Un tribunal sudafricano ha admitido la petición formulada por la Fiscalía General del país para emitir una orden de arresto contra el presidente ruso, Vladimir Putin, en el momento en que entre en territorio nacional.
Esta petición se apega al mandato del Tribunal Penal Internacional (TPI), del que el país africano es Estado miembro, y que ha dictado la detención del mandatario por el traslado ilegal de niños ucranianos durante la guerra.
Sudáfrica, sin embargo, se ahorra una crisis internacional porque el Kremlin ha confirmado, también este viernes, que el presidente ruso no acudirá a la cumbre de los países BRICS, que tendrá lugar en agosto en el país africano y en la que habría sido detenido de haber comparecido en persona.
Cabe destacar que dias pasados el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, había declarado que una posible detención de Putin supondría «una declaración de guerra».
«Sería un ejercicio imprudente, inconstitucional e ilegal de los poderes conferidos al Gobierno declarar la guerra a Rusia arrestando al presidente Putin», afirmó, antes de aseverar que «arriesgarse a entrar en guerra con Rusia» sería «incompatible con la Constitución».
No obstante, en un dictamen emitido tras conocer la ausencia física de Putin al encuentro, el tribunal ha confirmado que el Ministerio de Justicia, tras reconocer que no había cumplido hasta ahora con sus responsabilidades internacionales, ha enviado la orden de arresto contra Putin a la directora de la Fiscalía Nacional sudafricana, Shamila Batohi.
Csbe destacar que ya en marzo del presente año, el TPI emitió la orden de arresto contra Putin bajo la presunción de crimen de guerra por la deportación forzada de niños ucranianos desde zonas capturadas durante la guerra de Ucrania a territorio ruso.