Docente renunció tras negarse a elaborar listas del 1×10 en Anzoátegui

Caracas. – La directora de una escuela en el estado Anzoátegui decidió este lunes poner su cargo a la orden, dado que se niega a realizar las listas chavistas del 1×10 y obligar a los demás docentes bajo su responsabilidad a hacerlo.

La docente, cuyos datos se desconocen aún, se identifica como directora de la U. E. Dr. Pío Ceballos, la cual se encuentra en el municipio José Antonio Monagas de la citada entidad al oriente del país.

En el video, que se ha hecho viral en todas las plataformas, explica que pone su cargo a la orden porque no piensa elaborar las mencionadas listas, ni tampoco acompañar a sus otros colegas en esa tarea.

Al parecer, se trata de una exigencia de la zona educativa chavista que opera en esa zona, ya que la docente explica que el domingo una comisión de esa instancia le anunció que sería destituida por rehusarse a realizar la actividad de campaña.

Cabe señalar que la profesora argumenta, al final del video, no estar arrepentida de la decisión tomada.

El video ha sido recibido con gran aceptación por los internautas, quienes han calificado en sus comentarios a la opción tomada por la educadora como una gran demostración de dignidad y ética profesional.

Una opinión sobre la educación

Por Diego Mendoza, coordinador local de EsLibertad Venezuela y editor del medio La Ventana Rota.

He decidido escribir este artículo luego de percatarme que en diferentes redes sociales y círculos de amigos ha surgido una interesante y esperanzadora discusión en torno a la situación de la educación en nuestro país, Venezuela.

Actualmente las instituciones educativas estatales, que son las predominantes en número y tamaño, se encuentran cerradas en todos sus niveles: inicial, básica, media, técnica y diversificada, y superior. Debido a la destrucción del poder adquisitivo de la moneda (Bs.) a partir de su grotesca emisión, y de la quiebra del monopolio estatal PDVSA, los presupuestos para el sostenimiento de la educación pasaron a un infra-plano. Ahora mismo, las casas de estudio yacen en su mayoría cerradas y abandonadas a su suerte, por lo que suelen ser objetivo recurrente de destrozos más que de robos, pues desde hace unos cuantos años atrás hay muy poco mobiliario llamativo para extraer. De hecho, en el estado donde habito, a uno de los edificios de la Universidad de Los Andes (ULA) le fue hace años arrancado gran parte de su cableado eléctrico interno, sin poder ser repuesto.

Para añadir complicaciones a este triste panorama, el establecimiento de la cuarentena en marzo de 2020, terminó de apresurar la muerte de la educación estatal, pues al permanecer cerradas las instituciones su deterioro ha sido mayor. El ya escaso personal que hacía vida en estas casas de estudio, se dedicó a otras actividades dentro o fuera del país.

La queja en mayor grado por lo que he podido evidenciar, proviene de los estudiantes universitarios que ya estaban a mitad de sus carreras o habían superado ese punto, los cuales piden un retorno a las actividades, e incluso algunos dicen estar dispuestos a pagar directamente con otra moneda el sueldo de sus profesores, pero llegar a una resolución del problema se ha hecho difícil, pues no depende únicamente de los profesores el regreso a clases, como ya se mencionó, la infraestructura de las instituciones está considerablemente deteriorada, y sumado a ello, no se puede pasar desapercibido que las mismas son propiedad del Estado venezolano, por lo que sus dirigentes pueden decidir entre aceptar un sistema de pago directo, o sencillamente optar por mantener el cierre total.

Una vez expuesta la situación, puedo proceder a desarrollar mi punto, pues considero que nos encontramos en el momento más propicio para cambiar de ideas respecto a la educación estatal, es decir, cuando hemos chocado con la cruda realidad.

Si algo debería a toda costa mantenerse fuera de la tutela del Estado es precisamente la educación; pues si la naturaleza del primero es la rigidez y la coerción, el segundo es su antónimo, necesitando del cambio permanente y la tolerancia.

La educación estatal logra eufóricos apoyos por el sembrado pretexto de que dejándole en libertad, solamente una minoría de la población podría acceder a las instituciones educativas, mientras que la inmensa mayoría nunca podría asistir a una. Este argumento de que en el libre mercado unos pocos se quedarán con todo, mientras que la mayoría se queda sin nada, es  por cierto una especie de plantilla que repiten muchos políticos cada vez que desean que los electores les den luz verde para intervenir algún sector del mercado.

Pero se desmonta rápidamente esta afirmación cuando evidenciamos que han existido y siguen existiendo en el país múltiples instituciones privadas en todos los niveles, cuyos precios de matrícula son bastante accesibles, situación que además tenderá a ser mucho más ventajosa para el consumidor si se generase una apertura real de mercado, pues la acción competitiva inducirá entre otras cosas a la baja de los precios.

Aun así, partiendo de dicha excusa, varios políticos han creado otra idea absurda como lo es darle a la educación el grado de “derecho positivo”, lo que conlleva a que otros tengan el deber de brindar este servicio, en este caso, el Estado a través del dinero que obtiene de los contribuyentes, o del monopolio que sostiene sobre cierta actividad. Por cualquiera de las dos vías se está cometiendo una arbitrariedad, si se acude al cobro de impuestos, se le está extrayendo dinero al individuo que bien éste hubiese preferido tener para gastar en alguna otra apetencia. Y si se acude al monopolio sobre una actividad económica, en nuestro caso venezolano la explotación del subsuelo, se está reduciendo el campo de acción del individuo.

Y nuevamente los hechos comprueban que las personas están dispuestas a pagar voluntariamente por educación en cualquier nivel, incluso por formación específica, de aquí que haya academias de futbol, beisbol, tenis, gastronomía, modelaje, idiomas, primeros auxilios, entre otras. Como lo plasma Murray Rothbard en su ensayo, Educación Libre y Obligatoria:

La ventaja de un desarrollo ilimitado de las escuelas privadas es que en el mercado libre tenderá a desarrollarse un tipo distinto de escuela para cada tipo de demanda.”

Pero siempre hay cabida para otra tesis, y ella es que para poder vivir organizados en un Estado moderno esencial es formar ciudadanos, es decir, individuos que conozcan y respeten las leyes e instituciones. Lo curioso de sugerir esto es que el sistema de Estado moderno fue concebido antes de la instauración de la educación estatal, y en ciertos países como en Inglaterra esta condición se mantuvo durante largos años. No obstante a ello, surgiría la duda de ¿quién decide qué es un buen ciudadano? Si se deja en manos de las autoridades del Estado tal elección, no sería extraño esperar que algún día llegue un mandatario que disponga que un buen ciudadano es aquél que no contradice al Estado, sino que lo defiende en todo momento, y en este sentido exige dirigir la educación estatal, y ya que se le concedió tal poder, no se podría decir que está cometiendo una falta.

También hay quienes dicen que la educación estatal es una forma de brindar las mismas herramientas a todos los individuos para que logren progresar. Pero esta premisa carece de validez ya que en tal caso, el Estado también debería proveer alimentación, vestido, vivienda, transporte, útiles escolares, tecnología, y cuantas cosas el individuo considere necesarias para progresar. En definitiva, una inmensa cantidad de productos y servicios, por lo que los individuos trabajarían día y noche para mantener a otros, todo administrado y dirigido por un Estado omnímodo, donde quien ocupe los altos cargos tendría poder para hacer cuanto desee.

Así mismo, el negocio del servicio educativo en manos del Estado, como cualquier otro, se torna inviable a mediano y largo plazo, por la sencilla razón que el Estado no ejecuta la función empresarial, es decir, su negocio no se basa en saber cubrir las necesidades del consumidor, sino que el dinero es concebido como ya se mencionó, a través de impuestos o la monopolización de algún sector del mercado. De allí que, los costes y la calidad sean dos características pasadas por alto. Lo que comúnmente hace una empresa de educación privada que percibe una reducción de beneficios es replantear el negocio o cerrarlo, pero el Estado no puede actuar de dicha manera porque si decide cerrar una casa de estudio, miembros de la comunidad –por muy pocos que sean- podrían alegar que se le está quitando el “derecho a la educación”, que los mismos políticos constituyeron, por lo que su reclamo tendría procedencia legal. Lo que quiere decir además, que es una medida sumamente impopular, por lo que las autoridades de turno corren el riesgo de no volver a ser elegidos para ocupar un cargo; por esto es que su respuesta es seguir destinando dinero a un saco sin fondo, dinero que en manos de los individuos podría ser de mayor provecho.

Posteriormente, también se ha replicado que una educación estatal sería el camino para consolidar la tan anhelada entelequia de la “igualdad social”. Temo que aquí se comete un grave error, ya que si algo se ha podido demostrar es que las personas mientras más se ilustran, menos parecidas son sus ideas; con total razón, pues al no existir por naturaleza la homogeneidad del pensamiento, el conocer sobre un tema hace que cada quien le analice desde su particular punto de vista. En cambio, dos personas que no saben de algo no tienen más opción que decir: “no sé.” Por tanto, buscar igualar a los individuos a través de la educación sólo podría derivar en un daño, ya que dicha igualación únicamente sería probable hacia la ignorancia.

En este mismo sentido Murray Rothbard en su ensayo Educación Libre y Obligatoria, escribe:

Como habilidades e intereses son naturalmente diversos, una deriva hacia hacer igual a la gente en todos o la mayoría de los aspectos es necesariamente una nivelación a la baja. Es una deriva contra el desarrollo del talento, el genio, la variedad y el poder de razonar.

Aún a sabiendas de esto, se aplica la idea, y algo todavía más asombroso es darle el carácter de obligatoriedad, es decir que no llanamente se está forzando al individuo a poner dinero para el sostenimiento de la empresa, sino que a su vez se le está obligando a recibir el servicio. Esto representa una soez violación a la libertad individual. Muchos consideran que al no hacerla obligatoria, la mayoría de las personas optarán por no educarse; gran desliz, pues nuevamente la evidencia histórica da al traste con esta opinión, demostrando que por naturaleza evolutiva el ser humano ha descubierto las inigualables ventajas del saber. Como bien lo argumenta Carl Sagan en su obra Cosmos:

La evolución nos ha hecho de modo tal que el hecho de comprender nos da placer porque quien comprende tiene posibilidades mayores de sobrevivir.”

También hay quienes dicen que los padres ya no enviarán a sus hijos a las escuelas, otra bárbara mentira, pues darles educación universitaria no es una obligación de los padres, y aun así, la mayor cantidad de ellos corren con todos o parte de los gastos de este nivel educativo, con la intención de que sus hijos se especialicen en alguna ciencia, especulando que los beneficios futuros que se podrán cosechar sobrepasará los costes asumidos en el presente.

La repercusión de hacer de la educación escolar una obligatoriedad para los niños de cierta edad, es que los padres que no puedan o deseen enviar a sus hijos a las escuelas, deberán enfrentar problemas legales como multas o incluso ir a la cárcel. Por lo que en cierta forma se le estaría dando al Estado derecho de propiedad sobre los menores y la conducta de los padres.

Unos padres podrían no estar mandando a su hijo a la escuela por circunstancias económicas o geográficas. Y si al conocer la historia le representa a alguien un disgusto, la solución es sencilla, con su propio dinero puede ofrecer pagar la matrícula del niño, o correr con los gastos de establecer una escuela en la lejana zona donde este reside. Pero lo que esa persona no tiene el derecho de hacer es obligar a otros a pagar su obra de caridad, que es exactamente lo que hace el Estado.

Otros, tomarían la decisión de no enviar a sus hijos a la escuela porque consideran que pueden ellos mismos cumplir con la función pedagógica. ¿Hay acaso algo malo con ello?

Pero aquí en Venezuela, al igual que en muchos otros países, la intervención en materia educativa va más allá, imponiendo un control sobre las materias y los contenidos temáticos que se deben impartir tanto en las instituciones estatales como en las privadas. Hay quienes pueden argumentar que de esta manera se cuidan los contenidos impartidos, y se pasa por una especie de verificación de los mismos. Pero considero que se comete nuevamente un error al quitarle a los padres la autoridad de decidir lo que se le enseña en la escuela a sus hijos, para conferírsela al Estado. Esto significa inexorablemente que las materias y su contenido a impartir dependerán de la subjetividad de los burócratas de turno.

En un sistema de libre empresa habría diferentes pensum, métodos de enseñanza, sistemas de evaluación, horarios, e incluso quedaría a libertad la exigencia o no de un uniforme. Todo ello se les presentaría a los padres, quienes tras analizar la oferta decidirán dónde inscribir a sus hijos. Y si en un momento determinado en la carrera escolar el padre decide que no le convencen los temas, los métodos de enseñanza, o cualquier otra cosa, entonces tiene la posibilidad de optar por una opción distinta.

Actualmente esto resulta imposible, no hay más opción que recibir la educación que determina el Estado, gustenos o no. Se podría cambiar al niño o joven de institución, pero seguiría viendo las mismas materias que hoy son obligatorias, y dentro de ellas se tratarán los mismos temas. Lo único que podría variar sería el método de enseñanza del docente, y esto hasta cierto punto, pues sigue maniatado por los plazos y el sistema de evaluación.

Cabe considerar que al dar al Estado el poder de dictar las materias y los contenidos, no nos podríamos luego quejar si estos no van acorde a nuestras ideas. Si quienes hoy dirigen el Ministerio de Educación piensan que se debe enseñar una cátedra llamada Socialismo de Siglo del Siglo XXI, para glorificar por medio de la misma las opiniones de Hugo Chávez Frías, está legalmente en toda la potestad de hacerlo. E inversamente, si en algún momento llegasen a ser autoridades quienes consideran que debe existir una cátedra llamada Nuevo Ideal Nacional para así promover las ideas de Marcos Pérez Jiménez, también tendrían el derecho. Por consiguiente, la educación estatal siempre tiende al adoctrinamiento en función de los intereses de las autoridades de turno, sin poderse contar con una alternativa.

Abordando desde otro flanco a las universidades estatales, se suscita la problemática del gasto despreocupado de los siempre escasos recursos en el sostenimiento de carreras con baja demanda puesto que, el mercado laboral para los formados profesionales es muy reducido o inexistente. Pero un político podría perfectamente utilizar la apertura de estas carreras para ganarse adeptos, a fin de cuentas, los costes en los que se incurren no los cancela él.

Es por ello que no era extraño para nosotros encontrar a un licenciado en Artes Visuales egresado de la Universidad de Los Andes, manejando un taxi, pues su profesión no contaba con una demanda real en el mercado. Aun así, él habría estado 5 años – puede que incluso más tiempo – recibiendo todas las ventajas que otorga esa universidad estatal: educación, comedor, transporte, beca, residencia. Sin por ello tener ninguna preocupación, pues en definitiva él no era quien pagaba la factura. Si en caso contrario, la universidad fuese privada, la apertura de las carreras obedecerá a una demanda capaz  de generar beneficios.

Esta es en parte la razón por la cual las universidades estatales manejan costes superiores a las privadas.

Una vez expuesto todo este análisis, dejo claro mi compromiso en defensa de una educación privada y no obligatoria, es decir, una educación realmente libre, donde los individuos puedan optar entre palmares de sistemas educativos y contenidos, siendo este panorama campo propicio para que surjan verdaderos debates donde diferentes ideas se comunican y llevan a reflexionar. Tengamos claro que el respeto a la libertad del individuo empieza por su educación.

¡Piénsenlo![*]


[*] Este articulo fue publicado por primera vez en «La Ventana Rota», y puede acceder al mismo presionando aquí.

Yelitze Santaella advierte con vigilar regreso de docentes a clases con código QR

Caracas. – Mediante la implementación de un sistema, basado en código QR, la ministra de educación del narcorégimen, Yelitze Santaella, prometió vigilar la presencia de los docentes en las instituciones educativas, durante este inicio de clases.

«Nosotros vamos a colocar en cada institución educativa un QR. Ese QR también va a dar acceso a toda la información de cada una de las escuelas. También de los liceos y los centros de educación inicial”, dijo Santaella este lunes, en declaraciones televisadas.

Advirtió que el código QR les permitirá «tener una visión general de quién está presente en la escuela y de quién no está presente en la escuela. Así poder tomar también los correctivos necesarios porque, bueno, hay otros que están esperando mil oportunidades”, señaló.

Igualmente, la funcionaria chavista aseveró este pasado fin de semana que no será posible aumentarles el sueldo a los educadores, señalamientos que hicieron virales en las redes sociales.

Sus palabras provocaron polémica, ya que mientras ordena un regreso a clases este lunes, su mandato está siendo rechazado por los gremios de maestros y profesores, debido a que no están dadas las condiciones para comenzar un nuevo año escolar.

Cabe destacar que las pésimas condiciones de infraestructura en los planteles y los míseros salarios devengados por los profesionales de la educación no permiten que se viable el retorno a las aulas.

Docentes protestarán nuevamente con la advertencia de no retornar a las aulas

Caracas. – Los docentes se preparan a retomar las protestas a nivel nacional a partir de este miércoles, 20 de septiembre, con la amenaza de no volver a las aulas de clase debido a los míseros salarios que perciben.

En este sentido, Keta Stephany, integrante del Observatorio Venezolano de Libertad Sindical, informó que este miércoles los trabajadores del sector educativo en Venezuela se movilizarán nuevamente en todo el país para exigir mejoras salariales y condiciones dignas en el ámbito laboral.

«Esta semana es el reinicio de las actividades académicas y no hay condiciones para ello. Esa es la razón de la protesta. Estamos exigiendo los derechos laborales que el Estado venezolano nos está negando, y a la vez le niega al país el derecho a la educación», explicó.

Pero, además, señaló que representantes de los docentes de la UCV, llevarán a cabo una huelga de hambre a partir de este 20 de septiembre, para demandar el cumplimiento de 550 días sin aumento salarial y sin el establecimiento de tablas salariales.

Por su parte, la educadora afiliada a la Federación Venezolana de Maestros (FVM), Elsa Castillo, señaló que los educadores pueden apelar a la Cláusula N° 56 del II Contrato Colectivo, la cual los ampara de no poder asistir a sus puestos de trabajo por falta de recursos.

«Los docentes activos no deben incorporarse. Esto no es una huelga, tampoco un paro, esto es un caso fortuito. La justificación que todos los días deben mandar a la directora de la institución es que no puede ir a trabajar porque no tiene pasaje», dijo durante la protesta realizada este pasado lunes en Caracas.

De hecho, muchos sectores del gremio de la educación han estado advirtiendo que los planteles educativos de todo el país no están en condiciones, ni para recibir a los estudiantes y menos a los profesores.

Por todo lo anterior, se esperan fuertes concentraciones a partir de este miércoles en todo el país.

Docentes y trabajadores tomaron las calles para exigir salarios dignos

Caracas. – Docentes y trabajadores del sector público tomaron las calles de las principales ciudades del país este lunes para exigir salarios y condiciones de vida dignas.

«No quiero bono, no quiero CLAP, quiero un salario para vivir con dignidad», era la consigna de los manifestantes apostados en la plaza Morelos de Caracas, por ejemplo.

Los trabajadores y educadores se quejaron, en general, de los bajos salarios en bolívares y los altos precios fijados en dólares, a lo que se suma una elevada inflación que condena a millones a vivir en la pobreza.

Cabe mencionar que esta protesta se llevó a cabo cuando aún faltan dos semanas para que se inicien nuevamente las clases.

En la región capital, la marcha se dirigió hacia la sede del Ministerio Público en Parque Carabobo, donde entregaron un documento exigiendo respeto a la libertad sindical y cese a la criminalización de la protesta.

En el caso de los docentes, reclaman que desde el Ministerio de Educación se niegan a retomar las discusiones del contrato colectivo. También advierten que más de 60% de las escuelas no están en condiciones aptas para retomar las actividades escolares.

En algunos puntos de Caracas, se observó como integrantes de los colectivos, con apoyo de funcionarios de la GNB, intentaron intimidar a los trabajadores durante la movilización.

Por su parte, voceros de la UCV informaron que el sector de la educación superior planea llevar a cabo más manifestaciones durante el resto de la semana.

Alemania: la Izquierda propone eliminar notas y tarea escolar y recentralizar la educación

El partido político alemán «La Izquierda» ha preparado una propuesta de reforma educativa que incluye la eliminación de las notas y los deberes así como recentralizar el sistema, ahora en manos de los estados alemanes.

«La tarea y las notas deben ser abolidas. La práctica y la repetición deberían realizarse durante el horario escolar», sostiene La Izquierda en la propuesta que presentará este mismo lunes, de la cual DPA ha obtenido una copia del documento.

El objetivo es tener «una escuela para todos» en la que se pueda «apreneder sin presión ni miedos» y para ello proponen acabar con el actual sistema que agrupa al alumnado en función de su rendimiento escolar conforme son más mayores y que, a su juicio, es un «catalizador de la desigualdad social».

Sin embargo, el presidente de la Asociación Alemana de Profesores, Stefan Duell, ha descalificado esta propuesta de un «sin sentido», pues considera que las notas sirven para realizar comparaciones entre los estudiantes y para filtrar el acceso a la educación superior.

Cabe mencionar que el documento de La Izquierda se refiere también a cuestiones como la falta de personal, el deterioro de la capacidad lectora, la escritura y las matemáticas en Primaria o el impacto de la «desigualdad» en las aulas.

Asimismo propone que el Gobierno federal tenga las competencias completas en materia educativa en lugar de mantener el actual modelo que contempla amplias competencias para cada uno de los 16 estados que integran la república federal.

Maestras fueron agredidas por militantes del chavismo cuando exigían mejoras salariales

Caracas. – Por llevar a cabo una protesta para exigir mejoras salariales, un grupo de educadoras fue agredida por mujeres adeptas al chavismo, este viernes en la plaza Morelos de Caracas.

El nutrido grupo de docentes, quienes pertenecen a la ONG Formación de Dirigentes Sindicales (FORDISI), se concentraron desde tempranas horas de la mañana frente a la frente a la Escuela Experimental Venezuela en La Candelaria, Caracas, a fin de llevar a cabo un reclamo por salarios más justos.

Sin embargo, a los pocos minutos de comenzar la actividad otro grupo de mujeres, con franelas y distintivos del PSUV, se presentaron en el lugar para comenzar a atacarlas física y verbalmente.

La acción fue captada en videos, los cuales se hicieron virales en las redes sociales, especialmente en X, donde los internautas manifestaron su repudio a la vil y cobarde agresión de la cual fueron objeto.

La profesora Gricelda Sánchez, presidente de FORDISI, ofreció declaraciones luego del hecho condenando los ataques físicos ejecutados por las militantes del PSUV contra las maestras.

Gobernador chavista de Miranda despidió ilegalmente a más de mil docentes

Caracas. – Más de mil docentes del estado Miranda fueron despedidos de manera ilegal e injusta, tras ser suspendidos sus salarios por órdenes del gobernador chavista de esa entidad, Héctor Rodríguez.

Por ello, profesores y maestros se apostaron frente a la región educativa de ese estado este lunes, para reclamar lo que considera un atropello a sus derechos laborales.

Denunciaron que la medida tomada por Rodríguez es ilegal e injustificable. Señalan que la suspensión se hizo mientras estaban de vacaciones, y que afecta a trabajadores que se encuentran incapacitados, con operaciones cerebrales o que utilizan muletas.

Por su parte, los docentes estadales aseguraron que esta suspensión de salarios representa un despido indirecto y una violación a sus derechos laborales. En este sentido, señalaron: «Fuimos botados, sin previo expediente administrativo y sin haber cometido ninguna falta».

Cabe mencionar que responsabilizaron a Carolina Díaz, directora de Recursos Humanos de la Gobernación, de esta situación, ya que fue quien ejecutó la orden de paralizar los pagos.

También, René Zapata, secretario general de la Federación Venezolana de Maestros (FVM), indicó que «el gobierno de Miranda está violando los derechos laborales de los docentes. Esta medida es arbitraria e ilegal, y no se ajusta a los procedimientos establecidos”.

Tokio eliminará las cuotas de género para la admisión a la escuela secundaria

La capital de Japón, Tokio, eliminará las cuotas basadas en género para los exámenes de ingreso a la escuela secundaria a partir de la próxima primavera, lo que lo convertirá en el último de los 47 gobiernos a nivel de prefectura del país en eliminar este requisito.

La nueva norma de la Junta de Educación se aplicará a los estudiantes actuales de tercer año de escuela secundaria que deseen ser admitidos en escuelas secundarias públicas mixtas, según ha informado ‘The Asahi Shimbun’.

Cabe destacar que Tokio había enfrentado duras críticas por continuar con la política mientras el resto del país estaba eliminando reglas consideradas «contrarias a la igualdad de género».

En este sentido, se suprimirán las cuotas separadas tanto en las pruebas de acceso generales como en las recomendadas, un medida que fue adoptada en el país en 1950 y buscaba que la mitad de las clases fueran chicos y la otra chicas, sin embargo con el tiempo se ha convertido en algo negativo para las niñas ya que los profesores han llegado a bajar sus notas de forma deliberada para cumplir con los números establecidos.

La educación pública: un crimen de lesa humanidad

Por Roymer Rivas, coordinador local de EsLibertad Venezuela y teórico del Creativismo Filosófico.

Hablar de educación es hablar de un tema que compete a cada uno de los actores que conforman la sociedad, pues repercute en el modo, o la forma, y marca el camino que transita la sociedad en la que se desenvuelven. Pocas cosas tienen una incidencia tan directa en el inconsciente y consciente «colectivo» como la educación. Pero ¿Cómo debe ser la educación? ¿Pública o Privada? ¿Por qué, como indica el título, la educación pública es un crimen de lesa humanidad? Para responder estas preguntas primero hay que saber qué es “educación”.

La palabra educación proviene del latín “educatio”, que hace alusión a crianza, entrenamiento, que a su vez se deriva del verbo “educare”[1], que se refiere a orientar, nutrir, guiar, criar, educar, revelar, sacar al exterior; por lo que, en palabras sencillas, el termino hace referencia a la acción y efecto de desarrollar las capacidades mentales —el intelecto— del individuo y, a la par, incitar la adquisición de nuevos conocimientos y habilidades con el fin de comprender mejor el mundo que nos rodea para adaptarnos a él.

Entendiendo esto, a priori se deduce que el ser humano es educado de manera continua desde el momento cero de su existencia hasta que deja de existir. La educación no se limita a la academización formal que recibe una persona, puesto que el hombre se desenvuelve y convive en un mundo que le imparte conocimiento; esa convivencia con la naturaleza, sociedad y, por extensión, la cultura, educa al hombre por el mero hecho de existir, de estar allí. Esto es una educación espontanea que va, por decirlo de alguna manera, refinando/mejorando al hombre a medida que avanza el tiempo.

Por otro lado, esa “academización formal” tiene la característica de ser deliberativa y esta misma intencionalidad hace que sea un tipo de educación sistemática que está relacionada con el contexto en donde se desenvuelve el individuo, es decir, las condiciones histórico-sociales de cada grupo; de manera que la forma y el contenido impartido están coordinadas, o regidas, por la sociedad que la practique. Es un fenómeno que se da en sociedad —interacciones entre individuos—; y, en la medida en que cada sociedad tiene una forma de interpretar al hombre y al mundo que le rodea, el concepto de educación cambia de un lugar a otro.

Mientras que la primera se obtiene gracias a nuestra capacidad de razonar, que se pule con el tiempo, y la comunicación constante que tenemos con el entorno, la segunda —la academización formal— esta representadas por las iglesias, las instituciones educativas —tanto públicas como de administración privadas— y la familia, pues las mismas promueven, o así lo intentan, los valores de esa sociedad, la cultura.  Ambos tipos de educación son necesarios para que los actores sociales puedan adaptarse al mundo y a la sociedad en donde hacen vida.

En todo este proceso, el hombre “aprende y forma ideas sobre otra gente, sus deseos y acciones para lograrlos, el mundo y las leyes naturales que lo gobiernan y sus propios fines y cómo alcanzarlos. Formula ideas sobre la naturaleza del hombre y cuáles deben ser sus propios fines y los de otros a la vista de esta naturaleza”[2]. Ahora bien, el mundo moderno ha dado más importancia a la academización, esa educación sistemática, y poco se ha aportado en “la importancia que tiene la educación que se da por el hecho de relacionarse con los demás y con el medio de manera espontánea”[3].

En este marco, en donde se prioriza la educación formal, se observa como el mismo se enmarca en lo que conocemos como “educación pública”[4]; y es así en todo campo, tanto en lo que se conoce como “privado” como lo “publico”. La educación “privada” del presente no es tan privada como se piensa, por lo menos en Venezuela, eso es una colosal mentira en la medida en que las instituciones educativas supuestamente privadas se rigen por lo que dicta el Ministerio de Educación del país.

Si una institución quiere brindar el servicio de la educación, tiene que cumplir ciertos requisitos que les exige este ministerio, entre los que se encuentra el vasto material que tienen que brindar obligatoriamente en las materias impartidas para las distintas ramas que oferten a los estudiantes. Este panorama lleva a preguntarse ¿Siempre fue así? ¿El Estado siempre brindo educación directa o indirectamente a la sociedad?

La respuesta es un tajante no, no siempre fue así. Cuando menos, en la antigua Grecia, específicamente Atenas, los niños eran encomendados a algún maestro que lo guiara hasta los 18 años —lo que implica una enseñanza directa y personalizada, maestro-discípulo—, “si algún maestro era reconocido, los jóvenes se acercaban a él para adquirir su sabiduría; si alguien quería ser músico, iba con un maestro para que le enseñara música; si quería ser poeta, orador, filosofo, artesano, o cualquier otra profesión, iba con el maestro correspondiente”[5]; esto denota que la libertad de enseñanza era un principio que regía a la sociedad de aquel entonces, además que se respetaba la obligación de los padres a educar a sus hijos.

El individuo tenía la libertad de decidir en qué rama especializarse y de valerse de todos los medios a su alcance, por ensayo y error, para alcanzar esa profesionalización. Los resultados de este sistema ya lo conocemos, Atenas es la cuna de la civilización actual, entre otras cosas, brindó aportes en la ciencia y la filosofía.

En contraste a hoy día en donde es el Estado el que decide qué y, si no es el qué en todos los casos, sí el cómo se imparte el conocimiento en las academias del país. Este sistema educativo ataca directamente la naturaleza del human, por ello es un crimen de lesa humanidad; es así en la medida en que se limita la capacidad de elección de los individuos y, en adición, se mata el pensamiento crítico y la creatividad de los actores que caen víctima de este sistema, convirtiéndolos en esclavos intelectuales, sino materiales, de aquel que tiene la potestad de elegir qué y/o cómo se imparte el conocimiento; lo que, en un periodo indeterminado de tiempo, probablemente haga a las personas infelices y, en caso de no ser así, limite a los mismos de un sentido de satisfacción mayor por cortar caminos hacia ese fin —a pesar de que muchas veces el actor no se dé cuenta de ello—. Si el conocimiento es poder para quien lo posee, el no conocimiento es poder doble para quien gobierna sobre el que no lo posee.

Un sinfín de problemas parten de este sistema que no se pueden desarrollar en el presente escrito por la extensión que amerita el mismo, pero que, a grandes rasgos, pueden resumirse en “inflación de certificados” que supuestamente avalan inteligencia, una inteligencia medida según parámetros impuestos desde arriba, conformidad individual, lo que lleva a conformidad social[6], desinterés y/o desanimo, entre otras cosas[7].

Ese atentado contra la naturaleza del human de dejar que sea el mismo mercado, la interacción entre seres humanos, quien oferte y satisfaga las demandas de los “estudiantes” —que somos todos— y los ayude a desarrollar las habilidades, capacidades, en distintas ramas, para que éstos puedan adaptarse mejor a su entorno y puedan aprovechar mejor los medios para la consecución de sus fines, no ha hecho más que limitar al individuo, a la sociedad. Es necesario que el sistema educativo cambie y de paso al mercado, a esa espontaneidad social, en sentido pleno, para que éste sea quien estipule las ofertas académicas; solo de esta manera será posible empoderar a la sociedad y hacer frente a todas las vicisitudes que se puedan presentar en el entorno social.[*]


[1] Este también se deriva de “educere”, que significa guiar, exportar, extraer, y también está compuesto por el prefijo “ex”, que indica externalizar, y “ducĕre”, que se refiere a la acción de conducir; a la vez que está relacionado con “producĕre” —producir— y “seducĕre” —seducir—.

[2] Rothbard, Murray. (2019). Ciencia y educación: ¿Estado o mercado? Edición en Español. Publicado por Centro Mises. Sección “Educación: Libre y obligatoria”, subtema “La educación del individuo”, párr. 4.

[3] Campos, Yolanda. (1998). Hacia un concepto de educación y pedagogía en el marco de la tecnología educativa. Pág. 2, párr. 6. Esta publicación puede consultarse presionando aquí.

[4] Entiéndase “educación pública” como el sistema educativo que se gestiona desde el Estado, por lo que se sostiene con impuestos.

[5] Rivas, Roymer. 2022. Por una educación con sentido. Artículo publicado en ContraPoder News. Puede acceder al mismo presionando aquí.

[6] Las personas ya no siguen alimentando esa curiosidad de querer descubrir, aprehender, crear nuevas cosas.

[7] Todo esto sin contar que el sistema se presta para adoctrinar a los participantes del mismo para adaptar su pensamiento, comportamiento, a la cosmovisión de quienes rigen el sistema. El poder político entendió que es más fácil gobernar a una sociedad a través de la educación, limitando/controlando el conocimiento que reciben; todo adaptado a sus perversos propósitos.

[*] Este corto ensayo fue publicado primero en el blog de Students For Liberty, el 15 de diciembre de 2021. Puede acceder presionando aquí.