La vicepresidente de EE. UU., Kamala Harris, ha aceptado de forma simbólica este martes la nominación del Partido Demócrata para las elecciones presidenciales que se celebrarán en noviembre, después de que los delegados presentes en la Convención Nacional Demócrata mostraran públicamente su apoyo en Chicago.
«Es un honor ser vuestros nominados. Esta es una campaña impulsada por la gente y juntos trazaremos un nuevo camino hacia adelante. Un futuro de libertad, optimismo y fe. Así que a todos los que estáis en Chicago, y a todo Estados Unidos, gracias», ha declarado.
Cabe recordar que Harris y su compañero de fórmula, el gobernador de Minnesota, Tim Walz, están en Milwaukee, estado de Wisconsin, para un acto de campaña, mientras que la convención continúa en Chicago.
La vicepresidente ya se convirtió en la nominada oficial del partido a la Presidencia a principios de mes, cuando recibió la mayoría de los apoyos de los delegados a través de una votación virtual.
Así, Harris sería la primera mujer racializada nominada por uno de los principales partidos del país, y pronunciará este jueves —último día de la convención— su discurso de aceptación.
Cabe resaltar que, durante el mitin, un manifestante propalestino que tenía una pancarta en la que se podía leer «genocida» ha sido expulsado del estadio.