Los aliados de la OTAN han acordado este miércoles medidas para ser más «proactivos» para responder a amenazas híbridas ante el riesgo que suponen tanto Rusia como China a la seguridad de infraestructuras críticas y del espacio de ciberseguridad.
«Los aliados acordaron una serie de medidas proactivas para contrarrestar las actividades hostiles y cibernéticas de Rusia», ha anunciado el secretario general de la OTA, Mark Rutte, en rueda de prensa tras la reunión de ministros de Exteriores aliados en Bruselas.
Así, ha apuntado que las medidas consisten en elevar el intercambio de inteligencia, realizar más ejercicios conjuntos, así como garantizar una mejor protección de las infraestructuras críticas y mejorar la ciberdefensa.
El secretario general aliado también ha prometido una respuesta más dura contra la flota rusa en la sombra de buques exportadores de petróleo, algo en lo que trabaja la Unión Europea (UE) y que podría incluirse en la próxima ronda de sanciones contra Moscú.