Israel deportó este lunes a Grecia y Eslovaquia a 171 activistas de izquierda de la Flotilla Global Sumud, incluida a la extremista sueca Greta Thunberg, según ha comunicado el Ministerio de Exteriores israelí.
La cartera detalló que los deportados son ciudadanos de diversos países, entre ellos Grecia, Italia, Francia, Alemania, Austria, Suecia, Suiza, el Reino Unido y EE. UU.
«Todos los derechos legales de los participantes en esta maniobra publicitaria han sido y seguirán siendo plenamente respetados», comunicó, agregando que «las mentiras que difunden» los activistas son partes de «su campaña de noticias falsas premeditada».
Según el ministerio, «el único incidente violento lo protagonizó un provocador de Hamás-Sumud, quien mordió a una miembro del personal médico de la prisión de Ketziot».
Cabe señalar que Thunberg es uno de los 437 activistas de izquierda, pro-palestinos, detenidos cuando las fuerzas israelíes interceptaron la Flotilla Global Sumud, una coalición de barcos que —aparentemente— transportaba ayuda humanitaria con destino a Gaza.
Si bien, es necesario recordar que se sabe que, en junio del presente año, aunque los activistas señalaron que iban con ayuda para los palestinos, cuando las fuerzas israelíes los abordan, se encontraron con que no había casi nada de la ayuda, porque los mismos activistas lo habían consumido. De hecho, al subirse, los activistas comenzaron a compartir lo que quedaba con ellos.
Por tanto, la acción de Thunberg y su grupo solo pretendía llamar la atención, grabando videos entregando una supuesta ayuda que nunca llegaría —al menos no en la cantidad que quisieron mostrar en las redes sociales—, para simular ayuda —y, probablemente, seguir pidiendo financiamiento para ello—.








