Las Fuerzas Armadas israelíes han reconocido este domingo que el ataque del sábado del partido-milicia libanés Hezbolá causó daños en una base de control del tráfico aéreo en el monte Meron.
Este anuncio llega despues de que Hezbolá lanzara más de 62 cohetes contra territorio israelí, en la base militar instalada en lo alto del monte Meron, a unos ocho kilómetros de la frontera con Líbano, en represalia por el atentado en el que murió en Beirut el ‘número dos’ de Hamás, Salé al Aruri.
Si bien, el comunicado israelí no concreta los daños causados, pero las imágenes publicadas por la milicia libanesa apuntan a impactos sobre dos cúpulas de radar con misiles guiados anticarro.
Hasta el momento, se sabe que no hubo heridos: «Gracias a la previsión y los preparativos previos esta unidad continúa funcionando. Hay otros sistemas de respaldo», ha resaltado el principal portavoz militar israelí, Daniel Hagari. Ahora se investiga lo ocurrido para evitar ataques similares en el futuro.