El Ministerio de Exteriores de Argentina ha reconocido finalmente al candidato Edmundo González como el «ganador indiscutido» de las elecciones presidenciales celebradas a finales de julio en Venezuela, desmarcándose así de forma oficial de los resultados publicados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) chavista, que otorgaron la victoria al presidente Nicolás Maduro.
La cartera diplomática ha lanzado un comunicado en su página web en el que «concluye de manera inequívoca que el ganador indiscutido de la elección presidencial (…) es Edmundo González Urrutia», quien recibió el apoyo «mayoritario» de la población venezolana. «La voluntad popular debe ser respetada», añade el escrito.
La ministra de Exteriores, Diana Mondino, ya se expresó a nivel personal en estos términos a finales de la semana pasada, si bien es cierto que el propio Ministerio de Exteriores salió rápidamente al paso para matizar sus palabras y destacar que el Gobierno argentino seguía «con atención» los acontecimientos en Venezuela «a fin de pronunciarse de forma definitiva».
Ahora, además de reconocer oficialmente a González como vencedor de las elecciones venezolanas, la diplomacia de Argentina ha aprovechado la ocasión para denunciar las causas abiertas por la Justicia de Venezuela en contra del «candidato presidencial ganador» y de la «principal líder de la oposición», en alusión a María Corina Machado.
Por último, el Ministerio de Exteriores ha instado a la narcotiranía a «respetar las obligaciones que emanan de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas» en lo relativo a la inmunidad e inviolabilidad de las sedes oficiales, recordando que la Embajada argentina en Caracas sigue privada de suministro eléctrico desde hace más de una semana.
Cabe señalar que desde que se dieron los fraudulentos anuncios del CNE que dieron por ganador al dictador Nicolás Maduro, Argentina fue, precisamente, uno de los primeros países en denunciar irregularidades en las elecciones, llevando a que Maduro ordenara la salida de las legaciones diplomáticas de varias naciones sudamericanas en respuesta, incluida la argentina, cuya representación consular en Venezuela queda ahora en manos de Brasil.