Ante la iniciativa impulsada por el Centro Democrático que le permita a los ciudadanos portar armas libremente, la activista política, Isabel Mejía, ha mostrado su rotundo apoyo a la medida.
Mejía declaró para Contra Poder News, que el país vecino, Venezuela, es un gran ejemplo de lo que sucede cuando el estado le quita a los ciudadanos la posibilidad de defenderse, «en Venezuela Chávez implementó una prohibición de venta de armas de fuego y municiones en 2012, según él, para luchar contra la criminalidad ¿Funcionó? No. Los homicidios aumentaron,» añadió, «en Venezuela el monopolio de la violencia quedó bajo el Gobierno y los delincuentes. Eso sucede en una sociedad desarmada.»
La activista advirtió que, debido a las amenazas internas que diariamente atacan a Colombia, es importante que este proyecto de ley se apruebe con rapidez, «las armas tienen 2 funciones atacar o defenderte, el uso que se les da depende de quien la porta. Si el delincuente sabe que los ciudadanos pueden portar un arma, eso termina convirtiéndose en un factor disuasivo.»
Mejía aseguró que los principales beneficiados de esta medida serían los ciudadanos de clase media y de los estratos más bajos, pues ellos no gozan del beneficio de poder contar con un servicio de seguridad privado y recordó que la policía normalmente llega a las sitios en donde se cometen los crímenes después que el delincuente ya se ha escapado de la escena, «lastimosamente, la intervención de la policía en casos de hurto se da en un alto porcentaje después de cometido el delito. Las personas con ingresos altos tiene acceso a otros medios de protección, por ejemplo escoltas, ¿y el ciudadano estrato medio?,» cuestionó.
«El ciudadano tiene derecho a proteger su libertad, su propiedad y la vida con un arma, de ser necesario,» señaló la activista, al mismo tiempo que destacó la poca efectividad que ha tenido la prohibición de armas para acabar con la delincuencia, «la prohibición del porte de armas no ha impedida que Farc, ELN y otros grupos se armen, pero si ha permitido que ciudadanos de bien queden a merced de los delincuentes. En Bogotá en menos de 8 días se han presentado 3 o 4 tiroteos, todos con armas ilegales.»
Por su parte, el analista político y militar, Johan Herrera, aseguró que a la propuesta le falta mayor flexibilización para que sea verdaderamente efectiva, «no es mala idea en sí, pero entra en un área teóricamente gris,» agregó, «necesita básicamente lo mismo que en Estados Unidos, pruebas de antecedentes penales y psicológicas.»
Herrera, quien en reiteradas oportunidades ha criticado al Centro Democrático, advirtió que se puede tratar de una estrategia política más allá de realmente tratar de ayudar al ciudadano, «conociendo el Centro Democrático, probablemente sea solo un ardid político para ganar votos con miras a presidenciales,» a pesar de ello, sí mostró su apoyo a la iniciativa, «la propuesta es válida, tomando en cuenta la situación actual del país. Pragmáticamente es buena medida para dejar que la gente pueda defenderse tanto de delincuencia como del mismo estado en caso de un petrismo»
El analista señaló que un número importante de colombianos ya están armados, «en realidad en Colombia el porte de armas es bastante común. A diario, en Colombia se ven muertes de ladrones a mano de ciudadanos armados. La ciudadanía ya está armada. El colombiano en su obediencia ante el estado es bastante flojo, eso incluye porte y tenencia de armas. La única diferencia es que no hay un registro,” y destacó que lo que esta iniciativa pudiera traer es mayor organización, «un porte de armas legal, cuando menos deja, un registro; segundo, le da entrada de dinero al estado porque las armas se van a vender por el lado de INDUMIL y se pueden perseguir las armas ilegales de frente.”
Herrera además, denunció que el mercado negro de las armas está bastante desarrollado y la gente incluso conoce las zonas a las cuales ir en caso de querer armarse, «en el centro de Bogotá, por 400mil pesos usted puede adquirir un revólver calibre 22, de forma ilegal, pero lo puede hacer,» también, recordó que la tenencia de armas en el país sudamericano no es ilegal, sino solo el porte de las mismas.
En Colombia, algunos ciudadanos han sido captados en cámaras con armas cortas y largas, a pesar de los controles estatales.