Un tribunal de Teherán ha condenado a muerte este domingo a una persona acusada de participar en los «disturbios», la primera condena de este tipo desde que empezó la ola de manifestaciones en el país, informó la agencia Mizan Online de la autoridad judicial.
Según el veredicto la persona fue declarada «enemiga de Dios» y culpable de «incendiar un edificio gubernamental, alterar el orden público, reunirse y conspirar para cometer un crimen contra la seguridad nacional», dijo la agencia.
Cabe mencionar que Irán vive ola de violencia constante desde que Mahsa Amini, de 22 años, fue asesinada en septiembre por la policía moral, presuntamente por no llevar correctamente el velo tal y como lo exige el «código de vestimenta».