Las políticas en materia militar por parte de la administración del presidente de Colombia, Iván Duque, ha tomado un giro radical que tomó de manera sorpresiva a muchos, para el analista política y militar, Johan Herrera, las decisiones tomadas por Duque representan “un cambio total con la narrativa en la que venía.”
Herrera aseguró que la creación de las fuerzas élites dedicadas al enfrentamiento en contra de los guerrilleros protegidos por Venezuela es algo que se debió haber sucedido con mayor anticipación, “parece que en la mañana se despertó y encontró un par de pantalones. Esto es algo que debió haber hecho hace muchísimo tiempo. Ya el país necesitaba una reacción bastante más seria.”
Así mismo, el analista se mostró optimista ante la decisión y afirmó que las fuerzas armadas tendrán mayor holgura y libertad para hacer el trabajo que les corresponde, “ya se ve un apoyo político, esto no se traduce solamente en la creación de estas fuerzas especiales conjuntas de tarea, sino también en el hecho de ver como Iván Duque está empezando a tener un enfoque nuevo que permita a las Fuerzas Armadas reaccionar de la forma debida. Me parece algo espectacular.”
“Hacía falta que se viera esa mano dura, interesada porque su país salga adelante y luche contra las cosas que están poniéndole traspiés desde fuera de su territorio,” dijo Herrera, “lo que el político de turno no quisiera hacer, el mismo pueblo se iba a encargar de reclamárselo. Iván Duque se dio cuenta que no puede darle el gusto tanto a la izquierda, como a la derecha, como al centro. El tiene una base votante que es la base uribista. El le debía a su base votante el reaccionar de una manera.”
Del mismo modo, el analista considera que este cambio en sus medidas tiene un tinte político, “no sé si venga la decisión propiamente sólo de el o si también tenga que ver con su partido, también tiene que ver con el hecho que los índices de popularidad de Duque están por el piso. Lo veo como una apelación a su base votante.”
A pesar de haber sido gran crítico de Álvaro Uribe, Herrera recordó como al expresidente no le tembló la mano para enfrentarse en contra de la guerrilla, “nosotros conocemos el accionar que tuvo Álvaro Uribe cuando se conocieron los campamentos guerrilleros en Ecuador. A Álvaro Uribe no le tembló la mano y mandó los aviones y generó el bombardeo. No contento con haber bombardeado, también mandó tropas de tierra para verificar las muertes y extraer el material probatorio que se extrajo de Ecuador. No estoy diciendo que eso es algo que se deba hacer, simplemente digo que, como presidente, a Iván Duque le hacían falta esta serie de decisiones.”
“Probablemente vaya a ser una fuerza de tarea que se vaya a dedicar algo de inteligencia en contra de los agentes que están por fuera del país que son pertenecientes a las FARC,” advirtió el analista, “van a ver si de pronto en algún momento se presenten oportunidades para ver si alguno de ellos logre cruzar la frontera en algún punto y se logren las capturas. No sé si se vayan a ir al punto en el que existan los arrestos en Venezuela y sean traídos a Colombia, cosa que ya se ha hecho. Ya no se le está teniendo ese ‘miedito’ a una posible guerra con Venezuela.”
Herrera aprovechó la oportunidad para recordar que esta no ha sido la única decisión fuerte tomada por Duque recientemente, la expulsión de dos agentes de espionaje ruso también ocupó los titulares del país semanas atrás, “la gente cuando lee las noticias todavía tiene su mentalidad tercermundista. Cuando la gente lee que se capturaron espías rusos en Colombia dicen que es algo que solo sucede en las películas. Lamento informarle a la opinión pública que en efecto fue así, y le recuerdo a la opinión pública que Colombia no trabaja sola.”
El analista enfatizó que estas prácticas no deberían sorprender, pues las embajadas cumplen funciones, en parte, como centros de espionaje, “eran espías. Así funciona la diplomacia. Puedo asegurarle que por lo menos el 2% de esas personas (que trabajan en una embajada) son exmilitares y gente que está dedicada a la labor de inteligencia y contra inteligencia. Así funcionan las embajadas.”
Herrera se burló de la respuesta del gobierno de Vladimir Putin, “la reacción de Moscú fue expulsar un montón de colombianos, es una reacción supremamente estúpida,” y concluyó que los grandes perdedores en este enfrentamiento fueron ellos, “que en la embajada colombiana haya un ex agente de la agencia de inteligencia, ¿qué va a estar haciendo en Rusia de labores de inteligencia? Mientras que Rusia pierde todas las áreas de influencia que estaba empezando a ejercer dentro de centros educativos, centros políticos, la labor de inteligencia sobre la infraestructura militar colombiana que iba a terminar en Caracas. ¿Quién pierde más? ¿Qué podemos espiarle a Rusia?”.