Borrego de la semana 211: Enrique Ochoa Antich

Esta semana, el dirigente Enrique Ochoa Antich protagonizó un episodio público, en el que publicó —y posteriormente borró— una serie de encuestas destinadas a demostrar la supuesta impopularidad de una intervención internacional en Venezuela.

No obstante, el resultado fue exactamente el contrario: una abrumadora mayoría expresó su apoyo a medidas firmes contra el régimen chavista, dejando en evidencia la distancia entre la narrativa política tradicional y la realidad social.

Si bien, más allá del ejercicio de consulta, es más reprochable el hecho de eliminar los resultados al no coincidir con sus expectativas. Esta conducta, típica de las viejas prácticas políticas del país, se convirtió inmediatamente en símbolo de desconexión, manipulación y fragilidad discursiva.

En un ecosistema donde la credibilidad es escasa y la transparencia es vital, borrar lo que no conviene ya no es solo torpeza: es una admisión involuntaria de derrota, además de una demostración de cuan alejados de la realidad del país se encuentran quienes supuestamente se venden como el cambio para el país.

Borrego de la semana 210: Nicolás Maduro, genocida dictador de Venezuela

El Borrego de la semana es Nicolás Maduro, a propósito de su mensaje público en el que, en un inglés precario, insistió en la consigna: “diálogo, peace yes, war no, never”.

Éste mensaje es un show lleno de contradicciones, pues el genocida narcodictador ahora pide “paz y no guerra” frente a la amenaza de una fuerza militar superior, mientras que dentro de Venezuela ha actuado con represión y violencia.

Nicolás Maduro no hablaba de diálogo ni de paz cuando ordenó asesinatos, encarcelamientos y torturas, ni cuando se produjo el éxodo de más de ocho millones de venezolanos. Por el contrario, ha atacado sistemáticamente a todo el que considere ser disidente de su régimen, violando en el camino todos los derechos humanos.

Ahora, ante una potencia militar que “puede arrasar con el ejército venezolano” adopta una actitud sumisa temporal —porque en el pasado también se ha llenado la boca de decir que ellos «defenderán la patria» como sea—.

Nicolás Maduro es el ejemplo perfecto de un «débil con los fuertes y abrasivo con los débiles», por lo cual se constituye como un cobarde y rastrero. Por esta razón, y más, el genocida narcodictador es seleccionado como el borrego de la semana.

Borrego de la semana 209: Edmundo González

Esta semana, el “borrego de la semana” es Edmundo González (EGU), a raíz de sus recientes declaraciones en las que sostuvo que hay que “respetar al contrario” y que “pueden haber conexiones… incluso con la extrema izquierda” como parte de una eventual ruta para “recuperar la institucionalidad democrática”.

A todas luces, ese planteamiento desconoce lo ocurrido en Colombia, Nicaragua y la propia Venezuela, donde estructuras responsables de crímenes y violaciones de derechos humanos han alcanzado o mantenido el poder mediante prácticas reprochables. Presentarlo como una vía de “perdón” supone tolerar a responsables de violencia y abusos sistemáticos que han ocurrido a lo largo del tiempo.

Además, la historia venezolana registra episodios en los que la sociedad no perdonó a quienes ejercieron el poder de manera criminal, por lo cual es previsible que algo similar ocurra con los dirigentes chavistas señalados de haber sumido al país en la peor crisis de su historia, más allá de lo que pueda sostener el liderazgo político del momento.

Por esta posición servil a los causantes de la debacle del país, EGU es seleccionado como el Borrego de la Semana.

Borrego de la semana 207: Leopoldo Lopez

Esta semana, Leopoldo López ha dicho estar de acuerdo con la estrategia de Estados Unidos en el Caribe, apoyando la identificación de objetivos y eventuales acciones dentro del territorio venezolano.

Sin embargo, es necesario recordar que López no sostuvo esa postura cuando tuvo poder durante el interinato, pues su discurso se ha radicalizado ahora que no tiene el liderazgo, pero cuando pudo haber hecho algo, no lo hizo.

Además, en unas recientes declaraciones, ha acusado a Capriles de ser un traidor y cobarde desde 2014. No obstante, si lo sabía desde hace 11 años, ¿Por qué lo señala ahora y no en el pasado, cuando incluso formaron ciertas alianzas?

De hecho, es necesario recordar que sobre la prisión que aparentemente guardó Leopoldo en Ramo Verde hay serias dudas. Además, se le atribuye estar implicado en las maniobras que impidieron a Donald Trump en su primer mandato llevar a cabo una acción militar para detener a Maduro en 2019.

Otro de los manejos oscuros que se la achacan es haber mediado ante la administración de Joe Biden para lograr la liberación de los «narco sobrinos», así como el levantamiento de sanciones contra el sobrino de Cilia Flores, Erick Malpica Flores.

Por estos, y otros hechos en los cuales estuvo a la par con Henrique Capriles, López está considerado también como una ficha del narcorégimen chavista, por lo que, aun teniendo razón, Leopoldo no tiene moral para señalar a nadie de traidor y colaboracionista.

Lo único que sí ha demostrado Leopoldo es ser parte de esos líderes que se dicen de oposición, pero que sólo son especialistas en decir lo que la gente quiere escuchar.

Entonces, por ser su incongruencia, doble moralidad y descaro, Leopoldo Lopez es seleccionado, y con honores, como el Borrego de esta Semana en ContraPoder News..

Borrego de la semana 206: Eva Golinger

Esta semana, la designación de «Borrego de la Semana» recayó sobre Eva Golinger por su defensa pública del líder del narcorégimen que somete a Venezuela, Nicolás Maduro, ya que criticó los reportes que indicaban que la CIA estaba operando en Venezuela y que el expresidente Donald Trump había autorizado —supuestamente— «operaciones letales» contra Maduro.

Golinger afirmó que un «asesinato político es un crimen de guerra», sin embargo, es necesario recordar que Nicolás Maduro, al dirigir dos organizaciones narcoterroristas como el Tren de Aragua y el Cartel de los Soles, en realidad es un «capo de la mafia», no un político.

Por ello, eliminar a un individuo con este rango criminal no sería un crimen político, sino una acción pertinente y proporcional a la cantidad de delitos cometidos, como fue el caso de Pablo Escobar o Bin Laden.

De este modo, salen a relucir las costuras de Eva Golinger, quien en el pasado se mostró abiertamente chavista, beneficiándose por ello. Ahora se vende como una opositora al régimen, pero sus formas de dirigirse «en contra» del régimen demuestra totalmente lo contrario.

Borrego de la semana 205: la cúpula militar chavista en Venezuela

Esta semana, se designa como «Borrego de la Semana» a los militares chavistas venezolanos y la cúpula de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), ya que hay mucha incoherencia entre su discurso «comecandela» y sus acciones, las cuales demuestran cobardía ante amenazas externas.

Desde hace un tiempo, los militares venezolanos han estado subiendo videos de lo que se supone que harán en caso de un ataque en contra de la tiranía, montando un show barato que sólo los deja al descubierto, pues no han respondido a lo que ellos mismos han dicho como «incursiones» de aviones de guerra de EE. UU. en el espacio aéreo venezolano o a los ataques a las lanchas en el Caribe que provenían de Venezuela.

En cambio, los militares venezolanos que siguen a la tiranía sólo han demostrado ser valientes para reprimir a manifestaciones pacíficas y ciudadanos desarmados.

Por todo ello, estos personajes no pueden ser considerados verdaderos militares ni policías constitucionales, sino «borregos» que han deshonrado su formación, además de fallar a la patria.

Borrego de la semana 202: chavistas que entrenan para defender a la narcotiranía

Esta semana, se viralizó un video donde personas adeptas al régimen socialista que somete a Venezuela, especialmente mujeres en condiciones físicas nada saludables, son entrenadas por esbirros de la dictadura para supuestamente enfrentarse a EE. UU., en caso de una «invasión».

En el video, se ve como amas de casa, empleados públicos, trabajadores y militantes del PSUV fueron los encargados de empuñar armas desde el pasado fin de semana, atendiendo la orden dada por el narcotirano Nicolás Maduro, sobre presuntamente preparar al pueblo ante lo, a su juicio, es una amenaza militar de EE. UU. contra el país.

En este, resalta claramente cómo una de ellas, por ejemplo, siendo la que más destaca por sus colosales proporciones físicas, intenta correr con un rifle para ocultarse en espacios que siquiera la abarcan por completo.

No obstante, lo que más destaca es el hecho de que varios de ellos dieron testimonio sobre su disposición a lo que consideran sería un servicio a la «defensa del país», pues ésto es totalmente descarado y sin sentido, en un marco donde es el régimen que ellos defienden quienes más han atentado contra la patria, no sumergiendo a la miseria a la población, causando la migración de más de 9 millones de venezolanos, disparando los índices de pobreza, sino permitiendo que países extranjeros como Irán, Rusia y China se instalen en el país como si fuera su casa.

Asimismo, se ve que las personas que acuden a los entrenamientos son mayormente personas de escasos recursos que se arrastran al régimen, a pesar de que por culpa de ellos, al llevar al país a las condiciones en las que se encuentran, se encuentran peor de como pudieran estar en otro contexto.

Todo esto demuestra que los seguidores del chavismo carecen de las facultades mentales suficientes para razonar y pensar por sí mismos, simplemente siguen a su líder, aunque eso les haga quedar en ridículo y, posiblemente, les cueste la vida en vano, porque defienden a personajes que no les importan.

Por esta razón, absolutamente todos los que participaron en los entrenamientos, así como quienes llaman a hacerlo, han sido seleccionados como el Borrego de la Semana. Su nivel de borregismo y sin vergüenza alcanza niveles que sólo pueden alcanzar personajes sin autoestima, sin proyección en la vida, que carecen de valor alguno, pues ellos mismos no se valoran —si acaso pueden—.

Borrego de la semana 201: Vladimir Padrino Lopez

Esta semana, Vladimir Padrino Lopez, jerarca del narcorégimen que somete a Venezuela, dijo que el régimen no caería «en provocaciones», en referencia a los ataques estadounidenses a los botes provenientes de Venezuela en el Caribe.

«Nosotros estamos serenos, serenos en vigilia permanente, sin caer en provocaciones. No vamos a caer en la trampa de las provocaciones.», expresó.

No obstante, estas palabras sólo muestran su «cobardía» y doble moral, pues Maduro y su equipo se muestran «valientes» y «bravucones» en sus discursos, amenazando con un «pueblo bravo» y con las milicias en caso de intervención. Sin embargo, cuando se ven confrontados con una fuerza militar como la de EE. UU., cambian su discurso a uno de prudencia y serenidad.

En este sentido, se compara la actitud de Padrino Lopez a la de un «bulli» que solo se atreve a atacar a los más débiles, como los estudiantes que protestan con «escudos de cartón», pero retrocede cuando se enfrenta a una fuerza superior.

Asimismo, su discurso es totalmente contradictorio, pues en el pasado se llenaron la boca diciendo que defenderían la soberanía a cualquier costo y, además, que el deber de las fuerzas armadas es defender a la misma. Pero ahora la declaración de Padrino es la de evitar provocaciones, incluso si se invade el espacio aéreo o marítimo, contrastando con su actitud de no enfrentarse a grupos como el ELN o las FARC, que operan en territorio venezolano.

En este escenario, se recuerda que los militares venezolanos están en una situación de «roncando la cueva», en la que su bravuconería se limita a declaraciones y retórica, simplemente para alinearse con la narrativa vacía del régimen que somete a Venezuela, pues, en la práctica, demuestran que «no son tan valientes» para enfrentarse a EE. UU.

Por todo esto y más, Vladimir Padrino López es señalado como el Borrego de la Semana.

Borrego de la semana 200: José Gregorio Noriega

Esta semana, José Gregorio Noriega, un exdiputado del partido Voluntad Popular que se unió al «alacranato» para colaborar con el régimen de Nicolás Maduro, fue expulsado de Argentina por la ministra de seguridad, Patricia Bullrich, un día antes de un partido de la selección venezolana de fútbol, al que asistía de vacaciones.

Cabe destacar que esto es un acto de hipocresía, ya que fue a Argentina es un país al que los socialistas atacan constantemente, pero decidió ir allí, en lugar de ir a Cuba o Corea del Norte.

No obstante, se celebra que Noriega fue expulsado de Argentina por la ministra de seguridad, Patricia Bullrich, un día antes de un partido de la selección venezolana de fútbol. Además, se invita a todos los paises democráticos a rechazar y expulsar a los corruptos y alacranes de sus tierras, en muestra de oposición a la dictadura que somete al país.

Por todo esto, la hipocresía, el descaro, lo doble moral, y más, es que José Gregorio Noriega ha sido seleccionado como el Borrego de la Semana.

Borrego de la semana 198: Eugenio Rangel Manrique y persona que tumbó la valla de la recompensa por la captura de Nicolás Maduro

Esta semana, se escoge al alcalde de Villa del Rosario, Cúcuta, Eugenio Rangel Manrique, como Borrego de la Semana, por dar la orden de retirar una valla publicitaria que hacía alusión a la recompensa por información que conlleve a la captura del dictador narcotraficante que somete a Venezuela, Nicolás Maduro.

Si bien es cierto que la valla no tenía los permisos necesarios, su decisión de removerla es un acto de complicidad con la tiranía venezolana, y demuestra cómo los políticos y las autoridades colombianas, incluyendo el presidente guerrillero Gustavo Petro, están protegiendo a un «capo del narcotráfico» en lugar de velar por los intereses de su país.

Asimismo, en la fila del borrego está el individuo que cumplió la orden, porque pudo fácilmente haberse negado a cumplirla y no ser partícipe de la complicidad con una dictadura narcotráficante venezolana que tiene la clase política de la zona.

Si bien, se aprovechó la ocasión para destacar que las personas de alrededor no hicieron nada para evitar que se quitara la valla, o al menos no reprocharon a quien lo hacía, reflexionando que es en este tipo de ocasiones que se debe mostrar una postura firme de rechazo con aquellos que sirven a los intereses de la dictadura venezolana.