El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha cifrado en unos 1.993 los niños heridos o muertos como consecuencia de la invasión rusa de Ucrania hace ahora algo más de dos años, lo que equivale a un promedio de dos víctimas al día.
«Como vemos en todas las guerras, las decisiones y acciones imprudentes de los adultos están costando a los niños la vida, la seguridad y el futuro», ha lamentado UNICEF, que alerta de que la cifra «probablemente sea mucho mayor».
«Más allá de los asesinatos de niños y los daños físicos causados por los ataques, otros muchos menores de edad en toda Ucrania han experimentado niveles de pérdida y violencia perjudiciales para su salud mental y su bienestar», señala.
UNICEF ha explicado que la mayoría de los adolescentes tienen problemas para dormir debido al estrés, mientras que uno de cada cinco menores tiene «pensamientos intrusivos». Todo ello marcado por otro año escolar interrumpido.
«Casi un millón de niños no pueden acceder a ningún tipo de aprendizaje presencial», denuncia.
La rehabilitación de escuelas y refugios, así como la entrega de material escolar y de aprendizaje para que los pequeños puedan al menos continuar con sus estudios desde casa se ha convertido en una de las principales tareas de UNICEF.
Por ello, «UNICEF sigue pidiendo un alto el fuego inmediato en Ucrania y que se proteja a todos los niños de cualquier daño. Esto incluye poner fin al uso brutal de armas explosivas en zonas pobladas y a los ataques a instalaciones e infraestructuras civiles que dañan de forma desproporcionada a los niños», reclama.









