Reporte: Administración Biden estaría pidiendo a Ucrania ceder territorio a Rusia para calmar tensiones

En medio de una situación excesivamente tensa entre Ucrania y Rusia, el gobierno de los Estados Unidos dirigido por Joe Biden estaría pidiéndole a Ucrania ceder parte de su territorio a la nación de Vladimir Putin para apaciguar el conflicto.

La cadena de noticias AP fue la que divulgó este reporte en donde, presuntamente, se estaría presionando a Ucrania para ceder parte de su territorio oriental de manera formal, específicamente en la región de Donbas, que ya se encuentra en manos de separatistas que están siendo apoyados por Rusia.

Esta información ha sido desmentida por la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, quien aseguró que ese informe está lleno de historias falsas y no es nada preciso.

El reporte surge en medio de altos niveles de tensiones en donde pareciera que Rusia se prepara para un conflicto bélico, y ha estado moviendo tropas, constantemente, hacia la frontera.

Así mismo, Rusia ha hecho exigencias en reiteradas oportunidades demandando, entre otras cosas, que Ucrania no forme parte de la OTÁN y que dicha organización se mantenga al margen de cualquier actividad militar que se lleve a cabo en territorio ucraniano.

SFL rechaza agresiones de Rusia hacia Ucrania

La organización Estudiantes por la Libertad (SFL por sus siglas en inglés) ha rechazado los constantes intentos por parte de Rusia para trasladar los conflictos políticos con Ucrania a un posible plano bélico.

Jorge Jraissati, Teniana Rak y Maria Chaplia han expresado su preocupación debido a la falta de acción por parte de los países europeos para frenar las agresiones de la nación dirigida por Vladimir Putin hacia Ucrania.

Para Jraissati, Europa debe dejar esa actitud desentendida en este conflicto que lleva años desarrollándose, “Desde una perspectiva diplomática, las acciones de Putín son inaceptables,” agregó, “Tienen el potencial de desestabilizar no solo a Europa sino también de deteriorar el sistema internacional basado en reglas”.

El economista destacó que se deben tomar en cuenta otros elementos, “Desde una perspectiva humanitaria, uno solo se puede imaginar lo que sienten los ucranianos, especialmente esos en la región este del país”.

Por su parte, Tetiana Rak, señaló que todo esto forma parte de una estrategia bien planificada por el gobierno ruso, “Su principal objetivo es la desestabilización y una posible ofensiva militar a inicios del 2022,” añadió, “A pesar que una invasión a gran escala es poco factible, podemos esperar una agravación en las regiones del este. La meta es desestabilizar las zonas fronterizas”.

Rak considera que las democracias occidentales deben hacer mucho más en defensa de los países que están siendo embestidos por Rusia, “Los eventos actuales deben ser llamados por su nombre y reflejar el verdadero estado de las cosas. La agresión debe ser llamada agresión. Occidente debería dejar de esperar que Rusia continúe ejecutando sus acciones, acabando con el mercado gasífero europeo, en vez, por ejemplo, deberían suspender la certificación del gaseoducto Nord Stream 2, para detener el proyecto”.

Igualmente, Maria Chaplia recordó que existe un temor generalizado por las acciones que pueda tomar Rusia en estos momentos, “La gente está asustada que en esta oportunidad Rusia sí ataque, pero también porque esta amenaza ha estado presente por años, aunque hay escepticismo sobre si Rusia cruzará esa línea”.

Según Chaplia, el primer mandatario ruso sí quiere unificar el territorio ucraniano con el de su nación, “esto lo puedes corroborar en sus ensayos en donde el asegura que, históricamente, Ucrania forma parte de Rusia y son dos naciones hermanas,” continuó, “Además, Rusia otorgó pasaportes a la gente viviendo en los territorios ocupados para que cuando Ucrania tratara de recuperarlo, pudieran tener la excusa que estaban defendiendo a sus ciudadanos”.

Sin embargo, la activista mostró su optimismo al afirmar que Ucrania se encuentra en mejores condiciones de responder actualmente que hace algunos años, “No es el mismo país que en el 2014. Estaba más dividido culturalmente hablando, ahora está más unido. Además, en aquel momento las fuerzas militares eran casi inexistentes. Creo que el país tiene mayor capacidad de resistir a Rusia hoy que en el 2014”.

Recientemente, el gobierno de los Estados Unidos amenazó con tomar acciones en contra de Rusia, que incluyen algunas sanciones comerciales como la paralización del gaseoducto si deciden invadir Ucrania.

Ucrania y Rusia al borde de la guerra

De Derecha Diario

Luego de un acuerdo de cese al fuego entre Ucrania y Rusia negociado por Donald Trump, su salida de la Casa Blanca allanó el camino para que Putin vuelva a poner en la mesa sus ambiciones expansionistas en Europa.

Esta semana Rusia bombardeó la región de Donbass, en Ucrania, resultando en la muerte de 4 soldados ucranianos y poniendo a los dos países al borde de una guerra.
Según el presidente de Ucrania, Volodomir Zelensky, Putin ha estado reforzando la frontera entre Luhank Donetsk y le advirtió a Estados Unidos que la inteligencia local asegura que una invasión rusa es inminente.

Fuerzas separatistas dentro del territorio ucraniano, financiadas por el Kremlin, han estado llevando a cabo una guerrilla contra el Ejército nacional buscando generar un conflicto que lleve a la intervención directa de las Fuerzas Armadas rusas, bajo la excusa de que son los mismos ucranianos que quieren anexarse a Rusia.

«La escalada actual de Rusia es sistémica, la más grande de los últimos años«, dijo el Ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, en un comunicado. La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) registró cientos de violaciones del alto el fuego en los últimos días, incluidas 493 solamente el día 26 de marzo.

Desde la llegada de Joe Biden al poder, el presidente ruso Vladimir Putin ha entendido que volvió la debilidad política al gigante norteamericano y está probando nuevamente su suerte en sus intenciones expansionistas sobre el territorio ucraniano.

Biden llamó a Zelensky ayer por la noche y se comprometió a defender a Ucrania, aunque en el pasado ha fallado en hacer cumplir estas promesas. El Secretario de Prensa del Pentágono, John Kirby, dijo que Estados Unidos estaba al tanto de las escaladas rusas en la frontera y que están analizando con la Secretaría del Tesoro aplicar nuevas sanciones económicas contra el gabinete de Putin. 

En 2014, durante el gobierno de Obama y Biden, Putin invadió la Península de Crimea y le quitó este crucial territorio lleno de petróleo a Ucrania. El ex gobierno demócrata había prometido defender a los ucranianos de las aspiraciones imperialistas de Rusia, pero llegado el momento, no se animaron a hacer nada. Probablemente Putin sospechaba que la Casa Blanca de Obama no haría nada al respecto y por eso se animó a realizar ese avance territorial. 

Desde entonces, han habido pequeñas guerrillas escaramuzas entre las Fuerzas Armadas de Ucrania y grupos separatistas que responden a Putin, concentrándose a lo largo de la frontera este de Ucrania, donde el Ejército ruso se ha desplegado totalmente y aspira a quitarle todo otro pedazo de territorio al Estado ucraniano. 

Durante el gobierno de Donald Trump, esta situación había quedado en pausa, y se dice que el ex presidente estadounidense había negociado con Putin quitar sus tropas de Siria a cambio de la desmilitarización de la frontera ucraniana.

Pero la pronta vuelta de Biden al poder revirtió estos planes, y Putin en pocos meses volvió a reforzar sus posiciones y los medios locales en Ucrania aseguran que Rusia se está preparando para una invasión a gran escala a la región de Donbass.

La región de Donbass está en una cuasi-guerra civil desde 2014 entre el Ejército ucraniano y fuerzas separatistas financiadas por Rusia.

Rusia argumentó que tiene derecho a mover sus tropas dentro de su territorio, aunque sea pegado a la frontera con Ucrania.  «No debería preocupar a nadie y no representa una amenaza para nadie«, dijo el jueves el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov. .

Sin embargo, el canciller ruso Sergey Lavrov advirtió ayer que cualquier intento de iniciar un nuevo conflicto militar en la región de Donbass podría resultar en la «destrucción» Ucrania en manos de Rusia.

«La mayoría de los militares en Ucrania comprenden que cualquier acción que pueda generar un nuevo conflicto puede resultarles fatal. Tengo muchas esperanzas de que los militares no se dejarán impulsar por los políticos, quienes, a su vez, quieren de Occidente una respuesta, empezando por Estados Unidos«, dijo Lavrov.