Seúl insiste en que Pyongyang participa en la invasión de Ucrania y en el conflicto entre Israel y Hamás

El presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, ha asegurado que Corea del Norte tiene algo que ver «directa o indirectamente» en la invasión rusa de Ucrania y en la actual crisis en Oriente Próximo, ahondada tras la respuesta de Israel a los ataques de Hamás del pasado mes.

En un encuentro este domingo con el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, en el marco de sus conversaciones anuales sobre seguridad y estrategias para disuadir las amenazas nucleares que llegan desde Pyongyang, Yoon le ha transmitido que su vecino del norte está implicado de alguna manera en ambos conflictos, según recoge la agencia Yonhap.

Así, ha pedido una mejor defensa combinada entre Seúl y Washington con la que la parte surcoreana pueda responder rápida y eficazmente cualquier tipo de «provocación» que llegue desde Corea del Norte, incluidos «ataques sorpresa» con similitudes «tácticas» con los de Hamás el 7 de octubre.

Cabe destacar que, en las últimas semanas, Corea del Sur ha estado alertando de la supuesta implicación de su vecino del norte en estos dos conflictos.

En este sentido, ha denunciado que a Rusia habrían llegado desde puertos norcoreanos varios cargamentos con misiles y proyectiles, mientras que Pyongyang comparte armamento e inteligencia militar con Hamás.

EE. UU., Corea del Sur y Japón pondrán en marcha el sistema conjunto de alerta para misiles norcoreanos

Corea del Sur, Japón y Estados Unidos han anunciado este domingo que el mecanismo conjunto de alerta para la detección de misiles lanzados por Corea del Norte pactado por los tres países comenzará a funcionar en diciembre.

Cabe mencionar que este mecanismo implica compartir los datos disponibles por cada uno de los tres países para hacer un seguimiento de los proyectiles en tiempo real.

El anuncio se ha realizado durante la vista del secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, a Seúl, donde se ha reunido con su homólogo surcoreano, Shin Won Sik, y —online— con su homólogo japonés, Minoru Kihara, según informa la agencia de noticias surcoreana Yonhap

«Los ministros de los tres países han evaluado los preparativos para el mecanismo para compartir [información] en tiempo real que pretende mejorar la capacidad de cada país para detectar y evaluar los misiles de Corea del Norte. Están en la fase final. Han acordado activar el mecanismo oficialmente en diciembre», ha explicado el Ministerio de Defensa surcoreano.

Cabe destacar que Austin, Shin y Kihara han acordado también realizar maniobras militares conjuntas a finales de año para mejorar la formación a partir de enero «de forma más sistemática y eficaz» y que los datos que se compartirán incluyen el punto de lanzamiento del misil, su trayectoria de vuelo y el punto previsto de impacto.

EE. UU. y Corea del Sur inician ejercicios aéreos a gran escala

Estados Unidos y Corea del Sur iniciaron este lunes sus ejercicios aéreos a gran escala Vigilant Defense, en los que participarán 130 aviones de combate de ambos países, según informó la agencia Reuters.

Para este propósito, Seúl movilizó cazas F-35A, aviones de control y alerta temprana E-737, aviones de transporte cisterna KC-330, así como los estadounidenses F-35A y F-35B, entre otros con capacidad furtiva.

Entretanto, Washington dispondrá de cazas F-35A, FA-18, F-35B y varios más con base en Japón, según ha detallado la agencia surcoreana Yonhap.

Cabe destacar que las maniobras militares se prolongarán hasta el viernes e incluyen simulacros de fuego real aire-tierra, operaciones aéreas defensivas, acciones aéreas las 24 horas del día, y otros entrenamientos de emergencia.

El objetivo de los ejercicios es mejorar las capacidades operativas combinadas y «no están relacionados con ninguna amenaza o situación actual del mundo real y no pretenden ser amenazantes o provocativos hacia ningún otro país», aclararon las autoridades militares.

Pyongyang confirma ejercicios militares en respuesta a las acciones de Corea del Sur y EE. UU.

Este miercoles, las autoridades norcoreanas han confirmado el lanzamiento de dos misiles balísticos y ha indicado que el simulacro se ha debido a las maniobras militares conjuntas de Estados Unidos y Corea del Sur.

Esta respuesta de Corea del Norte se debe a que considera «una seria amenaza» porque «se realizó de acuerdo con el escenario de un ataque nuclear preventivo» contra Corea del Norte.

«El objetivo del ejercicio es enviar un mensaje claro a los enemigos, que respondieron a las repetidas advertencias de la República Popular Democrática de Corea (RPDC) con amenazas militares como el despliegue de activos estratégicos», reza un comunicado del Estado Mayor Conjunto recogido por la agencia de noticias KCNA.

Además, ha criticado que la parte estadounidense ha anunciado sus ejercicios militares abiertamente a los medios de comunicación, informando de ellos como una «demostración de la aplicación de la disuasión ampliada» contra el país.

Al respecto, ha comunicado: «Esto es poco menos que informar al mundo que hicieron un ataque nuclear preventivo contra la RPDC un hecho consumado y lo están poniendo en práctica».

Por su parte, Pyongyang ha agregado que otro de los fines es «hacerles comprender claramente una vez más la decidida voluntad ofensiva de la RPDC y las importantes capacidades de represalia».

Alerta en Japón tras el lanzamiento de un misil norcoreano con un presunto satélite espía a bordo

Corea del Norte ha lanzado un misil que se cree que transportaba un primer satélite de reconocimiento, según informó este jueves el Estado Mayor Conjunto surcoreano.

El ministerio de Defensa de Japón también anunció anteriormente el posible lanzamiento de un misil balístico desde Corea del Norte.

En este sentido, a las 3:54 a.m. del jueves (hora local) el Gobierno japonés envió información a la prefectura de Okinawa utilizando J-Alert, un sistema de alerta instantánea a nivel nacional que transmite urgentemente información a los gobiernos locales a través de satélites artificiales.

«Por favor, evacúense dentro del edificio o bajo tierra», decía el mensaje. Según los medios japoneses, se cree que el misil ha pasado al océano Pacífico hacia las 4:00 a.m. (hora local) y se ha levantado la orden de evacuación.

Sin embargo, las autoridades instan a los ciudadanos a no acercarse a ningún objeto sospechoso y contactar inmediatamente con la Policía y los bomberos.

Corea del Sur y EE. UU. inician el lunes sus ejercicios militares más importantes en años

Corea del Norte y Estados Unidos comienzan este lunes una serie de ejercicios conjuntos de «guerra total», los más importantes de los últimos años, que podrían ser respondidos con un posible ensayo balístico norcoreano, según los expertos militares surcoreanos.

El temor viene a raíz de un reciente anuncio a principios de mes en la televisión estatal norcoreana, que informaba de una orden estratégica adoptada por el dictador del país, Kim Jong Un, para poner al Ejército en una alerta especial marcada por el comienzo de «preparativos prácticos».

El Servicio Nacional de Inteligencia de Corea del Sur, relató un diputado a la agencia oficial de noticias surcoreana Yonhap, ha indicado que existe una alta probabilidad de que estos «preparativos» impliquen una nueva prueba balística en plenos ensayos conjuntos sin descartar siquiera que el proyectil sea un misil balístico intercontinental.

A pesar de ello, Seúl y Washington han decidido seguir adelante con los ejercicios «Escudo de la Libertad Ulchi», específicamente concebidos para una guerra contra Corea del Norte.

En este sentido, ambos ejércitos planean más de 30 simulacros de campo y campañas simuladas de ataques informáticos con la participación de todas las ramas militares.

Cabe destacar que, además de los participantes surcoreanos y estadounidenses, se sumarán al ejercicio efectivos de nueve países miembros del Comando de las Naciones Unidas (UNC): Australia, Canadá, Francia, Reino Unido, Grecia, Italia, Nueva Zelanda, Filipinas y Tailandia.

Corea del Norte: «La cuestión no es si habrá una guerra nuclear en la península coreana, sino quién y cuándo la empezará»

El ministro de Defensa norcoreano, Kang Sun-naml, resaltó que el problema de la península coreana no puede resolverse mediante negociaciones, a menos que EE.UU. cambie radicalmente su política. Además, mencionó que solo la fuerza física mantiene la región fuera de un conflicto nuclear.

Sun-naml ha expresado sus palabras a traves de discurso leído por el agregado de Defensa de la Embajada norcoreana en la XI Conferencia de Moscú sobre Seguridad Internacional, según informa Tass.

Según el ministro, no habrá forma de resolver ningún problema mediante el diálogo o la negociación «hasta que EE.UU. reconozca el colapso completo de su política hostil» hacia Pionyang y «renuncie irreversiblemente a su línea de confrontación militar».

En este sentido, subrayó que las acciones de EE.UU. y de sus aliados están convirtiendo la península coreana en «un campo potencial de batalla nuclear» y que el único y preciso método para prevenirla consiste en «poseer fuerzas de disuasión militar».

Asimismo, dudó que Washington pueda sinceramente proponer una suspensión de ejercicios conjuntos con Seúl, renuncie a desplegar medios estratégicos o reduzca su contingente militar en Corea del Sur.

Pero incluso en ese caso, sostuvo, Pionyang sería consciente de que la «intención agresiva y maliciosa» de EE.UU. de privar a su país de armas nucleares y desmoronar su sistema con fuerza militar «no puede cambiar ni una jota».

El ministro recordó que EE. UU. ha transferido a Corea del Sur enormes activos estratégicos nucleares, incluidos un submarino nuclear, un bombardero estratégico y un grupo de ataque de portaaviones de propulsión nuclear, al tiempo que ha realizado, una tras otra, las mayores maniobras militares conjuntas simulando una guerra total con el Norte a «una escala, intensidad y duración sin precedentes».

Por lo tanto, indicó Kang Sun-nam, «la cuestión no es si habrá una guerra nuclear en la península coreana, sino quién y cuándo la empezará».

EE. UU. y Corea del Sur anuncian maniobras militares conjuntas para la próxima semana

Estados Unidos y Corea del Sur han anunciado este lunes la realización de unas maniobras militares conjuntas para la próxima semana y en medio de un endurecimiento del discurso belicista de Corea del Norte, que este lunes pidió aumentar producción de municiones para estar preparado para «cualquier guerra» todo el tiempo.

«Los ejercicios Ulchi Freedom Shield 23 están diseñados para ser más realistas y duros para fortalecer la postura de defensa combinada y las capacidades de respuesta de la alianza basándose en escenarios que reflejen diversas amenazas dentro del entorno de seguridad y las lecciones aprendidas de guerras y conflictos recientes», ha declarado el el Estado Mayor Conjunto (JCS) en un comunicado recogido por la agencia de noticias surcoreana Yonhap.

Las maniobras Ulchi Freedom Shield, de carácter anual, están programadas para comenzar el próximo 21 de agosto y finalizar el día 31, en las que se incluirán simulacros de contingencia basados en simulación por ordenador, entrenamiento simultáneo sobre el terreno, simulacros de defensa civil y respuestas contra terrorismo y ciberataques.

Cabe destacar que la península de Corea lleva experimentando un aumento de tensiones en los últimos meses tanto por los ejercicios militares conjuntos entre Washington y Seúl como por los continuos lanzamientos de misiles por parte de Pyongyang.

Además, Estados Unidos ya ha enviado dos submarinos de propulsión nuclear a la región, lo que ha enfurecido aún más a las autoridades norcoreanas, que han endurecido su discurso belicista.

Alertan que «la amenaza de una escalada» en la península de Corea «está aumentando»

El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha advertido de que «la amenaza de una escalada está aumentando» en la península de Corea, en un mensaje con motivo del 70º aniversario de la firma del armisticio tras la guerra entre 1950 y 1953.

«La Guerra de Corea devastó la península de Corea. El acuerdo de armisticio detuvo el derramamiento de sangre. Durante siete décadas, ha servido como base legal para preservar la paz y la estabilidad en la península», ha dicho, antes de recordar que la misma «sigue dividida».

«En medio de las crecientes tensiones geopolíticas, el incrementado riesgo nuclear y la erosión del respeto de las normas internacionales, la amenaza de una escalada está aumentando», ha señalado Guterres, que ha pedido «un impulso de la diplomacia para la paz».

Así, ha reclamado a las partes que «retomen los contactos diplomáticos regulares y que fomenten un clima adecuado para el diálogo» para lograr el «claro objetivo» de materializar «una paz sostenible y la desnuclearización completa y verificable de la península de Corea».

En este sentido, ha hecho hincapié en que la ONU «es un socio fiel de cara a lograr la visión de una península de Corea en la que todos puedan disfrutar de paz, prosperidad y Derechos Humanos», al tiempo que ha recordado a los que fallecieron y a las «incontables familias separadas desde hace tanto» por la división existente.

Llega a Corea del Sur el segundo submarino estadounidense en medio de las tensiones con Pyongyang

Un submarino de propulsión nuclear con bandera estadounidense ha llegado a la base naval de la isla de Jeju, en Corea del Sur, días después de que una primera embarcación de este tipo llegara a puerto por primera vez en cuatro décadas, en medio de las tensiones con las autoridades norcoreanas.

La Marina surcoreana ha informado de que el submarino USS Annapolis ha ingresado a su base naval, ubicada en el sur del país, con el fin de «reponer suministros militares mientras se encuentra en una misión de operaciones», según ha recogido la agencia de noticias Yonhap.

El servicio de prensa de la Armada ha remarcado que la misión de esta embarcación es realizar operaciones de guerra antibuque y antisubmarina en el marco de ejercicios militares conjuntos para «fortalecer una postura de defensa combinada» por el 70 aniversario en las relaciones bilaterales entre Washington y Corea del Sur.

Cabe recordar que en junio llegó a Busán, a 320 kilómetros de Seúl, el submarino USS Kentucky, en lo que se consideró un movimiento para tranquilizar al público surcoreano de las amenazas nucleares de Pyongyang.

No obstante, semanas después el Gobierno de Corea del Norte criticó la decisión de la Administración Biden de desplegar submarinos nucleares estadounidenses en la península, considerando que aumentará las tensiones en la región, que se encuentra en una situación «muy peligrosa».