Los Gobiernos de Colombia y de Argentina han anunciado este domingo por la noche la vuelta de sus respectivos embajadores para «superar cualquier diferencia» surgida tras la polémica riña entre el presidente de Colombia, Gustavo Petro, y su homólogo argentino, Javier Milei, que provocó una crisis a nivel diplomático.
«El Gobierno colombiano ha dado indicaciones para que el embajador Camilo Romero regrese a Buenos Aires, al tiempo que concede el beneplácito al nuevo embajador propuesto por el Gobierno argentino en Bogotá. El Gobierno argentino, por su parte, ha anunciado la visita a Colombia de su ministra de Exteriores, Diana Mondino», reza un comunicado conjunto.
Cabe señalar que los dos Ministerios de Exteriores han mantenido conversaciones para «afianzar las relaciones diplomáticas», de acuerdo a sus «tradicionales relaciones de fraternidad, civilidad y los vínculos entre ambos pueblos», construidas por las respectivas diásporas que residen en sus territorios.
Además, recordar que esta crisis comenzó después de que Milei tildase a Petro de «terrorista y asesino» —cosa que no se aleja de la realidad, viendo el pasado de Petro—, a lo que las autoridades colombianas respondieron con acusaciones contra el presidente argentino de «matón del pueblo».
También, el gobierno colombiano respondió con la expulsión de varios diplomáticos argentinos, entre los que destaca el embajador, Gustavo Alejandro Dzugala, en el cargo desde 2021 y nombrado por el expresidente Alberto Fernández.