Las autoridades ucranianas han anunciado la apertura de corredores humanitarios para la evacuación de civiles en la provincia rusa de Kursk, en el marco de la incursión lanzada el pasado 6 de agosto por Kiev al otro lado de la frontera entre ambos países.
La viceprimera ministra, Irina Vereshchuk, ha explicado que los corredores permitirán «realizar operaciones humanitarias para apoyar a los civiles dentro de la zona especificada», así como evacuar a civiles tanto hacia Rusia como hacia Ucrania.
«Hay civiles rusos dentro de la zona especificada. Están protegidos por el Derecho Humanitario, al que Ucrania se adhiere plenamente», ha explicado len un mensaje publicado en su perfil en Telegram.
Vereshchuk ha detallado que «se están llevando a cabo los preparativos y consultas pertinentes», si bien se espera que a los corredores tengan acceso representantes del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), de Naciones Unidas y de otras organizaciones internacionales.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha celebrado este mismo miércoles una reunión sobre la situación en Kursk en la que se han tratado temas como la seguridad, la asistencia humanitaria e incluso la creación de puestos militares.
Zelenski ha destacado este miércoles nuevos avances en la provincia de Kursk de hasta dos kilómetros en varias direcciones. El comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, Alexander Sirski, señaló a principios de esta semana que habían logrado controlar unos 1.000 kilómetros cuadrados de territorio ruso.
El Ministerio de Situaciones de Emergencia de Rusia ha indicado que más de 8.000 residentes de la región de Kursk, incluidos más de 2.500 niños, se encuentran en centros de alojamiento temporal, según ha informado la agencia de noticias TASS.