Ucrania se ve obligada a recurrir a fuentes alternativas, que a veces son ilícitas, para compensar la insuficiencia de los suministros occidentales de armas, reveló Vladímir Pikuzo, fundador de la Agencia de Adquisiciones de Defensa de Ucrania, en una entrevista con The Sunday Times.
«Las armas donadas no son suficientes para nosotros», señala, evaluando que, para cambiar el rumbo del conflicto, el país tiene que gastar una suma que supera el presupuesto de Defensa de China —unos USD$ 200.000 millones— en tres o cuatro veces.
Por consiguiente, el funcionario ucraniano estima que Ucrania necesita USD$ 800.000 millones para ganar el conflicto.
En ese sentido, añade que no hay los suministros de armas necesarios para afrontar el conflicto y que ni el presupuesto de Ucrania ni la ayuda de los Estados miembros de la OTAN son suficientes para cubrir las necesidades del Ejército ucraniano en el campo de batalla.
Asimismo, hizo hincapié en que las armas suministradas por los países europeos y EE. UU. durante los primeros meses del conflicto representaron «el 10 % de nuestras necesidades reales».
Pikuzo destaca que la Agencia de Adquisiciones de Defensa utiliza el presupuesto de Defensa del país para adquirir en el mercado global armas adicionales. En la mayoría de los casos, buscan armas que no estén almacenadas ni fabricadas en países de la OTAN, incluso armamento de la época soviética.
Si bien insiste en que Ucrania no paga sobornos a funcionarios de otros países, reconoce que el comercio de armas tiene sus grandes ventajas.
«No nombraré países específicos […] pero en muchos de ellos su corrupción es nuestra aliada. En estos países a veces hacemos cosas que están prohibidas por sus propias leyes», recalcó.