El presidente hizo el anuncio este jueves, instruyendo a los fiscales del gobierno a seguir la misma doctrina en todo el país.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este jueves un memorándum presidencial que restablece la pena de muerte en el distrito de Washington D.C., con el objetivo de que la pena capital vuelva a ser reinstaurada en todo el país.
“La pena de muerte vuelve a Washington”, declaró Trump a los periodistas que se agruparon en el Salón Oval para cubrir la conferencia de prensa. “Si matas a alguien, o si matas a un policía, a un agente del orden, se aplica la pena de muerte. Y esperemos que no lo hagan”.
El decreto presidencial instruye a la fiscal general Pam Bondi y a la fiscal federal del distrito de Columbia, Jeanine Pirro, a aplicar la pena de muerte en Washington D.C. “cuando las pruebas y los hechos lo indiquen.”

«Pediremos la pena de muerte en todo el país»
En ese sentido, Bondi dejó entrever que buscará que este tipo de pena esté operativa en todo Estados Unidos. «No solo la pediremos en Washington D. C., sino en todo el país», en un claro mensaje hacia las jurisdicciones controladas por los demócratas que rechazan este tipo de castigo por considerarlo “inhumano”.
La jefa de fiscales añadió que su departamento está en proceso de trasladar a los reclusos que el expresidente Joe Biden había sacado del corredor de la muerte a centros de máxima seguridad. “Los estamos trasladando a centros de máxima seguridad, donde serán tratados como si estuvieran en el corredor de la muerte durante el resto de sus vidas”.
El mes pasado, Trump dijo que estaba trabajando para que la pena de muerte vuelva a ser elegible en la capital estadounidense, añadiendo que será decisión de los estados el volver a aplicarla o no. El presidente concibe dicho castigo como “una medida preventiva muy fuerte” para terminar con el crimen.
Cabe recordar que el expresidente Biden, en sus últimos días en la Casa Blanca y en un acto de clemencia para los asesinos, conmutó la sentencia de 37 presos condenados a muerte que se encontraban en cárceles federales. Entre los beneficiados, se encontraba el autor del ataque terrorista a la maratón de Boston de 2013, que dejó 3 muertos y más de 200 heridos.




