El secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, ha expresado sus «serias precupaciones» por el recuento de votos en las elecciones venezolanas, donde el Consejo Nacional Electoral (CNE) chavista otorga la victoria al dictador Nicolás Maduro, frente a las demandas de la oposición, y ha incidido en lo «fundamental» de contar cada papeleta de forma «transparente».
«Tenemos serias preocupaciones de que el resultado anunciado no refleje la voluntad ni los votos del pueblo venezolano. Es fundamental que cada voto se cuente de manera justa y transparente, que los funcionarios electorales compartan inmediatamente la información con la oposición y los observadores independientes sin demora», ha manifestado.
Blinken ha instado a las autoridades venezolanas a que publiquen una «tabla detallada» de los votos, y ha puesto en valor el «coraje y compromiso con la democracia» de los votantes venezolanos «frente a la represión». «La comunidad internacional observa esto muy de cerca y responderá en consecuencia», ha advertido a Caracas.
Por su parte, la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, ha insistido en que Washington «apoya al pueblo de Venezuela» y, antes de conocerse los resultados electorales, ha abogado por «respetar la voluntad» de los votantes; a la par que ha abogado por seguir trabajando «por un futuro más democrático, próspero y seguro» para Venezuela «a pesar de los muchos desafíos».