Por Ricardo Guanipa D’Erizans
La oposición venezolana amaneció el pasado lunes borracha de alegría por el triunfo a la gobernación de Barinas protagonizada por el adeco Sergio Garrido quien se impuso con un 55,36% ante su contrincante, el exyerno del delincuente de Hugo Rafael Chávez Frías, Jorge Arreaza.
Lo que sí es una realidad es que la oposición ganó y no como pretenden insinuar que la dejaron ganar para engolosinarla para ir a un revocatorio.
La pela en contra del chavismo en Barinas fue brutal, y no fue una sola vez, fueron dos veces que le dieron hasta con el tobo a la familia Chávez Frías en su propia Sabaneta.
La conspiración entre el CNE, Padrino López y sus militares en Pantaletas, Nicolas Maduro, Diosdado Cabello, y el asesino impulsivo del Tribunal Supremo Maikel Moreno, alinearon sus artillerías para robarse las elecciones a través del voto portátil de miles de borregos chavistas delincuentes que transportaron en autobuses para ejercer ilegalmente una, dos, tres y hasta cuatro veces el derecho al voto a favor de Arreaza quien en las encuestas no superaba un 20% de intención al voto, aun así, los tracaleros socialistas Bolivarianos, solo lograron alcanzar un 41%.
El efecto Claudio Fermín fue un búmeran para Maduro y sus secuaces, el alacrán de Barinas le robo votos a Arreaza ya que fu considerado un candidato del oficialismo y no de la oposición, razón la cual pasada las 9pm del domingo, el pistolero de Diosdado Cabello junto al Sicario del TSP, Maikel Moreno ordenaron a Claudio Fermín informar públicamente que impugnara los resultados pero Jorge Arreaza, a quien sorprendentemente le queda un mínimo de moral, les aguo la fiesta a los desadaptados revolucionarios al reconocer a través de su cuenta en Twitter su derrota antes que fueran anunciados los resultados por el CNE, a su vez, convocando para el lunes a una reunión para analizar lo ocurrido en lo que hasta ahora era tierra propiedad de los Chávez desde 1999.
Lo ocurrido en Barinas encendió las alarmas dentro del chavismo y el CNE ante la vulnerabilidad de tener un proceso transparente y limpio ya que ellos solo pueden ganar unas elecciones si los comicios son tramparente (de trampa) y sucio.
Que se bajen de la nube quienes sueñan que convocando a un revocatorio en contra del ilegitimo narco fugitivo de Maduro van a tener los mismos resultados a nivel nacional tras el efecto Barinas.
Lo que sí deben entender los líderes de la oposición es que el sentimiento del venezolano con el efecto Barinas es un sentir nacional, el chavismo se murió, la revolución comunista cubana fracasó, pero, no por eso hay que ir al matadero electoral amañado para cometer un nuevo homicidio en contra de la esperanza del venezolano, no merecemos esa vaina.
Venezuela esta en el piso pero si existe un venezolano con suficientes cojones para agacharse y recojerla del suelo va a capitalizar el país y Venezuela será de él así como los adecos y los copeyanos le regaron el país a Hugo Chávez y su banda criminal pero para eso hay que olvidarse del espejismos electoral creando una verdadera parálisis nacional como lo ocurrido el 11 de abril de 2002 o el 27 de febrero de 1989 que provocaría la salida y encarcelamiento del dictador colombiano y sus banda criminal Bolivariana.
Finalmente, no tengo buenas expectativas con el nuevo gobernador de Barinas, veo un tipo blandengue con poco carácter, tipo Leydi Gómez en Táchira o Alfredo Díaz en Nueva Esparta, uno más inútil que el otro.
En Barinas, el protagonista es el pueblo que en menos de dos meses derrotó en dos distintos comicios a la familia Chávez y sus lacayos, por eso para mi Garrido es solo una consecuencia y no un resultado. Diosdado lo amenazará con asesinarlo y lo veremos pasearse por Miraflores con el rabo entre las piernas ante la presencia del capo de Cúcuta el toripollo Maduro Moros.