Gracias a millones de años de evolución, nuestro cuerpo humano ha desarrollado mecanismos para desechar aquello que no le conviene almacenar; objetos extraños, células o material generado en cada proceso biológico que, de quedarse allí, comprometerían la integridad de cualquiera de sus sistemas.
Este es el caso de las células anormales, cuya transformación, proliferación, degeneración de funciones y acumulación en cantidades que sobrepasen a las eliminables, o a las cantidades no nocivas, puede generar un fuerte padecimiento. Un “dragón”, que arrebata a las personas y a sus familias su tesoro más preciado: el tiempo de calidad; un “dragón”, cuyo fuego no solo causa daño físico a quienes lo padecen, sino a quienes están a su alrededor; uno cuyo perjuicio puede imponer a muchos la negatividad; al suplicio y a la resignación sin haber dado batalla.
Empero, así como el “fuego” de este “dragón” puede vejar a muchos, hay también muchos guerreros con espíritus ávidos de vivir; una suerte de vitalismo que impulsa a estos guerreros a plantar cara a riesgos y desventuras; guerreros quienes, una vez han conseguido gran cantidad de logros, tesoros y victorias, deben enfrentar sus más grandes desafíos.
De un guerrero así te voy a hablar hoy: de quien un día nació, y creció expectante de oportunidades, con talento e inspiración; hoy de un Licenciado en Física formado en la Ilustre Universidad de Los Andes, quien siendo de los primeros “hijos” de Bailadores en estudiar esta carrera, trazó una ardua senda que una vez pareció inaccesible.
Te hablo de Misael Rosales, dedicado e invaluable talento merideño quien ha servido como profesor e investigador en áreas como la Radiación Cósmica de Altas Energías, en Inteligencia Artificial y en tratamiento de datos aplicado a la detección de enfermedades como Parkinson ─EP─, e incluso en la revisión y propuesta de nuevos parámetros metodológicos para la prevención de fenómenos sísmicos, altamente valuados en medidas y esquemas internacionales de monitoreo como el Sistema de Alerta Temprana de la Organización de Naciones Unidas ─UN EWS─ (Rosales, et al. 2020).
Misael Rosales cursó estudios de Especialización en el reconocido y prestigioso Max-Planck-Institut für Physik alemán ─Instituto Max Planck─; aportando también a su reconocida Red vertebral: la Max-Planck-Gesellschaft zur Förderung der Wissenschaften ─Sociedad Max Planck, hoy de altísimo renombre en innovación, desarrollo, ciencia y tecnología para la Física Nuclear y para otras ciencias aplicadas a nivel internacional.
Obtuvo su Maestríaen Visión por Computador para el procesamiento de imágenes médicas en la Universitat Autònoma de Barcelona; homologando este logro e incorporación en el área de la medicina al doctorarse en Informática y Ultrasonido IntraVascular por la misma casa de estudios. Dedicóse ulteriormente a formar y tutelar las iniciativas de jóvenes licenciados e investigadores, quienes siguiendo su entrega y labor han consolidado reconocidas trayectorias en la investigación y en la divulgación.
Su espíritu innovador y su capacidad como investigador en Física Aplicada pueden verse reflejados en aportes como su aludido estudio experimental, intitulado: “El tensor relativista T ij de energía impulso como precursor sísmico no convencional usado en la predicción de grandes terremotos”. En este propone elaborar la revisión metodológica de los mecanismos de cuantificación, comparación y predicción de episodios sísmicos a través del tiempo, tomando especial atención al caso japonés de 2011 como referencia empírica, en un ejercicio comparado desde el año 2005.
Con una ingeniosa usanza y demostración de nuevas variables en el diagnóstico preventivo convencional, este grupo de investigadores de la Universidad de Los Andes develó las implicaciones del entendimiento causal de estos fenómenos, por ejemplo, para la planificación urbana de grandes ciudades: siendo las últimas cada día, de cada año, expuestas al riesgo y a variaciones del campo magnético de sus adyacencias geológicas.
Sin duda, esta iniciativa marca un importante hito para la evaluación e investigación sísmica. Como con toda valerosa acción de un caballero de las fábulas del medievo, tal aporte se traduciría en beneficio para muchas personas, que contarían con mayor seguridad ante futuros eventos sísmicos considerando sus particularidades; detectando sus riesgos con superlativa precisión, o eventualmente abordándolos con más acertadas acciones ─humanas y protocolares.
Entre otros de los aportes que el Misael Rosales ha hecho a la ciencia aplicada de nuestro país, merece mención uno en 2011, con importantes contribuciones a la Astronomía y Astrofísica venezolanas. Dicho año fue el de la gestión de un proyecto para la detección de partículas cósmicas y de su comportamiento en la ciudad de Mérida, instalando un detector Cherenkov en una de las columnas de la Facultad de Ciencias de la Universidad de los Andes.
Este proyecto no solo representaría el inicio de la investigación de Altas Energías del país, sino además un avance para el estudio astronómico, por el cual la Universidad andina ya es reconocida internacionalmente como semillero referencial de talento y de investigación: contando con el único observatorio astrofísico en Venezuela.
Importantes contribuciones bajo su autoría y revisión también figuran el campo de la neurociencia y de su imagenología; disciplina que, integrando varias ciencias y estudios se propone desnudar y develar los intrincados procesos patológicos que rodean a nuestro cerebro humano: la estructura más compleja conocida por el hombre, como la llamaría Carl Sagan en su programa Cosmos.
Desafortunadamente Misael ha tenido la imperiosa necesidad de poner en pausa su trabajo investigativo, por la enfermedad que padece. Necesita de nuestra ayuda para superar el problema del cual adolece con gran complicación. Es perentorio, pues, nuestro apoyo en la batalla que está librando de forma admirable contra ese “dragón”, llamado cáncer; una tempestad ante la cual se resiste a volver el rostro, ante la que ha elegido mantenerse en pie de lucha con la vista clara en su objetivo: vivir y vivir de pie para sus fructíferos estudios, que tanto representan la laboriosa, dedicada y paciente imagen del pueblo merideño. Una tarea que, ineludiblemente, sigue dejando una clara referencia para el presente y futuro de la divulgación científica en nuestro país.
Te invitamos a hacerlo con tu valiosa contribución, donando a través de Go Fund Me, cuyo enlace de acceso adjuntamos al final de esta breve reseña. Podrán conseguir, a su vez, mayor información sobre Misael y su portafolio de trabajo.
Su familia, amigos y personas que le quieren y admiran estaríamos inmensamente agradecidos con que sostengas un paso más de este significativo trayecto; estarías siendo partícipe del que aportaciones en la medicina continúen siendo el beneficio para otros, incluyéndote a ti y a tus descendientes, en la notable herencia que la ciencia y la técnica nos han otorgado dentro de y allende nuestro país; y, por supuesto siendo lo más importante, podremos salvar una vida.
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