Para analizar este hecho, se debe pensar con cabeza fría y sin inclinaciones partidistas, fueron las palabras de Enrique Gonzales, coordinador nacional de Estudiantes por la Libertad en Bolivia.
Gonzales menciona tres hechos que, a su juicio, fueron los determinantes en los resultados de las pasadas elecciones: la corrupción del gobierno de transición, la campaña mediocre de Carlos Mesa y la campaña agresiva de Luis Fernando Camacho. “El gobierno de Jeanine Añez está cargado de un montón de irregularidades y corrupción. Utilizaron los bienes del estado para asuntos personales,” Gonzales agrega que “Jeanine Añez se lanza a la presidencia para las elecciones presidenciales, lo cual genera un ambiente de incertidumbre”.
El activista político, enfatiza además lo paupérrima que fue la campaña del candidato con “la mayor posibilidad de ganar (Carlos Mesa)”, Gonzales tildó su candidatura de “muy deficiente” mientras que asegura que Mesa se enfocó principalmente en las redes sociales, evitando cualquier contacto con los ciudadanos, lo cual demostró ser una estrategia nefasta que le regaló la victoria al partido Movimiento al Socialismo.
Gonzales añade la agresividad del candidato Camacho, “él asume estrategia regionalista, en donde cree que la mayoría de las personas tendrían que votar por el debido a la lucha d ellos 21 días del año pasado”. Es importante recordar que este candidato pasó el 10% de los votos de manera muy tímida.
El representante de “EsLibertad” señala que la propia oposición causó su derrota, pues le brindó al partido MAS las cartas necesarias para la victoria electoral y para mantenerse en el poder.
Gonzales agrega que no cree que a Evo Morales le den posiciones de poder en este gobierno pues considera que el MAS es un partido fragmentado.
El activista concluye que no predice una persecución sistemática en contra de la oposición, por lo menos en el corto plazo, “el movimiento al socialismo como gobierno necesita mantener una imagen internacional positiva, no creo que al ingresar inicie una cacería de brujas en contra de aquellos que protagonizaron los eventos del año pasado”, Gonzales califica esos posibles escenarios de “pocos prudentes”. “Tendrán en la mira a los líderes que sí participaron y se tratarán de iniciar algunos procesos con tintes legales para acusarlos o molestarlos”. Finaliza asegurando que para estos opositores el exilio sería un destino mas probable que la cárcel.