Este martes, despues del anuncio de Rusia de abandonar el Tratado de Fuerzas Armadas Convencionales en Europa (FACE), deñ cual se desvinculó tras la ofensiva militar sobre Ucrania en febrero de 2022, los aliados de la OTAN firmantes del mismo han señalado su intención de suspender la aplicación del acuerdo.
En un comunicado, el Consejo Atlántico, órgano de decisión de la OTAN, condena la decisión de Moscú de salirse del tratado y señala que es el último ejemplo de las acciones rusas contra la seguridad euroatlántica.
«Rusia sigue demostrando su desprecio por el control de armas, incluidos los principios clave de reciprocidad, transparencia, cumplimiento, verificación y consentimiento del país anfitrión, y socava el orden internacional basado en normas», ha lamentado.
Pese a reconocer la valía del tratado, la organización militar señala que la salida de Rusia lo hace «insostenible» y confirma la intención de los aliados firmantes de «suspender» su aplicación.
Cabe señalar que este paso es de conformidad con los derechos que les confiere el Derecho internacional, recalca la OTAN, que insiste en que la decisión es «plenamente respaldada» por todos sus miembros.
En este sentido, los países de la OTAN reiteran su compromiso con la reducción del riesgo militar y prevenir «percepciones erróneas y conflictos» y llaman a los países que comparten el esfuerzo por fomentar el control de armas basándose en la confianza, la transparencia, el cumplimiento, la verificación y reciprocidad a contribuir también a aumentar la previsibilidad y la estabilidad en la zona euroatlántica.