El primer ministro de Kosovo, Albin Kurti, ha hablado este jueves con el asesor adjunto de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jon Finer, así como con varios senadores estadounidenses, y ha expresado su intención de desescalar las tensiones en el norte de Kosovo «hasta que haya nuevas elecciones».
A través de un mensaje en redes sociales, Kurti ha agradecido a Finer su «compromiso para trabajar hacia una desescalada de las tensiones», aunque también ha lanzado un mensaje a Serbia:
«Esto exige el cese inmediato de la violencia de las turbas patrocinadas por Belgrado contra los agentes de seguridad (kosovares) hasta que se celebren nuevas elecciones en esos municipios».
Además, en una conversación con tres senadores estadounidenses con los que ya ha mantenido reuniones telemáticas en otras ocasiones, Kurti ha insistido en que «la eliminación de las turbas violentas frente a los edificios municipales y la plena aplicación del Acuerdo B son el camino hacia la desescalada hasta las nuevas elecciones».
Con esto, el primer ministro deja la puerta abierta —aunque no confirma— a la repetición de las polémicas elecciones municipales de abril, origen de las últimas tensiones en el norte de la antigua provincia serbia.