Eslovaquia se abre a aprobar el nuevo paquete de sanciones de la UE contra Rusia

El primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, ha apuntado este miércoles al levantamiento del veto de Bratislava sobre el nuevo paquete de sanciones contra Rusia que la Unión Europea (UE) espera aprobar este jueves, una vez se hayan incluido en las conclusiones de la cumbre algunas de sus exigencias, entre ellas un control de los precios de la energía.

En sede parlamentaria, Fico —percibido junto al primer ministro húngaro, Viktor Orbán, como uno de los aliados de Moscú en Europa— ha explicado que si se incluyen sus demandas, «los más probable» es que informe a sus socios del bloque de que están de acuerdo con este nuevo paquete de sanciones.

Fico ha asegurado que nunca ha estado entre sus objetivos bloquear las sanciones a Rusia, pero ha afeado a la UE que haya adoptado una postura centrada únicamente en Ucrania en detrimento de «los problemas fundamentales de la economía y la población europeas», entre ellos la escalada de los precios de la energía.

El primer ministro eslovaco ha afirmado que, si bien no tiene ningún problema con el contenido de estas sanciones, ha lamentado que el tema principal en cada cumbre de la UE sea siempre Ucrania, recoge el diario ‘Sme’.

Además del control del precio de la energía, Fico ha planteado la modificación de las normas de emisión y de los motores de combustión.

Cabe señalar que la economía eslovaca está dominada por industrias de alto consumo energético, como la automovilística y la pesada, y depende en gran medida de las importaciones rusas de gas y petróleo.

El Gobierno eslovaco ha advertido de que no puede renunciar a estas importaciones de energía rusa, puesto que al hacerlo aumentaría aún más los precios.

La UE critica que Putin sigue en «el lenguaje de la guerra», pese a los esfuerzos de EE. UU.

La Unión Europea (UE) ha criticado este miércoles que Rusia sigue sin estar interesada en parar la guerra en Ucrania, recalcando que el presidente ruso, Vladímir Putin, sigue manejando «el lenguaje de la guerra» pese a los esfuerzos del presidente de EE. UU., Donald Trump, para lograr un alto el fuego.

«Ucrania quiere la paz, Europa quiere la paz, EE. UU. quiere la paz, y por eso damos la bienvenida a la iniciativa del presidente Trump para alcanzar finalmente este objetivo. Pero lo que vemos por parte de Rusia es un lenguaje de la guerra», ha afirmado la portavoz de Exteriores de la UE, Anitta Hipper, en rueda de prensa desde Bruselas.

En este sentido, ha recordado los últimos ataques rusos contra civiles en Ucrania que ha dejado al menos seis personas, entre ellas dos niños en bombardeos en la región de Kiev.

«Putin ha elegido como objetivos a los niños. Ha atacado una guardería, de nuevo, matando vidas inocentes», ha denunciado la portavoz, que ha subrayado que la UE seguirá apoyando militar y financieramente a Ucrania para garantizar la fortaleza de Kiev antes y después de un potencial proceso de paz.

Cabe señalar que estas declaraciones llegan en plenas dudas sobre el encuentro entre Trump y Putin, anunciado en un primer momento en Budapest, pero que la Casa Blanca ha enfriado, a la vista de la falta de voluntad de Rusia para mover su posición maximalista en el conflicto.

Por su lado, el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, ha señalado que el país sigue con los preparativos de la «cumbre de paz» entre los líderes EE. UU. y Rusia, asumiendo que aunque la «fecha es todavía incierta» el encuentro se celebre en Budapest.

Hungría prosigue con los preparativos de la cumbre entre Putin y Trump pese a las dudas de EE. UU.

El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, ha afirmado que los preparativos de la «cumbre de paz» entre los presidentes de EE. UU., Donald Trump, y de Rusia, Vladímir Putin, «continúan», pese a las dudas expresadas en las últimas horas desde Washington.

El ministro de Exteriores húngaro, Peter Szijjarto, está de hecho en EE. UU. y en los últimos días tanto el jefe de Gobierno como el principal responsable de la diplomacia han intensificado sus contactos con Washington y Moscú en calidad de mediadores.

«La fecha es todavía incierta», ha asumido Orbán, que ha vuelto a plantear Budapest como sede de la cita presidencial «cuando llegue el momento» y haya acuerdo entre las partes. «La elección de Budapest no es casualidad. Hungría es un país de paz», ha esgrimido el primer ministro en redes sociales, un día antes de que el país conmemore su día nacional.

Por su parte, Szijjarto ha publicado un mensaje con el que ha buscado salir al paso de «la ola de filtraciones, falsas noticias y declaraciones» que dan por muerta la cumbre, ya que según él desde el mismo momento en que se anunció estaba claro que «muchos harían todo lo posible para evitar que tuviese lugar».

El Gobierno húngaro carga contra una supuesta «élite política guerrerista» y apunta a Bruselas. Orbán ha afeado en reiteradas ocasiones a la Comisión Europea que no asuma la doctrina de Trump y apueste por las sanciones y, según Szijjarto, «la misma historia se repite antes de prácticamente todos los Consejos Europeos».

Si bien, destaca que el optimismo de Hungría choca con los recelos expresados públicamente tanto por Rusia como por EE. UU.. El lunes, la Casa Blanca ya advirtió de que la reunión entre Trump y Putin no se celebraría pronto y, en declaraciones a los medios, el mandatario norteamericano se mostró esquivo.

Aunque no confirmó de manera directa los retrasos, al ser interrogado sobre los efectos de una cancelación en la potencial entrega de misiles Tomahawk a Ucrania, declaró: «No quiero perder el tiempo».

Cabe señalar que estos misiles son una de las principales peticiones armamentísticas del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, que precisamente viajó la semana pasada a la Casa Blanca.

Trump realizará la semana que viene una visita oficial de tres días a Japón

El presidente de EE. UU., Donald Trump, realizará la semana que viene una visita oficial de tres días a Japón, desde el 27 hasta el 29 de octubre, según ha confirmado este miércoles el Gobierno de Japón, un viaje en el que se reunirá con la nueva primera ministra japonesa, Sanae Takaichi, quien fue confirmada el martes en el cargo.

«El honorable Donald J. Trump, presidente de EE. UU., realizará una visita oficial a Japón desde el 27 al 29 de octubre», ha dicho el Ministerio de Exteriores japonés en un comunicado.

Asimismo, ha afirmado que «la visita de Trump ofrece una oportunidad ideal para los dos países para reforzar aún más la alianza entre Japón y EE. UU.», en la que será el cuarto desplazamiento oficial de Trump como presidente de EE. UU. La primera de ellas tuvo lugar en junio de 2019, durante su primer mandato.

La visita de Trump a Japón se enmarcará en una gira por Asia de la que por ahora no ha trascendido la agenda. El propio Trump dijo el lunes que planea ir a Malasia, a Japón y «a un par más de países». «Haremos una pequeña gira», dijo ante periodistas durante una comparecencia en la Casa Blanca.

El ministro de Exteriores malasio, Mohamad Hasán, afirmó la semana pasada que Trump visitaría el país el 26 de octubre para estar presente en la firma del «acuerdo de paz» entre Tailandia y Camboya, tras el alto el fuego alcanzado a finales de julio, en el marco de la cumbre de la Asociación de Naciones de Asia Sudoriental (Asean), que se celebrará en Kuala Lumpur.

Absuelven de la condena a doce años al expresidente Uribe por supuesto soborno de testigos y fraude procesal

El Tribunal Superior de Bogotá ha absuelto este martes al expresidente colombiano Álvaro Uribe de los delitos de soborno de testigos y fraude procesal, tumbando así la condena a doce años de arresto domiciliario impuesta hace menos de tres meses en primera instancia, en el marco de un caso que se remonta a 2012.

El juez Manuel Antonio Merchán ha declarado inocente a Uribe y ha cargado contra el primer fallo, alegando que presentaba deficiencias estructurales en la valoración de las pruebas, así como errores metodológicos y falta de rigor lógico en el análisis de testimonios y documentos.

Según ha considerado, la jueza Sandra Heredia —que condenó en Uribe— basó su decisión en apreciaciones subjetivas y evidenció el «sesgo» contra el expresidente. Así, ha subrayado que la decisión de primera instancia utilizó premisas vagas, genéricas y sesgadas.

Primero, Merchán ha afirmado que «no se acreditó» que Uribe «hubiera instigado el delito de soborno en actuación penal», por lo que ha anunciado que la sala revocaba la condena impuesta y le absolvía del delito de soborno. Posteriormente, ha concluido que la condena por fraude procesal carecía de sustento probatorio y jurídico, absolviéndole también de este cargo.

No obstante, el asunto está lejos de quedar cerrado. Las partes pueden todavía presentar alegaciones al Tribunal Supremo, que contará con cinco años de plazo para decidir el futuro del caso.