Caracas. – Treinta y dos nuevos casos de víctimas de presuntos crímenes de lesa humanidad, fueron enviados esta semana a la CPI, por la Red de Documentación de Crímenes de Lesa Humanidad (Red-CLH).
Esta red de Derechos Humanos está formada por la ONG’s Un Mundo Sin Mordaza y Defiende Venezuela.En un comunicado, la organización explicó que esta es la tercera comunicación que remite a la Fiscalía de la CPI.
Sin embargo, en esta ocasión utilizaron fuentes primarias, como testimonios de víctimas directas y de algunos testigos. La Red-CLH aseguró que esta nueva recopilación de casos «sirve para evidenciar no solamente los crímenes de lesa humanidad cometidos, sino la falta de investigación y sanción en Venezuela a los máximos responsables».
El informe, también registró patrones de ataques y persecución contra defensores, activistas y disidentes políticos practicado por funcionarios de la GNB, SEBIN, DGCIM, CONAS y las policías regionales.
Las agresiones fueron protagonizadas, en casi todos los casos por «funcionarios sin uniforme, sin credenciales y algunas veces encapuchados que se identificaban como parte de alguno de los cuerpos de seguridad del Estado».
«Las víctimas relataron que algunos métodos de tortura que sufrieron fueron asfixias con bombas lacrimógenas, algunas veces frotadas directamente en los ojos, nariz, y oídos, sometimiento a posiciones de estrés, como ser colgados de manos o arrodillados sobre alcantarillas, golpes en diversas partes del cuerpo, pisotones en los dedos con botas militares o martillazos», precisó este nuevo informe que sumará, a los otros que ya investiga la CPI.