Esta semana, se viralizó un video donde personas adeptas al régimen socialista que somete a Venezuela, especialmente mujeres en condiciones físicas nada saludables, son entrenadas por esbirros de la dictadura para supuestamente enfrentarse a EE. UU., en caso de una «invasión».
En el video, se ve como amas de casa, empleados públicos, trabajadores y militantes del PSUV fueron los encargados de empuñar armas desde el pasado fin de semana, atendiendo la orden dada por el narcotirano Nicolás Maduro, sobre presuntamente preparar al pueblo ante lo, a su juicio, es una amenaza militar de EE. UU. contra el país.
En este, resalta claramente cómo una de ellas, por ejemplo, siendo la que más destaca por sus colosales proporciones físicas, intenta correr con un rifle para ocultarse en espacios que siquiera la abarcan por completo.
No obstante, lo que más destaca es el hecho de que varios de ellos dieron testimonio sobre su disposición a lo que consideran sería un servicio a la «defensa del país», pues ésto es totalmente descarado y sin sentido, en un marco donde es el régimen que ellos defienden quienes más han atentado contra la patria, no sumergiendo a la miseria a la población, causando la migración de más de 9 millones de venezolanos, disparando los índices de pobreza, sino permitiendo que países extranjeros como Irán, Rusia y China se instalen en el país como si fuera su casa.
Asimismo, se ve que las personas que acuden a los entrenamientos son mayormente personas de escasos recursos que se arrastran al régimen, a pesar de que por culpa de ellos, al llevar al país a las condiciones en las que se encuentran, se encuentran peor de como pudieran estar en otro contexto.
Todo esto demuestra que los seguidores del chavismo carecen de las facultades mentales suficientes para razonar y pensar por sí mismos, simplemente siguen a su líder, aunque eso les haga quedar en ridículo y, posiblemente, les cueste la vida en vano, porque defienden a personajes que no les importan.
Por esta razón, absolutamente todos los que participaron en los entrenamientos, así como quienes llaman a hacerlo, han sido seleccionados como el Borrego de la Semana. Su nivel de borregismo y sin vergüenza alcanza niveles que sólo pueden alcanzar personajes sin autoestima, sin proyección en la vida, que carecen de valor alguno, pues ellos mismos no se valoran —si acaso pueden—.








