Caracas. – La visita del enviado especial de gobierno estadounidense, Richard Grenell, a Venezuela este viernes, no significa un reconocimiento hacia Nicolás Maduro como presidente, según lo aclaró la Casa Blanca.
Así lo informó la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, durante una rueda de prensa que ofreció a los medios, y en la cual abordó el propósito de la vista de Grenell a Venezuela.
Leavitt fue enfática al decir que la presencia del enviado especial en suelo venezolano «no significa que Estados Unidos reconozca a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela».En este sentido, aseguró que Grenell arribó con dos propósitos específicos, que nada tienen que ver con un supuesto reconocimiento al narcotirano venezolano.
«Grenell fue con dos directivas claras: que miembros del Tren de Aragua sean repatriados y que los estadounidenses detenidos regresen», manifestó.
Estos dos objetivos fueron también confirmados, por el encargado para Latinoamérica del Departamento de Estado, Mauricio Claver-Carone, quien explicó que la reunión se centrará exclusivamente en los vuelos de deportación de migrantes indocumentados que Washington -lo cual espera que la contraparte acepte- al igual que la liberación de los estadounidenses injustamente secuestrados por el narcorégimen.
En una llamada con periodistas el viernes, Claver-Carone dijo que Grenell tiene una “misión muy específica, que es que Estados Unidos y el presidente Trump esperan que Nicolás Maduro se lleve de regreso a todos los criminales y pandilleros venezolanos que han sido exportados a Estados Unidos, y que lo haga de manera inequívoca y sin condiciones. Y dos, que los rehenes estadounidenses que están detenidos en Venezuela deben ser liberados de inmediato”.
“Esto no es un ‘quid pro quo,’ no es una negociación a cambio de algo”, sentenció.