El candidato republicano a la Presidencia de EE. UU., Donald Trump, volverá a la Casa Blanca cuatro años después tras asegurarse la victoria en las elecciones del martes, tras una jornada desfavorable para Kamala Harris y el conjunto del Partido Demócrata, que ha perdido el control del Senado.
El triunfo de Trump ya se daba por sentado desde hace horas, pero no ha sido hasta bien entrada la madrugada del miércoles cuando los principales medios han dado al magnate como virtual vencedor, según sus propias proyecciones. Antes, sin embargo, el aspirante ya había comparecido triunfalista, rodeado de familiares y aliados políticos en Florida.
La victoria de Trump en la mayoría de los estados bisagra o ‘swing states’ ha sido clave para consolidar su retorno a la Casa Blanca. Trump se impuso en las elecciones con más de 51 millones de votantes y, hasta el momento, 277 puntos electorales, frente a los 66 millones de Harris y 224 puntos electorales.
El segundo mandato de Trump, de 78 años, arrancará el 20 de enero, con una simbólica ceremonia a las puertas del Capitolio. Será el segundo presidente después de Grover Cleveland en encadenar dos mandatos no consecutivos y el primero en tener sobre sus espaldas una condena judicial.
Sin embargo, el magnate ha demostrado ser inmune a los escándalos y juicios y ha completado una campaña en la que ha sobrevivido a dos intentos de asesinato. En esta ocasión, además, llega en principio no solo con el aval de una mayoría en el Colegio Electoral, sino también con una previsible victoria en voto popular, algo que no logró hace ocho años cuando se impuso a la demócrata Hillary Clinton.
«Es un movimiento como nadie ha visto nunca. El movimiento político más grande que se ha visto nunca en este país», ha declarado desde su cuartel electoral de West Palm Beach (Florida), en un discurso triunfal en el que ha celebrado el inicio de una «era dorada» en la que se ha mostrado convencido de que podrá «sanar» y «arreglar» el país norteamericano.
Incluso se ve capaz de «detener las guerras», una promesa que también lanzó en campaña y que tiene como potenciales focos la escalada de tensiones en Oriente Próximo o la invasión rusa en Ucrania.
«EE. UU. nos ha dado un mandato poderoso y sin precedentes», ha dicho Trump, al incidir en que los republicanos han «recuperado» el Senado y «parecen» encaminados a mantener el control de la Cámara de Representantes, un hito que permitiría al partido un amplio margen de maniobra política al menos durante los próximos dos años.