El Gobierno de Estados Unidos ha condenado “las últimas detenciones y el acoso constante” perpetrado en Venezuela contra miembros de la “oposición democrática”, algo que, según la narcotiranía, solo demuestra la “angustia” de Washington frente a la inminente derrota electoral de sus “títeres”.
El secretario de Estado adjunto de EE. UU. para el Hemisferio Occidental, Brian A. Nichols, considera la represión “profundamente preocupante”, habida cuenta de las elecciones del 28 de julio, en las que el presidente Nicolás Maduro aspirará de nuevo a seguir gobernando en Venezuela.
“Los candidatos y activistas venezolanos deberían poder hacer campaña de forma pacífica y sin intimidación”, ha reclamado Nichols en un mensaje difundido en la red social X.
Por su parte, el ministro de Exteriores de la narcotiranía venezolana, Yván Gil, ha acusado al secretario adjunto norteamericano de mantener una “vulgar obsesión por ofender a los venezolanos” a costa de entrometerse “en asuntos que no le corresponden”.
“Parece que la derrota que tienen pintada en la frente sus títeres le causa más angustia que nunca. Sus intentos de interferir nuestro proceso será tan efectivo como las políticas de su gobierno: ¡un rotundo fracaso!”, ha proclamado.









