El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha iniciado este martes una visita a EE. UU. para abordar con el presidente estadounidense, Donald Trump, las negociaciones respecto de la invasión rusa de Ucrania, a pesar de que los planes para una segunda cumbre —con vistas a un «fin» del conflicto— entre Trump y su homólogo ruso, Vladímir Putin, se han estancado.
Rutte estará en Washington durante la jornada del martes y del miércoles y allí se reunirá con Trump. «Estará en EE. UU. para abordar diversos aspectos relacionados con el apoyo de la OTAN a Ucrania y los esfuerzos liderados por EE. UU. para lograr una paz duradera», ha señalado un portavoz de la OTAN en declaraciones a Europa Press.
El anuncio del viaje de Rutte llega después de que la Administración de Trump confirmara que las esperanzas del estadounidense de reunirse en un futuro cercano con Putin habían quedado en el aire, aclarando que «no hay planes» para una cumbre entre los dos «en el futuro inmediato», si bien el propio Trump había adelantado recientemente la posibilidad de un encuentro «en unas dos semanas».
Según dijo la semana pasada, Trump, durante una llamada con Putin, habían pactado reunirse en la capital húngara, Budapest, para «poner fin» a la guerra. Su conversación telefónica tuvo lugar en la víspera de la visita del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, a la Casa Blanca, de donde se fue sin los misiles Tomahawk con los que cree poder cambiar el rumbo del conflicto.








