EE. UU. y China extienden por 90 días más la suspensión de sus aranceles

EE. UU. y China han anunciado este lunes un acuerdo por el cual ambos países prolongarán durante tres meses más la suspensión de una parte sustancial de los aranceles aplicados mutuamente, tras reunirse autoridades de Washington y Pekín en Estocolmo (Suecia) el 28 y 29 de julio.

«Acabo de firmar una orden ejecutiva que prorrogará la suspensión arancelaria a China durante otros 90 días. El resto de elementos del acuerdo permanecerán sin cambios», ha afirmado el presidente estaounidense, Donald Trump, en la red Truth Social, en alusión a la correspondiente orden en la que sitúa la nueva fecha límite en el 10 de noviembre.

Asimismo, en un comunicado conjunto de ambos gobiernos han detallado los términos de este acuerdo, forjado en el encuentro en Suecia entre el vice primer ministro chino, He Lifeng, y, de la parte estadounidense, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, y el representante de Comercio, Jamieson Greer.

Las condiciones de esta nueva prórroga replican las firmadas en la primera suspensión, el 12 de mayo, por un periodo también de 90 días, dejando en un 30% los aranceles a las importaciones chinas en EE. UU. y en un 10% los gravámenes a los productos estadounidenses en China, frente a las tarifas del 145% y 125%, respectivamente, que habían sido anunciadas hasta entonces.

Filipinas lanza un fuerte mensaje a China por aguas en disputa

El presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr., afirmó este lunes que su país sería inevitablemente arrastrado «a patadas y gritos» a cualquier guerra en torno a Taiwán, debido a su proximidad geográfica y a la presencia de una numerosa comunidad de trabajadores filipinos en la isla autogobernada que China considera parte irrenunciable de su territorio nacional.

En una rueda de prensa, Marcos insistió en que la Guardia Costera, la Armada y otros buques filipinos defenderán los intereses territoriales del país en el mar de la China Meridional y en que no retrocederán frente a acciones hostiles.

Cabe señalar que el comentario se dio después de que este lunes la Guardia Costera china ejecutara maniobras de bloqueo y utilizara potentes cañones de agua para intentar expulsar a embarcaciones filipinas del disputado bajo de Masinloc.

Asimismo, China ya había expresado su protesta la semana pasada y acusó a Marcos de inmiscuirse en sus asuntos internos y de violar la política de ‘Una sola China’, al declarar en la India que Filipinas no podría mantenerse al margen en un eventual conflicto por Taiwán, a causa de su ubicación geográfica y de la presencia de unos 200.000 trabajadores filipinos en esa isla.

En respuesta, el Ministerio de Exteriores chino instó a Manila a «abstenerse de jugar con fuego» en temas que afectan a los intereses centrales de Pekín y a acatar estrictamente la política de ‘Una sola China’.

No obstante, Marcos se mostró desconcertado ante la advertencia. «No sé de qué están hablando, ¿Jugar con fuego? Solo estaba exponiendo los hechos», dijo, añadiendo que, aunque Filipinas no busca el conflicto, un eventual estallido bélico en torno a Taiwán tendría repercusiones inevitables para su país.

«No queremos ir a la guerra, pero creo que si hay una guerra por Taiwán, nos arrastrarán, nos meterán en ese lío, nos guste o no […] Espero que esto no ocurra, pero si pasa, ya tenemos que planearlo», advirtió.

En este marco, el presidente cerró su intervención asegurando que Manila no dará marcha atrás en la defensa de sus derechos soberanos.

«Lo que va a pasar es que seguiremos presentes, seguiremos defendiendo nuestro territorio y seguiremos ejerciendo nuestros derechos soberanos, y pese a cualquier oposición, de quien sea, seguiremos haciéndolo como lo hemos hecho en los últimos tres años», sentenció.

Gigantes tecnológicos acuerdan pagar a EE. UU. parte de los ingresos de las ventas de chips a China

Las compañías tecnológicas Nvidia y Advanced Micro Devices (AMD) han acordado ceder al Gobierno de EE. UU. el 15% de los ingresos por la venta de chips en China, según ha informado este domingo Financial Times.

Los dos fabricantes de chips llegaron al acuerdo financiero con la Administración Trump como condición para obtener las licencias de exportación al mercado chino otorgadas la semana pasada, según indica el medio.

Según se informa, Nvidia había acordado aportar el 15% de los ingresos por las ventas de chips H2O en el país asiático, al tiempo que AMD haría lo mismo por las adquisiciones de chips MI308. Si bien, sostiene que el Gobierno de EE. UU. todavía no había decidido cómo utilizar ese dinero.

Cabe señalar que el Departamento de Comercio comenzó a emitir licencias de exportación de H2O el pasado viernes, dos días después de que el director ejecutivo de Nvidia, Jensen Huang, se reuniera con el presidente Donald Trump. El funcionario estadounidense detalló que el Ejecutivo también había empezado a emitir licencias para el chip chino de AMD.

China construyó una flota estadounidense artificial para practicar ataques con misiles

El ejército chino construyó en determinadas regiones desérticas réplicas de la armada estadounidense para ensayar sus ataques, preparándose para una potencial guerra.

De Derecha Diario

En regiones remotas del desierto de Xinjiang, Chinaha construido réplicas a escala real de buques de guerra estadounidenses, incluidos portaaviones de clase Gerald R. Ford y destructores de clase Arleigh Burke.

Estas estructuras, denominadas informalmente «buques de guerra del desierto», forman parte de una sofisticada área de pruebas utilizada para ensayar ataques con misiles balísticos antibuque, como los conocidos DF-21D y DF-26, apodados «asesinos de portaaviones». 

Estas instalaciones fueron descubiertas mediante imágenes satelitales alrededor de 2021, cuando se observaron modelos detallados de buques estadounidenses en desiertos como el de Taklamakan y el Gobi.

Se conocieron mediante imágenes satelitales los tipos de buque que China replicó

El propósito de esta estrategia

El propósito principal de estos simulacros es apoyar el desarrollo y la precisión de los misiles de alcance medio y largo diseñados para destruir buques enemigos.

Estos misiles forman parte clave de la estrategia china de negación de acceso y rechazo de área, cuyo objetivo es dificultar o impedir la intervención militar de potencias extranjeras, especialmente Estados Unidos, en regiones sensibles como el Mar de China Meridional o el estrecho de Taiwán.

El nivel de detalle de las réplicas indica que no se trata solo de practicar el impacto contra grandes estructuras flotantes. Por ejemplo, la copia del USS Gerald R. Ford incluye pistas de catapultas, la isla del portaaviones correctamente posicionada y dimensiones que reflejan con gran precisión el diseño original.

Esto sugiere que los ejercicios están diseñados para simular ataques contra sistemas específicos de los buques, como radares, sistemas de lanzamiento de aeronaves o centros de comando.

La réplica del Gerald Ford supone una preparación de China para actuar contra las fuerzas estadounidenses cerca del Estrecho de Taiwán

China se prepara para una potencial guerra. 

Además de las pruebas de misiles, los «buques del desierto» sirven para ejercicios integrados de las Fuerzas de Cohetes del Ejército Popular de Liberación (EPL), operadores de misiles y especialistas en guerra electrónica.

Esta capacidad de entrenamiento avanzado en un entorno controlado mejoraría significativamente la preparación de China para potenciales conflictos navales de alta intensidad.

La existencia de estas instalaciones no es nueva. Desde al menos 2013, se han detectado modelos rudimentarios de portaaviones en el desierto, algunos de los cuales mostraban impactos tras ser utilizados en ejercicios con fuego real.

En los últimos años, la complejidad y el número de réplicas ha crecido notablemente, incluyendo ahora también simulaciones de bases militares estadounidenses en Japón y el Pacífico, pistas de aterrizaje y estaciones de radar.

Las implicaciones de estos desarrollos son múltiples:

  • Reflejan la creciente rivalidad entre China y Estados Unidos, y el deseo de Pekín de disuadir una intervención estadounidense en conflictos regionales, especialmente relacionados con Taiwán.
     
  • Pueden motivar a Estados Unidos y sus aliados a reforzar sus defensas antimisiles y capacidades furtivas, con el objetivo de proteger sus activos navales clave en la región Indo-Pacífico.
     
  • Funcionan como una herramienta de propaganda, tanto interna como externa. Aunque podrían tener valor simbólico dentro de China, su visibilidad a través de imágenes satelitales también envía un mensaje estratégico claro al resto del mundo.

EE. UU. da un nuevo ultimátum a TikTok

En medio de continuas prórrogas para concretar la venta de la red social TikTok, el Gobierno de EE. UU. anunció que la compañía dejará de operar en el país a menos que acepte que la mayoría del poder accionario esté en manos estadounidenses.

«Hemos tomado la decisión», aseguró el jueves el secretario de Comercio, Howard Lutnick, en el programa ‘Squawk on the Street’ de CNBC. «No puedes tener control chino y tener algo en 170 millones de teléfonos estadounidenses», dijo en referencia a ByteDance, compañía china propietaria de TikTok.

Es el nuevo ultimátum de la Administración de Donald Trump, quien, apenas en su primer día de regreso a la Casa Blanca, firmó una orden ejecutiva para evitar temporalmente la prohibición de la ‘app’ en el país, y hace casi un mes el aseveró que tenía un comprador para la filial estadounidense de TikTok.

Lutnick afirmó que ByteDance podría quedarse con una pequeña parte de la plataforma, pero «los estadounidenses tendrán el control. Los estadounidenses poseerán la tecnología y los estadounidenses controlarán el algoritmo».

El secretario de Comercio prometió que esa noticia «llegará muy pronto». Desde abril, Washington busca posibles compradores para la popular aplicación de videos. Según lo esbozado por Trump previamente, hay «un grupo de personas muy adineradas» interesadas.

EE. UU. y China ensalzan la reunión «constructiva» en Malasia entre los jefes de su diplomacia

El secretario de Estado de EE. UU. y el ministro de Exteriores de China, Marco Rubio y Wang Yi, respectivamente, han mantenido este viernes una reunión «constructiva» en la capital de Malasia, Kuala Lumpur, en el que ha sido su primer encuentro en persona, marcado por las tensiones bilaterales por la política arancelaria del presidente estadounidense, Donald Trump.

Rubio y Wang han mantenido su encuentro en el marco de la cumbre de la Asociación de Naciones de Asia Sudoriental (Asean) en la capital malasia, tras lo que la portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Tammy Bruce, ha destacado que «la discusión ha sido constructiva y pragmática».

«Rubio ha enfatizado la importancia de mantener abiertos los canales de comunicación», ha dicho a través de un comunicado. Asimismo, ha destacado que ambos «han acordado explorar áreas de potencial cooperación mientras se gestionan las diferencias».

«El secretario (de Estado) ha destacado la necesidad de continuar las discusiones en un abanico de asuntos bilaterales (…) y ha planteado otros asuntos de importancia regional y global», ha resaltado Bruce, sin dar más detalles al respecto.

Por su parte, el Ministerio de Exteriores chino ha dicho que «ambas partes han intercambiado opiniones sobre las relaciones chino-estadounidenses y asuntos de interés mutuo» y ha apuntado que «ambas partes se han mostrado de acuerdo en que la reunión fue positiva, pragmática y constructiva, al tiempo que han acordado reforzar los canales diplomáticos y la comunicación y el diálogo a todos los niveles y en todos los campos».

Pekín ha puntualizado igualmente en su comunicado que ambos países han pactado además «explorar vías para expandir las áreas de cooperación mientras se gestionan las diferencias», al tiempo que ha esgrimido que Wang «presentó de forma exhaustiva la posición de principios de China sobre el desarrollo de las relaciones chino-estadounidenses, enfatizando que ambas partes deben traducir el importante consenso entre los dos jefes de Estado a políticas y acciones concretas».

De esta forma, Wang ha expresado además su deseo de que «EE. UU. vea a China de forma objetiva, racional y pragmática, que formule su política hacia China con el objetivo de una coexistencia pacífica y una cooperación mutuamente beneficiosa, que interactúe con China de forma igualitaria, respetuosa y mutuamente beneficiosa y que se encuentren conjuntamente una vía correcta para que ambos vayan juntos en una nueva era».

EE. UU. está a punto de iniciar conversaciones con China sobre la compra de TikTok

El presidente de EE. UU., Donald Trump, afirmó el viernes que dará inicio a conversaciones con China el próximo lunes o martes para discutir un posible acuerdo sobre la compra de TikTok, recoge Reuters.

«Creo que vamos a empezar el lunes o el martes a hablar con China, quizás con el presidente [chino, Xi Jinping], o con uno de sus representantes», afirmó el mandatario estadounidense a periodistas.

Además, Trump aseguró que confía en que conseguirá que Pekín apruebe el acuerdo. «No estoy seguro, pero creo que sí. El presidente Xi y yo tenemos una gran relación, y pienso que es bueno para ellos. Creo que el acuerdo es bueno para China y para nosotros», subrayó.

Cabe recordar que, en 2024, el expresidente estadounidense Joe Biden firmó una ley que obligaba a vender TikTok o enfrentar su bloqueo inmediato en EE. UU. Sin embargo, tras asumir como presidente, Trump firmó una orden ejecutiva que pospuso la implementación de la prohibición de la popular aplicación.

Posteriormente, Trump extendió la fecha límite otras dos veces más, primero de abril a junio, y después de junio al 17 de septiembre, y en abril, EE. UU. empezó a buscar posibles compradores para el servicio, y dio inicio a conversaciones con china, las cuales se suspendieron después de que éste se negara a aceptar un trato cuando Trump anunció fuertes aranceles para los productos chinos.

Trump anuncia un acuerdo comercial con China y dice que hay otro «en camino, con India»

El presidente de EE. UU., Donald Trump, ha anunciado este jueves que ha llegado a un acuerdo comercial con el Gobierno chino, después de una guerra arancelaria con la que ha llegado a imponer gravámenes de hasta el 145% sobre China, que respondió con tasas del 125% a los productos estadounidenses.

«Acabamos de firmar con China ayer, ¿Cerdad? Acabamos de firmar con China», ha declarado durante un evento en la Casa Blanca en el que no ha proporcionado más detalles sobre un acuerdo que las autoridades del gigante asiático no han confirmado hasta el momento.

Trump ha asegurado que «estamos teniendo grandes ofertas» de otros gobiernos, y ha sugerido que el siguiente país con el que podría haber acuerdo es India. «Tenemos uno en camino, quizás con India, uno muy grande», ha señalado.

El secretario de Comercio, Howard Lutnick, por su parte, ha afirmado que Washington y Pekín firmaron hace días este acuerdo, si bien hace un mes en Ginebra pactaron un mecanismo de consultas comerciales y económicas para resolver la guerra de aranceles declarada por Trump.

Cabe señalar que el pacto, según ha indicado en una entrevista concedida a la agencia de noticias Bloomberg, incluye el compromiso de China a entregarles tierras raras utilizadas en todo tipo de productos, desde turbinas eólicas hasta aviones a reacción.

«Nos van a entregar tierras raras», ha asegurado Lutnick, agregando que, una vez lo hagan, «retiraremos nuestras contramedidas».

Por otra parte, el secretario de Comercio ha anunciado que el Gobierno estadounidense está cerca de alcanzar acuerdos sobre aranceles con diez socios comerciales. «Vamos a hacer los diez mejores acuerdos, ponerlos en la categoría correcta, y luego estos otros países irán detrás», ha señalado, sin precisar cuáles son esos estados.

EE. UU. y China logran avances en acuerdo comercial que espera aprobación de Trump y Xi

EE. UU. y China concluyeron dos días de intensas negociaciones en Londres con un acuerdo preliminar para reactivar el comercio bilateral, especialmente en sectores sensibles como el de la tecnología y el de los metales estratégicos, según ha informado Bloomberg.

Según el secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick, ambas partes establecieron un marco para implementar el consenso alcanzado en Ginebra, con el que se consiguió reducir los aranceles el mes pasado.

«Primero tuvimos que disipar la negatividad», declaró Lutnick, agregando que ahora pueden avanzar hacia «un comercio positivo».

Cabe destacar que el acuerdo incluye compromisos clave: China acelerará los envíos de metales de tierras raras necesarios para las industrias automotrices y de defensa de EE. UU., mientras que Washington suavizará algunos controles de exportación.

A pesar del tono optimista, el pacto debe ser aprobado por los presidentes Donald Trump y Xi Jinping antes de su implementación. «Esperamos que el progreso logrado contribuya a generar confianza», señaló el negociador jefe chino, Li Chenggang, calificando también las conversaciones como «exhaustivas y francas».

A pesar de los avances, aún persisten tensiones. Las conversaciones no resolvieron temas estructurales como el superávit comercial de China ni las acusaciones estadounidenses de prácticas comerciales desleales.

En este sentido, analistas y funcionarios advierten de que, aunque el acuerdo marca un cambio hacia la cooperación, su cumplimiento dependerá de la voluntad política de ambos líderes en un contexto de desconfianza y competencia estratégica.

Iván Freites alerta que empresa China ya se alista para extraer crudo en Maracaibo

Caracas. – Expertos petroleros chinos se preparan para extraer crudo del lago de Maracaibo, y ya avanzan en tomar el control total de la refinería de Cardón, según lo denunció el dirigente sindical petrolero Iván Freites.

En su cuenta de la red social X, Freites publicó una nueva denuncia tal como lo ha venido haciendo en los últimos días, para advertir sobre los pasos dados por los asiáticos, quienes —con complacencia de la tiranía chavista— pretenden dominar varios campos, extraer el crudo y desplazar por completo a los trabajadores venezolanos.

Freites alertó que «intereses mezquinos» han intentado minimizar o desestimar sus denuncias para evitar la interrupción del avance de lo que denomina como un proceso de entrega de la soberanía nacional por parte de Nicolás Maduro.

La Narcotiranía ha firmado 13 contratos ilegales con varias empresas, entre las cuales Freites destaca a la compañía China Concord Resources, la cual ha establecido una serie de condiciones, para operar a sus anchas sin presencia —en un mediano plazo— de venezolanos.

«Los técnicos chinos ya iniciaron los trabajos de reparación en algunas plantas y unidades de la refinería Cardón. La empresa China Concord, bajo un contrato firmado con la estatal PDVSA, extraerá petróleo en el Lago de Maracaibo y asume el control sobre toda la infraestructura vinculada a la refinación de ese petróleo, como son oleoductos, tanques de almacenamiento y terminales marítimos con acceso al Mar Caribe y a toda la costa venezolana», advirtió el sindicalista.

También, indicó: «Esto no es una empresa mixta, es un contrato de producción compartida, donde la empresa pone el capital para reparar y se queda con la mitad de la producción de petróleo y descuenta los gastos de capital de la parte de PDVSA. Van 13 contratos y vienen más. Nicolás Maduro avanza en la destrucción de la soberanía mientras los opinadores de oficio, los autoproclamados ‘influencers’ siguen subestimando sus abusos».

Alertó que «la presencia de los chinos será progresiva», y que estos dejarán solo a aquellos trabajadores que les puedan entrenar en el oficio. Luego, en lo que se sientan capacitados, también prescindirán de estos hasta llenar todas las vacantes con personal asiático.

«Los trabajadores petroleros venezolanos entrenan a los chinos, para luego ser desplazados por estos», lamentó Freites en su denuncia.