Caracas. – El gobierno colombiano lleva a cabo conversaciones con el narcorégimen venezolano a raíz de la decisión tomada por Nicolás Maduro sobre suspender las actividades de la Oficina del Alto Comisionado de los Derechos Humanos de la ONU y expulsar a sus trabajadores extranjeros.
El canciller neogranadino, Luis Gilberto Murillo, confirmó este pasado viernes que el asunto está siendo analizado actualmente entre los dos países.
«Estamos trabajando en el tema, estamos en diálogo con el gobierno de Venezuela», dijo el funcionario colombiano, tras salir de la Conferencia de Seguridad de Múnich, en la cual acompaña al presidente Gustavo Petro.
En este sentido, el canciller indicó que en el último tiempo han llevado a cabo unos canales diplomáticos moderados y discretos, los cuales han ayudado para que se tenga la posibilidad de llegar a acuerdos.
Igualmente, agregó que Colombia juega un papel importante en este proceso, y aclaró que uno de los propósitos del Gobierno es que se pueda llegar al Acuerdo de Barbados, «que es la hoja de ruta. Seguimos trabajando».
Este viernes, el supuesto canciller de la Narcotiranía, Yván Gil, anunció la decisión de suspender las actividades de la oficina del Alto Comisionado de la ONU, hasta que ese despacho rectifique sus declaraciones recientes, exigiendo a su personal abandonar el país en las próximas 72 horas.