Trump dice que Israel debería atacar las instalaciones nucleares de Irán

Israel debería realizar un bombardeo contra las instalaciones nucleares de Irán, en represalia por el masivo ataque con misiles de Teherán de este martes contra el país, afirmó este viernes el expresidente estadounidense Donald Trump, quien toma distancia del presidente Joe Biden, que previamente se opuso a esta idea.

«Le preguntaron [a Biden] qué pensaba sobre Irán, si atacaría a ese país, y él respondió: ‘Siempre que no ataquen el armamento nuclear’. Eso es lo que queremos atacar, ¿no? […] Es decir, es el mayor riesgo que tenemos, las armas nucleares», afirmó el candidato presidencial republicano en un mitin de campaña en Fayetteville, Carolina del Norte.

«Cuando le hicieron esa pregunta, la respuesta debería haber sido: atacar primero lo nuclear y después preocuparse por el resto», remarcó Trump.

Cabe recordar que, durante su anterior, gestión abandonó el tratado nuclear con Irán e impuso de nuevo sanciones económicas contra la República islámica, por lo que su respuesta muestra su coherente postura con respecto a la tecnología nuclear en manos de Irán.

La aviación israelí vuelve a bombardear la capital del Líbano

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) perpetraron este sábado nuevos ataques contra la capital del Líbano, Beirut, bombardeando centros de mando e infraestructura del grupo chiita Hezbolá. 

El bombardeo fue realizado por aviones de combate. Según afirman las FDI, antes del ataque fueron tomadas medidas «para mitigar el riesgo de daños a la población civil, como la emisión de advertencias previas a los civiles, el uso de municiones de precisión y el aprovechamiento de la vigilancia aérea».

Por su parte, Hezbolá lanzó decenas de cohetes contra el norte de Israel, la mayoría de los cuales fueron interceptados, pero algunos lograron impactar en territorio del país. Hasta el momento, el grupo lanzó este sábado unos 150 proyectiles, según el Ejército israelí.

Los datos satelitales muestran que unos 3.100 edificios han resultado dañados o hasta destruidos en el Líbano entre el 20 de septiembre y el 2 de octubre.

Además, el Gobierno libanés comunicó que más de 2.000 libaneses han muerto desde que comenzaron las incursiones israelíes.

El jefe del Mando Central de EE. UU. llegará a Israel en 24 horas

El general Michael Erik Kurilla, comandante del Mando Central de las Fuerzas Armadas de EE.UU. (CENTCOM, en inglés), llegará a Israel en las próximas 24 horas, según informó este sábado la prensa israelí.

Cabe mencionar que se espera que su visita esté relacionada con la coordinación de la respuesta al ataque con misiles iraní.

Según el canal israelí Channel 12, Israel, en coordinación con EE. UU., está preparando una respuesta «significativa» al ataque masivo de Irán con misiles de este martes y se espera que la lleve a cabo «en cuestión de días».

En este marco, se señala que EE. UU. apoyará a Israel en su respuesta, así como ayudará en su defensa frente a nuevos ataques iraníes.

Anteriormente se informó que los objetivos podrían incluir instalaciones de producción de petróleo y otros lugares estratégicos del país persa.

Además, podrían producirse asesinatos selectivos y la inutilización de sistemas de defensa antiaérea iraníes. Aunque el alcance de la represalia todavía no está claro, se reporta que podría dirigirse, entre otros lugares, contra las instalaciones nucleares iraníes.

A su vez, un alto funcionario del Departamento de Estado de EE. UU. reveló a CNN que Israel no había brindado garantías a la Administración Biden de que no atacará las instalaciones nucleares iraníes en respuesta a su ataque.

«Esperamos ver cierta sensatez y fortaleza, pero como ustedes saben, no hay garantías», dijo el funcionario.

Aunque el Gobierno de EE.UU. ya ha rechazado la idea en consultas con el Gobierno israelí, el presidente estadounidense, Joe Biden, expresó en una rueda de prensa este viernes su preocupación por la posibilidad de que Israel pueda hacerlo de todos modos.

Además, criticó el modo en que Israel realiza sus operaciones en Gaza y el Líbano, señalando que «debe tener más cuidado con las víctimas civiles».

Jueza de Carabobo envió a juicio a dos adolescentes más secuestrados durante las protestas

Caracas. – Apenas 24 horas después de que el Tribunal segundo con competencia en terrorismo de Carabobo enviara a un juicio a siete adolescentes detenidos en las protestas postelectorales, otros dos menores de edad corrieron la misma suerte a manos de ese mismo despacho.

La orden fue dada por la misma jueza que chantajeó a los primeros siete adolescentes, Keidimar Ramos Castillo, y quien repitió la misma fórmula con estos dos últimos secuestrados de la Narcotiranía.

Cabe señalar que ya son 11 los menores de edad residenciados en Carabobo, pasados a juicio por las protestas postelectorales. Los dos adolescentes de este jueves se sumaron al grupo de siete presentado el miércoles y dos que habían acudido a audiencia el viernes 27 de septiembre.

Todos recibieron la misma medida que a sus familiares les parece un guion previamente escrito. Como en las dos audiencias preliminares anteriores, el procedimiento fue el mismo: la jueza les dijo que si se declaran culpables, cumplirán una condena de 6 años y 8 meses, sin beneficios.

Pero, por haberse negado, tal como lo hicieron todos sus predecesores, ahora irán a juicio con el riesgo de ser condenados a 10 años de prisión.

Cabe destacar que según denuncias de los familiares de estos dos últimos adolescentes debieron ser presentados los primeros 10 días tras su detención, pero han pasado 63 díasy apenas este jueves fue la audiencia preliminar.

El pecado del odio en la política venezolana

Por Gervis Medina, abogado, criminólogo y escritor venezolano.

El pecado del odio en la política venezolana es comparado, y así lo creo, que hemos actuado como los ángeles caídos, que en lugar de propiciar la unidad (unicidad, en mi concepto), en nuestro país muchos de los responsables de ello han preferido la segregación, la división.

El odio en la política venezolana lleva a la deshumanización del adversario político. Cuando se odia al otro, no se le ve como un ser humano con dignidad y derechos, sino como un enemigo que debe ser eliminado o silenciado. Esta deshumanización es un pecado porque viola el principio fundamental del respeto a la dignidad humana. Desde la doctrina cristiana, todos los seres humanos son hijos de Dios y deben ser tratados con amor y compasión, independientemente de su postura.

El término «Diablo» proviene del latín “diabolus”, que a su vez proviene del griego διάβολος diábolos; propiamente calumniador, que se traduce como “adversario”. En la tradición judeocristiana, príncipe de los ángeles rebelados contra Dios, que representa el espíritu del mal. La palabra hebrea Satán, traducida como “opositor” se refiere a una de las características del diablo en su relación con Dios, aunque con el paso del tiempo se ha usado también como uno de sus nombres. Entonces, sí el que divide y los Ángeles rechazaron radicalmente la voluntad de Dios por eso entonces se habla en la escritura del pecado de los Ángeles en esta caída en esa elección libre rechazaron radicalmente e irrevocablemente a Dios.

El mal del odio en la política venezolana es una problemática compleja que ha sido una característica central del conflicto político del país en las últimas seis décadas. Este fenómeno está marcado por una polarización extrema entre los diferentes sectores ideológicos, principalmente entre el oficialismo, liderado por el chavismo, y la oposición representativa, en los últimos 25 años, que representa una diversidad de movimientos, partidos y enfoques políticos. Este odio tiene varias dimensiones.

Polarización extrema. La política en Venezuela en los últimos 25 años, ha estado dividida entre dos bandos opuestos: quienes apoyan el régimen chavista (primero bajo Hugo Chávez y luego bajo Nicolás Maduro) y quienes se oponen a él, la oposición representativa. Esta polarización ha creado un ambiente de «nosotros contra ellos», donde ambos lados consideran al otro como una amenaza existencial, deshumanizándose mutuamente y, en consecuencia, creando una sociedad criminógena y un Estado deletéreo.

Ahora bien, el discurso político, tanto desde el gobierno como de ciertos sectores de la oposición representativa, ha estado cargado de lenguaje violento y descalificaciones personales. Esto ha servido para avivar las llamas del odio, creando una dinámica en la que los líderes políticos se movilizan a sus bases a través del resentimiento y el rencor, en lugar de promover el diálogo y la reconciliación. El gobierno deletéreo y criminógeno de Venezuela ha utilizado el odio como una herramienta política. El chavismo ha regresado frecuentemente a la retórica de lucha de clases, pintando a sus opositores como «enemigos del pueblo», «oligarcas» o «traidores a la patria». Esto ha reforzado las divisiones sociales y económicas, exacerbando la tensión entre los ciudadanos. Las protestas contra el gobierno han sido respondidas con violencia y represión, lo que ha profundizado aún más el odio. Las violaciones de derechos humanos, encarcelamientos arbitrarios de líderes opositores y el uso desproporcionado de la fuerza han creado un ciclo de resentimiento y revanchismo entre los sectores opositores y gobernadores, como también el robo de las recientes elecciones presidenciales.

Este ambiente de odio ha dejado cicatrices profundas en el tejido social venezolano. Las familias, comunidades y amistades han sido fracturadas por la política, llevando a una ruptura de la cohesión social. Además, ha incrementado el éxodo masivo de más de 8 millones venezolanos, muchos de los cuales huyen no solo de la crisis económica y política, sino también del ambiente tóxico de polarización y persecución.

La incapacidad de los actores políticos de entablar un diálogo genuino y de encontrar soluciones conjuntas ha perpetuado este odio. Los intentos de mediación han fracasado repetidamente debido a la desconfianza mutua, la falta de concesiones y el constante juego de poder entre los actores. Este clima de odio tiene un impacto devastador no solo en la política, sino también en la vida cotidiana de los venezolanos. Para superar este mal, es necesario un cambio en el tono del discurso político, la batalla de las ideas o cultural, erradicación de esa enfermedad del alma llamada socialismo (chavismo); un esfuerzo consciente por despolarizar la sociedad, y el fomento de una cultura de diálogo, respeto y tolerancia.

En la tradición cristiana, que es influyente en la cultura venezolana, el mandamiento de «amar al prójimo como a ti mismo» es central. El odio en la política contradice directamente este mandato. Cuando se fomenta el odio entre los ciudadanos por razones ideológicas, se está quebrando este precepto fundamental, lo que convierte al odio en un pecado grave que aleja a las personas de sus principios espirituales y morales.

Los líderes que utilizan el odio para manipular a sus seguidores cometen un pecado de engaño y abuso de poder. El uso de la retórica del odio es un acto de manipulación emocional que explota los temores y frustraciones de la población. En lugar de promover la verdad, la justicia y la paz, el odio distorsiona la realidad y siembra división. Esta manipulación viola los principios morales fundamentales de honestidad y amor.

El odio, cuando es internalizado y promovido por la sociedad, tiene consecuencias profundas en el alma de las personas (soberbia). Se convierte en un veneno que destruye la paz interior, lleva al rencor y corrompe el sentido de justicia. Para la sociedad venezolana, este pecado del odio ha generado un ambiente en el que la reconciliación parece lejana, y las heridas emocionales y espirituales se profusa. Desde una perspectiva teológica, el odio solo puede ser superado a través del perdón y la reconciliación. En la política venezolana, el pecado del odio ha bloqueado el camino hacia una solución pacífica y justa para todos. El perdón no implica olvidar las injusticias, sino buscar un camino donde el diálogo y la compasión sean posibles. Esta reconciliación es necesaria no solo para sanar las heridas políticas, sino también para restaurar la moralidad y la humanidad en los venezolanos.

El pecado del odio en la política venezolana es una manifestación de la corrupción moral que ha invadido el discurso y las acciones de muchos líderes y ciudadanos durante los últimos 60 años. Para superar este pecado, es necesario recuperar valores fundamentales como el respeto, la libertad, derecho a la vida, derecho a la propiedad, la compasión y el amor al prójimo. También requiere que los actores políticos y la sociedad civil abran el perdón como un acto de fortaleza y no de debilidad. Solo entonces Venezuela podrá iniciar un proceso de sanación profunda, tanto en el ámbito político como en el social con una libertad en marcha.

Alertan peligro que corre Dignora Hernández por grave estado de salud en prisión

Caracas. – Un cuadro de salud muy delicado presenta la exdiputada y militante del partido Vente Venezuela, Dignora Hernández, detenida en marzo de este año por el narcorégimen, a causa de una fuerte alergia y otros síntomas que presenta durante su reclusión.

María Laura Hernández, sobrina de la dirigente, se manifestó a través de X para pedir ayuda al respecto: “La atención médica que recibe en el centro de reclusión, el Helicoide en el cual se encuentra desde el 20 de marzo, no es suficiente”.

Advirtió que «presenta angioedema y urticaria de una semana de evolución», de acuerdo con el reporte de la formación, que considera «preocupante» la situación, por tratarse de «una paciente con un cuadro de alergias severas».

Cabe señalar que la exparlamentaria, de 55 años, también sufre de hipertensión, lo cual agrava más aun su panorama.

Por su parte, Maria Corina Machado también denunció que Hernández «es hipertensa y desde hace días presenta un cuadro de alergias severas que se están agravando y puede derivar en una seria complicación respiratoria. Exigimos la atención médica urgente y calificada que no ha recibido hasta el momento».

La coordinadora de Vente Venezuela, quien trabajaba para la campaña de María Corina, lleva ya detenida en los calabozos del SEBIN 198 días, desde que el pasado miércoles 20 de marzo fuera secuestrada por una comisión de la PNB en Caracas, cuando se dirigía precisamente a una consulta médica.

María Corina: «estoy en Venezuela y decidida a llevar la lucha hasta el final»

Caracas. – María Corina Machado aseguró este viernes que se encuentra en Venezuela, y que está decidida «a llevar la lucha hasta el final», para deponer al jefe de la Narcotiranía, Nicolás Maduro.

La dirigente política hizo sus aseveraciones durante una entrevista concedida al medio W Radio, en la cual exhortó a la comunidad internacional a tomar medidas más fuertes para que el chavismo acepte los resultados del 28J, y acepte dar los pasos para una transición.

Igualmente, destacó los esfuerzos diplomáticos de Brasil y Colombia antes y durante de las elecciones en Venezuela. Pero, aunque señaló que estas mediaciones parecen estar estancadas, aseguró que “las actas están en manos no solamente de la OEA, sino del mundo”, paso que ha resultado en un fuerte golpe para el chavismo.

“Son actas oficiales del Consejo Nacional Electoral que fueron entregadas a nuestros testigos y muchos de ellos arriesgaron sus vidas para cuidarlas, procesarlas, digitalizarlas y sacarlas del país. Hoy el mundo puede constatar la verdad de lo ocurrido el 28 de julio y es que Edmundo González Urrutia ganó con más del 67% de los votos y, por lo tanto, es el presidente electo de Venezuela”, afirmó.

Sin embargo, Machado reconoció que han pasado los días y que se debe replantear la estrategia internacional. En este sentido, abogó por aumentar la presión internacional para obligar a Maduro a reconocer la «victoria de Edmundo González».

Además, la ahora considerada líder de la «oposición» venezolana, desmintió los rumores de una posible huida del país. Dijo que se mantiene en Venezuela en clandestinidad acompañando a los ciudadanos.

«Estoy en Venezuela con los venezolanos consciente de las responsabilidades y riesgos, pero decidida a llevar la lucha hasta el final», sentenció.