El ministro de Defensa de Ucrania, Rustem Umerov, ha confirmado este martes que ya se ha producido el primer «combate a pequeña escala» con las tropas norcoreanas, de las que se espera un despliegue de hasta 15.000 efectivos —según datos ucranianos—.

Umerov ha contado en una entrevista para la cadena surcoreana KBS que esperan que en las «próximas semanas» aumente el número de combates y, con base en ello, realizarán un nuevo «análisis» de la situación para poder actuar en consecuencia.

Por el momento son unos mil efectivos norcoreanos lo que se encuentran en Kursk, si bien se espera, ha explicado el ministro, que en los próximos días, a medida que finaliza el entrenamiento, destacamentos norcoreanos, formados por 3.000 hombres, se desplieguen en cinco unidades, que abarcarían unos 1.500 kilómetros.

No obstante, este periodo de formación de un mes se verá reducido a fin de poder desplegar a todos estos hombres en «unas pocas semanas» para permitir que puedan participar en combate cuanto antes, ha dicho el Umerov.

Cabe señalar que, en estimaciones anteriores, el Pentágono estimó que sería unos 10.000 efectivos militares los que Pyongyang habría enviado a territorio ruso.

Este lunes, Andréi Kovalenko, alto funcionario del Consejo de Seguridad y Defensa Nacional informó de que las tropas norcoreana habían sido ya atacadas por soldados ucranianos.

Las autoridades ucranianas han asegurado este lunes que ya se han producido los primeros enfrentamientos con las tropas norcoreanas desplegadas en la provincia rusa de Kursk, días después de que se alertara de que era cuestión de horas de que se dieran los combates y reprochara a sus socios no haberles dotado con las capacidades suficientes para hacerlas frente.

Así lo ha anunciado Andréi Kovalenko, alto funcionario del Consejo de Seguridad y Defensa Nacional, a través de su cuenta de Telegram. «Las primeras tropas norcoreanas han sido atacadas en Kursk», ha escrito.

Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso ha confirmado este lunes nuevos combates en Kursk. «Las tropas han repelido dos contraofensivas enemigas en Novoivanovka y ataques de las Fuerzas Armadas de Ucrania hacia las poblaciones de Leonidovo y Plejovo», ha informado.

Las bajas entre las filas ucranianas han superado los 350 hombres en las últimas 24 horas. De acuerdo con los cálculos de Moscú, desde el inicio de la operación en Kursk, Ucrania ha perdido más de 29.600 militares.

Cabe señalar que, en los últimos días, EE. UU. y Reino Unido han confirmado la presencia de al menos unos 10.000 militares norcoreanos. Mientras, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha lamentado que este despliegue no haya provocado un cambio de estrategia por parte de sus socios, que continúan sin prestarles autorización para utilizar armas de largo alcance contra territorio ruso.

«En lugar de proporcionar las capacidades de largo alcance tan necesarias, EE. UU.s mira, Reino Unido mira, Alemania mira. Todo el mundo está esperando a que el Ejército norcoreano comience a atacar a los ucranianos», reprochó este fin de semana.

La Inteligencia militar de Ucrania (DIU) ha asegurado este pasado sábado que más de 7.000 militares norcoreanos ya están desplegados en la costa de la frontera rusa, armados y preparados para participar en la guerra.

Los militares, según la evaluación de la Inteligencia ucraniana, están armados con fusiles de asalto AK-12, morteros y otras armas de asalto.

Estos «buriatos especiales» (según Kiev, así llaman los rusos a los norcoreanos, en referencia al pueblo buriato mongol) también han recibido equipo de visión nocturna y binoculares.

La DIU indica que «las tropas norcoreanas fueron trasladadas al frente con la ayuda de al menos 28 aviones de transporte militar de las Fuerzas Aeroespaciales Rusas».

Cabe recordar que, a finales del mes pasado, Ucrania denunció que militares norcoreanos habían comenzado a llegar al extremo este de Rusia para recibir entrenamiento de cara a una posible participación en el conflicto.

EE. UU., por su parte, estima que unos 8.000 militares norcoreanos se encontraban ya listos en la provincia ruso de Kursk a la espera de entrar en combate en los «próximos días». Mientras, la inteligencia britanica indica que hay alrededor de 10.000 efectivos, listos para la guerra.