Los venezolanos y el pacifismo: el error de la lógica política ante la barbarie

Lucid Kuaimare

El problema con esos venezolanos es que creen que ser pacifista es ser pendejo y es sinónimo de no recurrir a las armas cuando se hace necesario. Esto es: entreguismo, servidumbre voluntaria. No entienden de estrategia, ni de legítima defensa.

Lucid Kuaimare

Es lamentable que, ¡DESPUÉS DE TANTO!, se siga insistiendo en el error de tratar la tragedia venezolana como un problema político, y no como lo que es: un problema de seguridad y justicia. En Venezuela no aplica la lógica política —o al menos no en el sentido en que se entiende hoy—, así de sencillo. Hoy tenemos a personajes que quieren reducir la situación a una “pugna política”, ignorando la realidad que golpea a los venezolanos en su cotidianidad —énfasis en “venezolanos” en su “cotidianidad”, porque a ellos no los golpea eso, ellos viven como reyes, tanto dentro como fuera del país—.

Señor/a, con las bestias no se razona; ellos no se guían por la lógica de la negociación, del diálogo, derechos o procesos electorales cuando ostentan el poder, sino por la lógica de la fuerza para saciar su hambre de poder. Pero hoy tenemos a personajes que piensan que las oraciones o rezos a dioses —que de seguro se mofan de nosotros—, la fe en una comunidad internacional —la misma que ha permitido y sigue permitiendo atrocidades en el mundo, haciéndose cómplice por omisión— y la convicción de que existe un “pueblo bravo” —sin reparar en su poca inteligencia—, sumado a una retórica sensacionalista, se traducirán en un cambio real en el país.

Todo aquel que hable de paz para sostener una esclavitud pacifista es, simplemente, y así lo digo, un soberano imbécil, un infante cuya valoración de contexto no debe ser considerada en lo más mínimo. La resistencia no violenta solo funciona cuando el adversario tiene un límite moral, y éste no es el caso en Venezuela. Ya lo he dicho en infinidad de textos, y no me cansaré de repetirlo: “Ningún tirano en la historia ha salido por buenos modales, ni ha entregado el poder con una sonrisa. Si bien es cierto que algunos recularon por presiones predominantemente pacíficas, en el escenario venezolano eso nació muerto —aunque muchos se empeñen en no aceptarlo—».

El problema con esos venezolanos es que creen que ser pacifista es ser pendejo y es sinónimo de no recurrir a las armas cuando se hace necesario. Esto es: entreguismo, servidumbre voluntaria. No entienden de estrategia, ni de legítima defensa. Ya en su momento hablé de, por ejemplo, cómo durante las protestas en Venezuela, en distintas etapas, no hubo una canalización hacia acciones concretas —¿Toma de cuarteles? ¿Todos a Miraflores? Y si quiere algo no violento: ¿Plantones en absolutamente todos los cuarteles?—, sino que nos encontrábamos con focos de protestas sin orden, sino mera manifestación de descontento, pero sin estrategia para una rebelión, con los costos que ello implica.

¿De verdad creyeron que trancar por meses las calles en unas urbanizaciones, o algunas avenidas en alguna parte del país, incluyendo Caracas, iba a hacer caer un grupo criminal vestido de institucionalidad? (2017). Ojo, yo estuve allí, salí a la calle —después de ver un episodio en la entrada de la Unexpo que me encolerizó como nunca antes—, siendo mujer, tragué lacrimógenas como muchos otros, salí corriendo, y en muchas ocasiones simplemente estuve de cerca observando —estudiando, analizando, reflexionando, entendiendo, comprendiendo, con la profunda curiosidad que siempre me ha caracterizado—. Casi nadie sabe eso, porque en ese entonces seguía siendo miembro de una organización religiosa y, si se enteraban en la iglesia que andaba en ello, iba a perder privilegios, o al menos un buen llamado de atención me ganaba —que no significa que ellos estuvieran ajenos a lo que pasaba en el país, eso es imposible—.

Ya para el 2019 había entendido mucho… tanto, que acepté que ese no era el camino, tal y como se estaba presentando, hasta tanto el venezolano no comprendiera que un cambio no va de retórica, fantasías, o exponer la vida en vano, sino de dar la sangre —de ser necesario— con un plan concreto, con fines concretos, que pase por limpiar toda la peste de la casta política que hoy pretende un cambio en el país; la misma clase que no ha sabido canalizar el descontento para una rebelión en el país, sino que la ha enfriado cada vez que ha tenido la oportunidad.

A juicio de muchos, llegará un tercero a salvarlos —independientemente de quién sea—, y con éste pensamiento pueril niegan, de facto, la historia misma del país; reniegan del hecho de que la fuerza es un componente esencial de la libertad. Señor/a…, usted debe entender que el pacifismo no es sinónimo de ausencia de conflicto, sino una forma de gestionarlo. La trampa siempre ha estado en apelar a la retórica pacifista para caer en la pasividad o en la repetición de procesos diplomáticos que se han probado, en absolutamente todas las veces, fracasados —no podía ser de otra manera, y eso lo entendían los pocos clarividentes que había en Venezuela a finales del siglo XX y principios del XXI—.

Ya va siendo hora de dejar de hablar de “paz” como sinónimo de ausencia de tensión porque uno de los bandos está sometido por el terror. Esto no es otra cosa que colaboracionismo por omisión —una categoría en la que, recalco nuevamente, se encuentra la comunidad internacional—. Cuando se han agotado todas las vías y el mal que se intenta evitar es mayor que el daño de la acción violenta, la guerra se convierte en un imperativo moral, porque parte de la legítima defensa, y no hay pecado en la legítima defensa, así como no lo hay en la verdad.

Puede que llegue un moralista diciendo: «Pero estás llamando al caos”. Pues, a éste idiota le respondo: “¡NO! ¡Estoy exigiendo realismo frente a la barbarie!”. Es que ni el mismo Dios de muchos cristianos, esos que hoy hablan de paz y no violencia porque “Dios actuará por nosotros”, se traga ese discurso estúpido. Si ese Dios del que tanto hablan es el mismo que yo conozco, YHWH, Jehová, Yawéh, etc., he de decir, metafóricamente hablando, que ya debe ser un Dios vegetal, poco funcional, por cuanto le da un ataque cerebral cada vez que escucha esas tonterías, dado su desacuerdo.

Y ya que he entrado en el tema de Dios, y escribo sobre la marcha, recuerdo en este momento Mateo 5:38-42, cuando Jesús, en el sermón del monte, habla de “poner la otra mejilla”. La gran mayoría malinterpreta el pasaje, tanto los opresores para pacificar a los oprimidos como los tibios para justificar su inacción. En el contexto histórico, esto no significaba que los cristianos no debían defenderse si alguien los atacaba en absolutamente todos los escenarios, porque el acto de “golpear la mejilla” no se toma como una herida de gravedad o mortal, sino un insulto. Es decir, Jesús dijo, estrictamente, que si alguien te vituperaba, insultaba, o incluso golpeaba con intención de provocarte, la respuesta debía ser evitar el conflicto. Es más, si somos más rigurosos, no es sólo que Jesús no dice “deja que te maten”, sino que, al poner la otra mejilla, es como si estuviera diciendo: “Oblígalo a tratarte como a un igual”, es decir, un acto de resistencia no violenta, pero desafiante, como si dijera: “Me has golpeado como a un animal, pero aquí estoy, mírame a la cara, soy un hombre y no me vas a quebrar.”

O sea, aquellos que hablan de Jesús como un pacifista pendejo, ¿De verdad está hablando del Jesús de la Biblia? ¿Habla del mismo Jesús que no dudó en usar la fuerza física cuando vio la injusticia y la profanación del Templo, en lugar de ponerse a orar en una esquina esperando que “la comunidad internacional” de Jerusalén interviniera? (Juan 2:15). Jesús en ningún momento negó la legítima defensa; su fin fue, simple y llanamente, enseñar que el cristiano no debía desquitarse o vengarse del otro por un acto tan tonto como un insulto, que era mejor conservar la compostura y demostrar superioridad en carácter. La prueba irrefutable de lo que digo la señala Pablo en Romanos 12:17-18, donde dice, explícitamente, “si es posible, hasta donde depende de ustedes, estén en paz con todos”, y Lucas 22:36, cuando el mismo Jesús manda a comprar una espada, en un escenario de peligro donde la protección física era necesaria. Al respecto de éste último texto, algunos puede que salgan con el verso de Mateo 26:52, donde Jesús desincentiva el uso de la espada y dice que la guarden, porque el que use la espada “perecerá por la espada”. A simple vista, pareciera una contradicción, pero me parece curioso cómo los religiosos priman el verso de Mateo y la “paz”, la pasividad ante el mal, sobre Lucas, diciendo que “Jesús no les pidió a sus discípulos que portaran un arma para protección o defensa propia” —es lo que dice la organización JW—. Esto, de plano, es totalmente falso, una mala interpretación. En realidad, los textos se complementan, en contextos distintos, y son claves para entender que el cristianismo original, contrario a lo que la mayoría de los religiosos de las diferentes vertientes sostienen, no es una doctrina de pasividad, sino de discernimiento estratégico, si se quiere, una lección sobre el propósito de la fuerza.

Jesús reconoce el derecho a la defensa cuando manda a comprar la espada en Lucas 22:36, y éste mandato marca o delinea un momento de transición, porque hasta ese momento él los protegía milagrosamente, pero de allí en adelante, dado que el mundo es hostil y Jesús reconocía que el mal existe, los discípulos debían ser responsables de su propia subsistencia y seguridad. Es decir, Jesús manda a los presentes a buscar medios físicos para la legítima defensa, más en un marco en el que los caminos de Judea del siglo I estaban llenos de bandoleros —el viajero con una espada no buscaba dar un golpe de Estado, más bien intentaba no ser asesinado en el camino—. Más adelante, ya con las espadas, en Mateo 26:52, cuando van a arrestar a Jesús en Getsemaní, Pedro saca la espada y corta la oreja de un sirviente, pero Jesús cura la oreja y dice las palabras del versículo a Pedro, no condenando a la espada en sí —eso no tendría sentido si él mismo los mandó a comprarla antes y permitió que cargaran con ella—, sino a la acción de Pedro en ese contexto en específico, que fue impulsiva y pretendía interferir con la misión por la cual él fue enviado a la tierra, a saber: sacrificarse por muchos (Juan 3:16). Entonces, si acaso ha de tomarse alguna enseñanza de Jesús más allá de evitar la violencia impulsiva, comprendiendo bien el contexto, es que los que vivan por la espada, en el sentido de usar la agresión como primera opción ante todo contexto, terminan destruidos por esa misma violencia. Ergo, es una advertencia contra el militarismo ciego y la venganza personal, no contra la protección de la vida. Ten la espada, pero discierne bien cuándo usarla.

¿Estoy diciendo con ello que Jesús apoyaría una revolución militar para derrocar a un régimen? Pues, depende desde qué punto de vista lo vea y de los objetivos que quiera alcanzar. Eso es un debate con muchas matizaciones que deberían hacerse por separado, para luego integrarlas. En principio, la premisa bíblica, que media desde el Génesis hasta Apocalipsis, es que ningún régimen humano podrá solucionar los problemas de la humanidad, y en ese marco, habría que ver el fin del cambio de gobierno —estrictamente hablando de la Biblia y su posición—. Pero ya me extendí. Paro aquí. En lo que respecta a Dios, dije todo eso por no hablar de las veces que el mismo YHWH, ese que pide “amar al enemigo”, no escatimaba en destruir a los enemigos de su pueblo, incluso enviando a su mismo pueblo, después de agotar las vías racionales —porque solo los hombres van de razón, las bestias van de violencia—.

EE. UU. advierte a las aerolíneas que seguridad aérea en Venezuela empeorará

Caracas. – La Administración Federal de Aviación de EsE. UU. (FAA) difundió este martes una nueva alerta (Notam) dirigida a las principales aerolíneas del mundo, en la cual advierte sobre un empeoramiento de la situación de seguridad al volar sobre Venezuela, incluyendo riesgos para aeronaves en todas las altitudes y fases del vuelo.

En un aviso oficial, la agencia alertó que las amenazas pueden afectar sobrevuelos, aterrizajes, despegues y aeronaves en tierra, y pidió a las aerolíneas extrema precaución al operar en el espacio aéreo controlado por la narcodictadura de Nicolás Maduro.

Esta notificación actualiza y refuerza advertencias previas emitidas en noviembre de 2025. En aquel momento, la agencia señaló un aumento en la interferencia con sistemas de navegación satelital (GNSS) y mayor actividad militar venezolana, factores que persisten y motivan la renovación del aviso.

Esta alerta provocó la suspensión indefinida de rutas por parte de varias aerolíneas internacionales, como Iberia, TAP Air Portugal, Avianca, LATAM, Gol y Turkish Airlines. También, la advertencia ocurre en paralelo al mayor despliegue militar de EE. UU. en el Caribe en décadas, mientras el presidente de EE. UU., Donald Trump, intensifica la presión para sacar del poder a Maduro.

Aunque la FAA no prohíbe directamente los vuelos sobre Venezuela —a diferencia de la restricción total para aerolíneas estadounidenses hacia el país desde 2019—, insta a evaluar riesgos con rigor. Por ello, muchas rutas comerciales evitan ahora el espacio aéreo venezolano (FIR Maiquetía – SVZM) y optan por desvíos por Colombia u otras regiones.

Cabello amenaza a Trinidad y Tobago y a Guyana por apoyar operaciones contra el «Cartel de los Soles»

Caracas. – El segundo al mando en el «Cartel de los Soles», Diosdado Cabello, advirtió este pasado lunes a los gobiernos de Trinidad y Tobago, y a Guyana, de responder violentamente contra cualquier ataque que propicien contra la Narcotiranía chavista.

Así lo alertó durante la rueda de prensa del PSUV que suele ofrecer, en la cual aseguró que ese partido rojo respalda plenamente la decisión del narcorégimen de Nicolás Maduro, sobre cesar cualquier contrato o negociación que suponga el suministro de gas a Trinidad y Tobago.

Esto en respuesta a la decisión de la primera ministra trinitense, Kamla Persad-Bissessar, de permitir a EE. UU. usar aeropuertos e instalaciones militares para que desarrollen las operaciones destinadas a combatir a la red de narcotráfico que impera en Venezuela.

“Lo hemos dicho, y esto lo asumimos nosotros con total y absoluta responsabilidad: Cualquier agresión contra Venezuela, sabe Trinidad y Tobago, sabe Guyana, cual será nuestra respuesta, y deben saberlo, aquí no andamos nosotros chupándonos el dedo. (…) Sabemos de dónde vienen los ataques, cómo vienen y que bases están utilizando para atacar a nuestro Pueblo”, amenazó, sin ahondar en las supuestas evidencias que debería tener sobre los citados «ataques».

Cabello reiteró la denuncia sobre como Trinidad y Tobago ha prestado su territorio para las operaciones militares encubiertas que lleva adelante EE. UU. en el Caribe, llevando a cabo ataques contra embarcaciones que transportan drogas.

También, sin pruebas que mostrar, defendió a los narcoterroristas que han fallecido en estas operaciones, sin mostrar alguna evidencia que corrobore la inocencia de estas personas: «Estas operaciones han llevado al asesinato de unos cuantos ciudadanos acusados, sin ningún tribunal, solo por la opinión de quien ejecuta los asesinatos, de llevar drogas. Estas operaciones que se han venido haciendo en el Caribe han tenido su base de operaciones en Trinidad y Tobago; y ahora atenta contra nuestro país robándose los recursos que son de Venezuela”, dijo.

Veppex respalda a EE. UU. en el nombramiento del regimen de Maduro como Organizacion Terrorista

Este martes, el presidente de EE. UU. comunicó en sus redes sociales que había nombrado al régimen venezolano, encabezado por el genocida Nicolás Maduro, como organización terrorista, en el marco de la presión que ejerce el país norteamericano contra el narcotráfico, por todo el daño que había causado EE. UU.

Ante esto, la Organización de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (VEPPEX) ha enviado una carta de apoyo a la medida tomada por la administración Trump, resaltando que la medida reconoce el carácter criminal del régimen dictatorial de Maduro en Venezuela.

Si bien, ha aprovechado la oportunidad para pedir, respetuosamente, que se detenga la persecución de la ICE contra los migrantes venezolanos que han huido de la crisis humanitaria y el terror causado por el chavismo en Venezuela.

La carta en concreto expresa:

17 de diciembre de 2025Miami, Florida Excelentísimo Señor
Donald J. Trump
Presidente de los Estados Unidos de América
The White House
1600 Pennsylvania Avenue NW
Washington, DC 20500

Estimado Señor Presidente:
La Organización de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (VEPPEX) saluda con profundo respeto su decisión de respaldar la designación del Cartel de los Soles —encabezado por Nicolás Maduro y altos funcionarios del régimen ilegítimo venezolano— como Organización Terrorista Extranjera (FTO) por parte del Departamento de Estado, efectiva desde el 24 de noviembre de 2025, así como su reciente declaración designando al régimen de Maduro como organización terrorista extranjera.

Esta medida frontal reconoce la naturaleza narco-terrorista del régimen, responsable de narcotráfico, violaciones masivas a los derechos humanos y desestabilización regional. En consecuencia, un retorno forzoso a Venezuela expondría a miles de venezolanos a persecución, tortura o muerte a manos de esta organización terrorista.

Por ello, solicitamos respetuosamente que se instruya al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) a suspender las detenciones y procedimientos de deportación contra venezolanos con solicitudes de asilo pendientes o protecciones internacionales en trámite o concedidas, hasta que ocurra un cambio de régimen que garantice condiciones seguras de retorno.

Esta acción humanitaria sería coherente con los valores de protección internacional que Estados Unidos ha defendido históricamente. Agradecemos su atención a esta petición y reiteramos nuestra gratitud por su firme postura en defensa de la libertad y la democracia en Venezuela.

Atentamente,
José Antonio Colina,
Presidente de VEPPEX
En Dios confiamos.»

Trinidad y Tobago autorizó a EE. UU. usar aeropuertos internacionales para operar contra la Narcotiranía chavista

Caracas. – El Gobierno de Trinidad y Tobago autorizó vuelos militares de EE. UU. hacia y desde los aeropuertos internacionales de Piarco y Arthur NR Robinson durante las próximas semanas, en el marco de las operaciones militares que se realizan contra el «Cartel de los Soles» del chavismo.

Según el ministerio de Relaciones Exteriores de la isla, EE. UU. indicó que los movimientos de las aeronaves serán “de naturaleza logística, facilitando el reabastecimiento y la rotación rutinaria de personal”.

El ministro de Relaciones Exteriores, Sean Sobers, afirmó que la medida forma parte de los compromisos de la nación de dos islas para cooperar con EE. UU. en materia de seguridad regional.

El anuncio de Trinidad y Tobago se produce después de que el ejército estadounidense instalara recientemente un sistema de radar en el aeropuerto de Tobago. El gobierno del país caribeño ha dicho que el radar se está utilizando para combatir el crimen local y que la pequeña nación no se utilizaría como plataforma de lanzamiento para atacar a ningún otro país.

También, el anuncio se conoció una semana después de la publicación de la Estrategia de Seguridad Nacional 2025 de EE. UU., firmada por el presidente Donald Trump.

En el documento, la Casa Blanca plantea la intención de “reafirmar y hacer cumplir la Doctrina Monroe para restaurar la preeminencia estadounidense en el hemisferio occidental y proteger nuestra seguridad y acceso a geografías clave”.

Esta nueva estrategia apunta tanto al funcionamiento del «Cartel de los Soles», como organización narcoterrorista, como al cargo que usurpa Nicolás Maduro en la presidencia de Venezuela, permitiendo que se desarrollen planes y atentados contra la seguridad nacional estadounidense.

En consecuencia, este lunes el narcorégimen chavista controlado por Maduro anunció que pondría fin a cualquier acuerdo para el suministro de gas natural a Trinidad y Tobago, acusando al país de participar en la incautación por parte de EE. UU. de un petrolero frente a la costa venezolana la semana pasada, sin aportar pruebas de la acusación.

La Narcotiranía chavista alegó que la instalación del radar tenía como objetivo, hostigar a los barcos que transportan petróleo venezolano. Acusó a la primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar, de supuestamente imponer una “agenda hostil”, y dijo que transformó a su país en un “portaaviones de EE. UU. para atacar a Venezuela”.