Las delegaciones de paz del Gobierno de Colombia y del Ejército de Liberación Nacional (ELN) han acordado este jueves retomar la mesa de diálogo que había permanecido suspendida desde septiembre por orden del presidente guerrillero Gustavo Petro, en respuesta al atentando contra una base militar que dejó dos muertos.
Después de que la delegación de la guerrilla propusiera este mismo jueves al Gobierno una plan de trece puntos para descongelar el proceso, las misiones de paz de ambas partes han emitido un comunicado conjunto en el que se acuerda retomar las conversaciones en base a la agenda acordada en México en marzo de 2023.
«Nos reuniremos del 19 al 25 de noviembre de 2024, a dos años de haber iniciado el proceso», señala el comunicado en el que agradecen a Venezuela por acoger la negociación, a Brasil, Cuba, México, Chile y Noruega como garantes del proceso, al representante especial de Naciones Unidas, y al grupo de países de apoyo, en el que se encuentra España, entre otros, y otras organizaciones.
Las partes han estado reunidas desde el pasado 01 de noviembre hasta este jueves en Venezuela para salir del estancamiento en el que se había sumido la mesa tras una crisis que tuvo su origen el 20 de febrero de 2024 tras no aceptar el ELN un encuentro del Gobierno con Comuneros del Sur, una facción de la guerrilla.
Este jueves, el ELN ha presentado un plan de trece puntos con propuestas y diagnósticos a problemas y posibles soluciones, entre ellas poner en marcha un nuevo mecanismo de seguimiento y verificación del cumplimiento de los acuerdos, así como una cláusula sobre posibles incumplimientos.
Asimismo, el ELN ha propuesto que la mesa de negociación se rija por una serie de «principios básicos», como «resolver las causas de los problemas, no sus síntomas», «cumplir lo acordado», «no firmar lo que no se pueda cumplir», o que cada una de las partes asuma «una sola política frente a este proceso de paz».