El Gobierno de Rusia ha advertido de que los ejercicios nucleares que la OTAN ha iniciado este lunes en Reino Unido y el mar del Norte no conducen más que a «una mayor escalada de la tensión» en un momento de tirantez en las relaciones entre Moscú y el bloque atlántico con la guerra en Ucrania como telón de fondo.
«En el contexto de la ‘guerra caliente’ que se libra en el marco del conflicto ucraniano, estos ejercicios, por supuesto, no conducen más que a una mayor escalada de la tensión», ha manifestado el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ante la prensa, según recoge la agencia rusa de noticias TASS.
El nuevo secretario general de la OTAN, Mark Rutte, confirmó a finales de la semana pasada que las maniobras —conocidas como ‘Steadfast Noon’— arrancarían este lunes con la participación de 60 aeronaves. «En un mundo incierto, es vital que pongamos a prueba nuestra defensa», argumentó.
Cabe señalar que, el año pasado, Italia y Croacia acogieron los ejercicios que se produjeron en torno a estas mismas fechas en el área mediterránea. Entonces, contaron con la participación de 13 aliados y, en particular, de bombarderos estadounidenses B-52 que volaron desde EE. UU..
Las relaciones entre Moscú y la OTAN son especialmente tensas debido a la invasión rusa de Ucrania. Además, estas maniobras se producen en un momento en que Rusia ha anunciado una remodelación de su doctrina nuclear, modificando y aumentando los escenarios en los que respondería a amenazas con armamento nuclear.