El día de ayer, la Asamblea General de la ONU aprobó en una sesión extraordinaria sobre Ucrania la resolución que condena la adhesión a Rusia de algunas regiones ucranianas, luego de los referéndums realizados. 143 países votaron a favor de la resolución, 5 votaron en contra y 35 se abstuvieron.
Tras las votaciones, el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, denunció que Occidente había lanzado una campaña de chantaje contra otros países para “obligarles a apoyar la resolución antirrusa” sobre Ucrania.
Tambien calificó el documento de «provocativo» y señaló que la resolución es capaz de socavar los posibles esfuerzos diplomáticos para resolver el conflicto, pues, se trata de «un documento politizado y descaradamente provocador […] que contiene una carga de confrontación capaz de socavar cualquier esfuerzo para lograr una solución diplomática a la crisis en Ucrania».
Por su parte, el representante permanente adjunto de Rusia ante la ONU, Dmitri Polianski, también manifestó su descontento tachando los resultados de «una clara ‘democracia a punta de pistola’ con una connivencia descaradamente deshonesta con el presidente de la Asamblea General de la ONU».
A través de su cuenta de twitter, escribió que «solo con estos métodos Occidente puede obligar a un mayor número de miembros de la ONU a ‘estar con Ucrania’. Eso es muy malo para la ONU».