Caracas. – En Petare y la Coa 905, representantes y educadores se han dado a la tarea de enseñar ellos mismos, a los niños como protegerse de las balas, esto debido a la ausencia del Estado en materia de prevención.
Esta iniciativa se conoce gracias al Cecodap y la Agencia de Periodistas Amigos de la Niñez y Adolescencia, junto con Historias que laten y Dart Center, los cuales difundieron un trabajo especial realizado por Carmen Victoria Inojosa: Escuelas a prueba de balas.
Este reportaje refleja la dura realidad que viven los venezolanos, sin importar su edad, en las barriadas caraqueñas. Debido a la falta de políticas del Estado para abordar la violencia, en las escuelas de Petare y de la Cota 905, así como en otros estados, los escolares se preparan para «no morir en la primera infancia».
El trabajo especial muestra como algunas maestras enseñan a los niños –hasta a los más pequeños que acuden al jardín– a protegerse de las balas. Otras apelan a la intuición. Las instituciones no tienen un protocolo de actuación oficial ni de comportamiento seguro para estos casos.
La historia fue construida gracias a una investigación, de un año de duración, con habitantes de la Cota 905 y Petare, donde Inojosa conversó con adultos, adolescentes y niños, sobre sus experiencias con la violencia en esas barriadas. Lo cierto, es que las instituciones no tienen un protocolo de actuación oficial ni de comportamiento seguro para estos casos.
El reportaje también aborda la labor realizada por una red de siete escuelas de la Fe y Alegría, en las cuales preparan a sus estudiantes tanto para la vida, como para no morir durante la niñez víctimas de un tiroteo inesperado.
Los centros educativos están en comunidades donde la violencia urbana forma parte de la rutina escolar: tiroteos, delincuencia, enfrentamientos entre bandas, intervenciones de cuerpos de seguridad del Estado. Algunos de estos planteles han colocado avisos dentro de sus instalaciones, que las definen como «zona de seguridad».
También, tienen avisos con instrucciones claras, para los niños, sobre qué hacer si se presenta un tiroteo: “Mantén la calma. Tírate al piso y busca dónde resguardarte. No te levantes, arrástrate. Resiste la tentación de correr. No tomes fotos ni grabes. Sé paciente, espera y ora”.