El presidente de EE. UU., Donald Trump, afirmó este martes que espera que el programa nuclear iraní «sea eliminado mucho antes» de que se produzca cualquier posible implicación estadounidense.
A bordo del avión presidencial Air Force One, el mandatario declaró a la prensa que quiere ver «un final real» a la cuestión nuclear iraní, con Teherán abandonándola «por completo», y no solo un alto el fuego entre Irán e Israel.
Asimismo, predijo que Israel no suavizará sus bombardeos sobre Irán. «Lo van a descubrir en los próximos dos días. Lo van a descubrir. Hasta ahora nadie ha aflojado», dijo.
En este contexto, Trump se mostró indeciso sobre la idea de mandar a su enviado especial de Presidencia, Steve Witkoff, o al vicepresidente J.D. Vance a reunirse con la parte iraní.
«Quizás lo haga», dijo. Pero «depende de lo que pase cuando regrese», añadió, refiriéndose a su anticipado retiro de la cumbre del G7 en Canadá.
Comentando la posible amenaza a los intereses estadounidenses, el inquilino de la Casa Blanca expresó que Teherán es consciente de que no debe tocar a las tropas de EE. UU. Washington «tomaría medidas muy duras si le hacen algo a nuestra gente», advirtió.
Además, se negó a revelar si el jefe del Estado Mayor Conjunto y el secretario de Defensa le habían presentado opciones de planificación en caso de que Irán ataque las bases estadounidenses en Oriente Medio. «No puedo decirles eso», dijo.
Según Trump, Irán está «muy cerca» de tener un arma nuclear. «No me importa lo que ella haya dicho, creo que están muy cerca de tenerla», dijo Trump al ser preguntado por unas declaraciones de Tulsi Gabbard en marzo.
Si bien, esto contradice lo que el propio EE. UU. hace solo dos meses aseveró, a saber, que considera que Irán no está desarrollando armas nucleares: «La comunidad de inteligencia sigue considerando que Irán no está construyendo un arma nuclear y que el líder supremo Jameneí no ha autorizado el programa de armas nucleares que suspendió en 2003», manifestó la directora de Inteligencia Nacional de EE. UU., Tulsi Gabbard, el 25 de marzo.