas instalaciones, informa la agencia de noticias TASS.

Las Fuerzas Armadas de Ucrania han respondido a estas acusaciones tachándolas de «infundadas» y enmarcándolas en una «campaña de descrédito» contra su país. Según la versión ucraniana, «la mencionada estación ha sido atacada en varias ocasiones por los propios rusos».

En concreto, han asegurado que las fuerzas rusas lanzaron hace tres días sobre la planta bombas planeadoras y este mismo viernes proyectiles de artillería. «Cabe destacar que las tropas rusas ya utilizaron el principal gasoducto para mover sus unidades de manera encubierta», reza la nota difundida en redes sociales.

En este sentido, las Fuerzas Armadas de Ucrania han llamado a «no sucumbir a la manipulación», ya que «los rusos siguen creando numerosas falsedades y buscan engañar a la comunidad internacional».

Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha tachado de «absurdo» que las fuerzas ucranianas puedan culpar a las rusas de este supuesto autosabotaje. Demuestra, a su juicio, «lo poco que se puede confiar en [Uccrania]», ha alegado en unas declaraciones a un medio local.