La fiscal del distrito sur de Nueva York, Maurene Comey, ha sido destituida este miércoles, después de trabajar cerca de una década al servicio de la Fiscalía de Manhattan, destacando el proceso al delincuente sexual convicto Jeffrey Epstein y a la exasistenta de éste, Ghislaine Maxwell.
Los medios Politico y ‘The New York Times’ han afirmado que las autoridades estadounidenses han cesado a esta fiscal que en 2019 presentó junto a otros magistrados cargos de tráfico sexual de menores contra Epstein y Maxwell.
Los motivos del despido no han trascendido, si bien cabe recordar que el puesto de Comey depende la fiscal general estadounidense, Pam Bondi, que en los últimos días ha recibido numerosas críticas por parte del movimiento MAGA por falta de transparencia, después de que el FBI y el Departamento de Justicia concluyeran que no existe una «lista de clientes» —conocida como ‘lista Epstein’— que recoja los nombres de todas las personas involucradas en las fiestas organizadas por el multimillonario neoyorquino y en la red de tráfico de menores.
El propio presidente, Donald Trump, solicitó dar carpetazo a esta investigación en lo que ha considerado en distintas ocasiones como un intento de desestabilizar al Gobierno. De hecho, ha acusado al exdirector del FBI James Comey, padre de la ahora destituida fiscal, y a rivales políticos de «inventar» ese contenido.
En este marco, el exasesor de Trump Elon Musk acusó al mandatario de aparecer en los documentos sobre el caso del traficante de menores, poco después de abandonar el Departamento de Eficiencia Energética (DOGE, en inglés) a principios del pasado junio, si bien posteriormente se retractó y borró el mensaje incriminatorio.









