La junta militar de Níger anuncia que juzgará al presidente depuesto, Mohamed Bazoum, y a otros miembros de su gabinete por alta traición y por socavar la seguridad tanto interna como externa del país tras sus reuniones con líderes internacionales.
La junta ha emitido un comunicado, recogido por el portal Le Sahek, que «el Gobierno de Níger ha reunido las evidencias necesarias para procesar ante las autoridades competentes al presidente derrocado y a sus cómplices locales e internacionales por alta traición y por socavar la seguridad interna y externa de Níger tras sus reuniones con otros nacionales, con jefes de Estado internacionales y con líderes de organizaciones internacionales».
La junta ha asegurado que las leyes del país serán respetadas durante estos procesos, y han destacado su compromiso con el respeto por los Derechos Humanos y a los «valores tradicionales y religiosos».
Además, ha pedido a Bazoum que se retracte de sus declaraciones en las que asegura que se encuentra «secuestrado» a pesar de que «los soldados nunca han invadido su residencia presidencial y que aún mantiene todos los medios para comunicarse».
En base a las informaciones sobre el mal estado de salud en el que se encuentra el presidente derrocado, la junta alega que su médico realiza visitas de forma regular, y que la última data del pasado sábado, tras la que el propio doctor «no percibió problemas en su estado de salud».
Por otra parte, la junta militar ha denunciado la «campaña de intoxicación y desinformación» dirigida contra el país para provocar «el fallo» de una salida negociada a la crisis política para «justificar» la intervención militar, algo que la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) no ha descartado por completo, aunque ha reiterado su compromiso por una solución diplomática.