El Gobierno de Dina Boluarte decretó este martes el toque de queda en la ciudad de Puno, provincia y departamento homónimo, ante las protestas antigubernamentales y los enfrentamientos entre civiles y fuerzas de seguridad registrados el lunes, los cuales dejaron al menos 17 víctimas fatales.
«El día de hoy se aprobó en Consejo de Ministros un decreto supremo que declara la inmovilización social obligatoria en Puno por el plazo de tres días, desde 20:00 a 4:00 horas, esto en salvaguarda de la vida y la integridad, de la libertad de todos los ciudadanos de Puno», anunció el premier Alberto Otárola.
En el marco de su comparecencia ante el Congreso para solicitar el voto de confianza a los altos funcionarios del Gabinete Ministerial, Otárola también informó que una Comisión del Gobierno se trasladó a Puno, al sureste del país, para intentar establecer el diálogo.
En tanto, se llevó media tonelada de insumos médicos a esta zona del país.
Hasta el momento, Puno, región fronteriza con Bolivia, es epicentro de la violentas protestas que se registran en el país, contra el gobierno de Dina Boluarte. Según la Defensoría del Pueblo, 17 personas murieron en choques entre manifestantes y la policía.