El nuevo gobierno de Lula da Silva tendrá 37 ministerios

El futuro ministro de Presidencia brasileño y actual gobernador del estado de Bahia, Rui Costa, ha afirmado este sábado que el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, del Partido de los Trabajadores (PT), estará compuesto por 37 ministerios.

Así lo ha adelantado el propio Costa durante una rueda de prensa tras reunirse con el presidente electo Lula da Silva, la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann, y el futuro presidente del banco público BNDES, Aloizio Mercadante, según ha informado la cadena G1.

De esta forma, el próximo Ejecutivo de Brasil tendrá hasta 14 ministerios más que el del presidente saliente Jair Bolsonaro, cuyo gabinete está formado por 23 carteras. No obstante, el de Lula da Silva no será el Gobierno con más ministros de la historia brasileña, ya que el de Dilma Rousseff tuvo 39.

Si bien hasta el momento no se ha dado a conocer qué personas dirigirán los 37 ministerios que conformarán el nuevo gobierno brasileño, el futuro ministro de Presidencia ha detallado los nombres de algunas de las carteras que se crearán.

Biden manda a Jake Sullivan a Brasil para presionar a Bolsonaro y asegurarse que asuma Lula en enero

De Derecha Diario

El Jefe del Consejo de Seguridad de la Casa Blanca viajó a Brasil este lunes en un intento por ordenar una transición pacífica entre Bolsonaro y Lula, una intromisión sin precedentes en la democracia brasileña.

Mientras el presidente Jair Bolsonaro mantiene silencio de radio sobre sus planes acerca de aceptar o no el resultado de la elección, en Washington D.C. crecen los nervios por la decisión que finalmente tomará el mandatario de derecha brasileño.

Es por esto que el lunes, en un viaje sorpresivo, Biden envió a Brasil a su asesor más importante y Jefe del Consejo de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, Jake Sullivan, para que se reúna con Bolsonaro y con Lula y asegura una “transición pacífica”.

Se desconoce por el momento si se reunió efectivamente con Bolsonaro o representantes de su gobierno, pero las redes sociales de Lula se llenaron de imágenes del encuentro con Sullivan. “Hoy recibí del asesor de seguridad estadounidense, Jake Sullivan, una invitación del presidente Joe Biden para visitarlo en la Casa Blanca”, expresó el líder del Foro de Sao Paulo en su perfil oficial de Twitter, agregando que le “emociona” la futura cita.

Lula aseguró que pretende viajar a Estados Unidos en diciembre, antes de asumir como jefe de Estado de Brasil el 1ro de enero próximo, pero que “la situación interna” no se lo permitiría.

El ex ministro de Relaciones Exteriores Celso Amorim, uno de los más importantes asesores de Lula en la reciente campaña, aseguró que el candidato izquierdista está “preocupado” por la democracia brasileña. “Lula hizo una comparación, no sé si las palabras eran exactamente esas, entre el trumpismo y el bolsonarismo, y la necesidad de fortalecer la democracia”, manifestó Amorim, añadiendo que Sullivan, por su parte, resaltó durante el encuentro la importancia de respetar el resultado de las elecciones en el país.

Es una situación sin precedentes que un mandatario de tan alto nivel de la Casa Blanca viaje a un país para presionar una decisión política, al menos de manera tan abierta. Meses antes de las elecciones, el conductor de Fox News, Tucker Carlson, reveló que Biden había enviado al Director de la CIA, William Burns, para que se reuniera a solas con Bolsonaro.

Según el periodista del medio conservador, Burns le avisó a Bolsonaro que si no aceptaba el resultado de las elecciones, le impondrían “más sanciones que a Rusia y a Irán combinados“, una amenaza extraña dado que faltaban meses para que se llevaran a cabo los comicios.

Jake Sullivan intercambia regalos con Lula.

Según publicaron en la página oficial de la Casa Blanca, Sullivan viajó a Brasil con la intención de reunirse con Jair Bolsonaro, probablemente para otra “apretada” como la que le dio Burns en mayo. Sin embargo, según trascendió, el mandatario prefirió ser representado por su secretario de Asuntos Estratégicos, el almirante Flavio Rocha.

Además, lejos de recibirlos en el Palacio Presidencial, Rocha se reunió con Sullivan y el resto de los miembros de la delegación estadounidense en la embajada de Estados Unidos en Brasilia.

Fuentes con conocimiento de la reunión le informaron a La Derecha Diario que la reunión fue de corta duración y el secretario de Bolsonaro evitó hablar de temas relacionados con las elecciones, lo cual dejó “muy frustrado” al alfil de Biden.

A más de un mes de las elecciones, todo indica que Lula asumirá en enero, pero Bolsonaro todavía no ha concedido la derrota, mientras las denuncias de fraude se siguen acumulando. Según el Tribunal Superior Electoral (TSE), el izquierdista Lula da Silva venció al presidente Jair Bolsonaro durante la segunda vuelta de las elecciones del 30 de octubre con el 50,8% de los votos.

Pero la diferencia fue mucho menor a la pensada, y la ínfima diferencia abrió la puerta a que las irregularidades registradas en la votación pudieran haber determinado el resultado. Según distintos grupos de investigación, tanto públicos como privados, se detectaron múltiples anomalías en los resultados.

La investigación “Brazil Was Stolen“ demostró que las máquinas de modelos compradas durante los gobiernos del PT, que no son auditables por el Ministerio de Defensa, registraron valores imposibles de votos, como urnas con 0 votos para Bolsonaro, o diferencias entre resultados imposibles de explicar en poblaciones homogéneas.

Una subsecuente investigación de las Fuerzas Armadas y del grupo independiente Instituto Voto Legal (IVL) comprobaron estas irregularidades, y aseguraron que hubo severas vulnerabilidades en las elecciones de octubre en los modelos de las máquinas electrónicas que fueron compradas previo a la gestión de Bolsonaro.

Se espera que el 12 de diciembre oficialmente el TSE certifique la victoria de Lula, por lo que si Bolsonaro tiene pensado conceder la elección, deberá hacerlo antes de esa fecha.

La economía de Brasil creció por quinto trimestre consecutivo y alcanzó el PBI Real más alto de la historia

De Derecha Diario

El PBI se expandió un 0,4% en el tercer trimestre del año, y de esta manera consiguió sostener la fase expansiva comenzada desde mediados del año pasado. La serie original del indicador sugiere que el país recuperó todo el terreno perdido por la recesión del PT desde 2015.

El Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) confirmó oficialmente que el Producto Bruto Interno de Brasil creció a razón del 0,4% en el tercer trimestre del añoel quinto resultado consecutivo que cierra con una variación positiva. Se consolida la fase expansiva que vive el país desde septiembre de 2021.

La variación positiva fue principalmente explicada por el alza en el sector de los servicios (hasta 1,1% trimestral) y la expansión de 0,9% sobre la actividad de la industria manufacturera. La agricultura fue el sector más golpeado por la volatilidad de los precios internacionales y registró una caída del 0,9% en el mismo período.

La economía ya había mostrado un repunte del 0,4% en el tercer trimestre de 2021, 0,9% en el cuatro, 1,3% en el primero de este año, y un crecimiento del 1% para el segundo trimestre hasta junio

De acuerdo a la serie original del indicador, que contiene fuertes oscilaciones cíclicas, el PBI medido a precios constantes alcanzó el valor más alto de la historia del país, y de esta manera finalmente logró recuperarse tanto de la pandemia del 2020 como de la crisis financiera heredada del PT entre 2015 y 2016. 

Si bien no se observa el mismo resultado sobre el indicador IBC-Br, de frecuencia mensual y homólogo al PBI, lo cierto es que la mayor parte de los indicadores de alta frecuencia se aproximan a alcanzar y superar los niveles que tenían antes de la crisis del Gobierno de Dilma Rousseff, como ocurre para el caso de las ventas minoristas.

Solo comparando con el nivel registrado antes de la pandemia, hacia el cuarto trimestre de 2019, la economía de Brasil logró crecer hasta un 4,5% y acumuló un crecimiento interanual del 3,6% en comparación al tercer trimestre del año pasado. La tasa de crecimiento anual del producto permanece en positivo desde hace 7 trimestres.

De hecho, el crecimiento anual promedió el 3,24% en los últimos 5 trimestres, una cifra cómodamente superior al 1,9% registrado para el promedio entre 2017 y 2019. Las reformas estructurales llevadas a cabo por el ministro Paulo Guedes y el presidente Jair Bolsonaro permitieron generar las condiciones macroeconómicas necesarias para sostener el crecimiento.

El Tribunal Electoral de Brasil multa con 4.4 millones de dólares al partido de Bolsonaro

El presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil, Alexandre de Moraes, ha impuesto una multa de más de cuatro millones de euros al partido de Jair Bolsonaro, el Partido Liberal, después de que la formación política del presidente saliente pidiera invalidar parcialmente las elecciones del pasado octubre.

Según Moraes, la actuación del partido de Bolsonaro —que presentó una solicitud cuestionando la fiabilidad del 61 por ciento de las urnas electrónicas utilizadas durante los comicios—, no presenta ningún indicio o evidencia de fraude que justifique la reevaluación de parte de los votos registrados en las urnas, ha informado G1.

Por esta razón, el magistrado ha condenado a la coalición del Partido Liberal a pagar una multa de casi 23 millones de reales brasileños —4,4 millones de dólares— por «litigio de mala fe».

La acción del partido de Bolsonaro se basa en un informe de una consultoría privada encargada por el Partido Liberal que señala que el presidente fue el candidato que recogió más votos en las urnas electrónicas fabricadas a partir de 2020, las más nuevas, frente a las urnas con un número de serie antiguo, que «no pueden ser auditadas».

El informe señala que el 61 por ciento de las urnas, casi 578.000 de ellas, son de un modelo menos reciente que no permiten revisar los votos registrados en ella, según el citado medio.

No obstante, el partido no incluyó la primera vuelta de las elecciones en la auditoría, alegando a que no encontró problemas, un motivo que ha llevado a Moraes ha calificar la solicitud de la organización de «extraña», «ilícita» y realizada de manera intrascendente.

Asesinaron a tiros a un joven venezolano en Brasil

Caracas. – Un venezolano fue asesinado a tiros esta semana, en plena vía pública, en una barriada de Manaos, en Brasil. El sujeto fue identificado como José Ángel Rangel, de 23 años, quien fue interceptado por desconocidos en la Rua Campo Grande, en el barrio Redención, en la zona Medio Oeste de Manaos.

La versión manejada por las autoridades de ese país indican que Rangel estaba junto a su vehículo modelo Prisma, color blanco, frente a un restaurante. Se había detenido allí para comprar pollo. De pronto, fue sorprendido por los ocupantes de un automóvil modelo Renault Logan, quienes abrieron fuego en su contra desde el vehículo, para luego escapar.

La Comisaría Especializada en Homicidios y Secuestros (DEHS), ya inició las averiguaciones sobre el caso. Sin embargo, en la cuenta especializada en reportes sobre hechos delictivos @LuisSucesosLuis, en Twitter, indicaron que el joven andaba en malos pasos.

Se presume, que por esa razón el móvil de su muerte sea a causa de un ajuste de cuentas o un sicariato.

Brasil volvió a crecer en septiembre y la tasa de desocupación cayó al 8,7%, el nivel más bajo en una década

De Derecha Diario

La economía de Bolsonaro sigue mostrando señales de recuperación y crecimiento. Se registró un crecimiento interanual del 2,34% en los últimos 12 meses, y se espera un alza total de hasta el 2,7% para fin de año.

Pese a los resultados electorales, la economía de Jair Bolsonaro sigue mejorando con señales sólidas de crecimiento en materia real y laboral. El Índice IBC-Br de actividad económica del Banco Central creció un ligero 0,05% en el mes de septiembre, una cifra inferior a lo esperado para el mes pero coincidente con las metas de crecimiento plasmadas por el ministro Paulo Guedes.

La economía registró un crecimiento de hasta el 2,34% en los últimos 12 meses, y hasta un 4% en comparación con septiembre del año pasado. Es a partir de este último mes en el que Brasil comenzó a trazar un sendero de crecimiento sostenido que apunta a recuperar todo el terreno perdido por la última gran recesión heredada del segundo mandato de Dilma Rousseff. 

La serie desestacionalizada de la actividad mensual acumuló un crecimiento del 1,36% entre junio y septiembre, lo cual es coincidente con la meta para crecer un 2,7% en la totalidad del año.

Con los datos de actividad correspondientes a septiembre, la economía de Brasil aún se encuentra operando hasta un 3,17% por debajo del nivel que tenía en diciembre de 2013, el máximo histórico antes del estallido de la crisis del PT. Se registra actualmente la menor brecha en 6 años para recuperar todo lo perdido por aquella recesión. 

El mayor control sobre la variación mensual de los precios lleva a los mercados a anticipar el fin del alza en la tasa SELIC de política monetaria, y con ello quedan disipados los riesgos por un mauor shock recesivo sobre la economía para el futuro. 

El mercado laboral respondió al crecimiento económico y a las políticas de flexibilización regulatoria. La tasa de desocupación abierta cayó al 8,7% en el tercer trimestre del año, algo que no se veía desde septiembre de 2015

La serie desestacionalizada del indicador de desempleo arrojó un valor de 8,73% al cierre de septiembre, y de la misma manera que con la serie original constituye la cifra más reducida en siete años. 

Todos los Estados locales de Brasil registraron caídas en los niveles de desocupación, 6 de ellos destacaron con reducciones de entre el 0,8% y hasta el 1,9%, y los restantes tuvieron descensos de un orden menor (mayor estabilidad en el indicador) pero manteniendo la tendencia bajista de los últimos trimestres.

Lula criticó la “estabilidad fiscal” de Bolsonaro, llamó a estatizar el Banco Central y ampliar el gasto

De Derecha Diario

La bolsa de Brasil registró su peor caída desde los momentos de la pandemia tras darse cuenta que Lula viene con una agenda económica más de izquierda que nunca.

Lula da Silva se pronunció este jueves por primera vez sobre su programa económico tras las elecciones fraudulentas en Brasil, y sus comentarios generaron un terremoto en los mercados, que ingenuamente esperaban un plan más moderado.

En su discurso, Lula criticó la “estabilidad fiscal” que logró Bolsonaro, defendiendo que es necesario anteponer la cuestión social a cuestiones que, según él, interesan sólo al mercado financiero, como lo es no tener deuda, no tener inflación o no tener déficit fiscal.

Además, aseguró que en su primer día como presidente derogará la Ley de Autonomía del Banco Central, aprobada por Bolsonaro durante su primer mandato que le permitió a la entidad llevar a cabo su política monetaria sin la interferencia de la política.

Por último, anunció una masiva expansión del gasto público, que pondrá a Brasil nuevamente entre los países con mayor déficit fiscal de la región. Como durante su primer gobierno, prometió que hará obras públicas en todo el país. En aquél entonces, estas obras fueron focos de corrupción, donde se probó en la justicia que Lula las daba a cambio de coimas de empresas como Odebrecht para llenar sus bolsillos, mientras que estos masivos emprendimientos prácticamente nunca eran completados.

Todo esto ya lo había dicho abiertamente durante la campaña, pero las pocas personas que lo escuchaban en sus eventos y el blindaje de los medios generaron una falsa imagen de que se venía una versión “moderada” de Lula, por lo menos en temas económicos.

Esta falsa imagen duró tan solo una aparición televisiva, y tras sus palabras los mercados reaccionaron con una caída del 3,35%, un diferencial que no se veía desde el estallido de la pandemia.

En general, el mercado financiero tiene malas expectativas sobre lo que será el gobierno de Lula en términos económicos. Los diferentes sectores de la economía esperan una contracción al crecimiento a tasas chinas que consiguió Bolsonaro, y distintas agencias calificadoras ya le bajaron el rating a varias de las empresas más importantes de Brasil, como Petrobras.

El único sector que está expectante de la llegada de Lula al poder es el de la construcción, que debió atravesar un fuerte escrutinio ante la Justicia tras el Lava Jato y sufrió por las medidas que impuso el ministro de Infraestructura de Bolsonaro, Tarcisio Freitas, hoy gobernador-electo de Sao Paulo, que eliminaron la corrupción y las licitaciones entre amigos.

Al comienzo de su gobierno, Bolsonaro introdujo una regla fiscal que limita el gasto público, que solo permite aumentar las erogaciones en la misma cuantía que la inflación del ejercicio anterior. Esto paralizó planes de inversión en obra pública que el estado brasileño simplemente no podía pagar.

En su lugar, Bolsonaro aprobó la construcción de 3 aeropuertos, 21 autopistas, 4 redes de ferrocarriles y 29 puertos a través del programa de inversiones público-privado (PPI), que reducen la corrupción y evitan que las obras queden sin completarse.

Se espera que Lula elimine tanto la regla fiscal como el programa de PPI, y vuelva a poner al Banco Central al servicio del Tesoro, que aprobará partidas por miles de millones de dólares para hacer obras que asignarán con coimas y sin riesgo para el sector privado, por lo que serán abandonadas una vez que la operación delictiva haya sido saldada, como ocurrió extensamente durante su primer gobierno.

La Policía de Brasil anuncia el desbloqueo de todas las carreteras del país

La Policía Federal de Carreteras (PFR) de Brasil ha anunciado este jueves que todas las carreteras federales están libres de bloqueos totales después de cuatro días de protestas por parte de simpatizantes del presidente brasileño saliente, Jair Bolsonaro.

«Todas las carreteras federales libres de bloqueos», ha informado la PFR en la red social Twitter, donde ha detallado que ha deshecho 936 protestas y que quedan aún 24 manifestaciones que bloquean solo parcialmente algún carril en una carretera.

Según el último informe de las autoridades brasileñas, tres estados continúan con prohibiciones parciales en las carreteras federales: Mato Grosso, Pará y Rondonia.

Las protestas sucedieron después de que el corrupto Lula se hiciera con la victoria en las elecciones del domingo. Su rival, Jai Bolsonaro, se pronunció el martes tras más de 48 horas en silencio, sin hablar de su derrota y recalcando únicamente que cumpliría con la Constitución.

Si bien califico los bloqueos en las carreteras como una manifestación de la “indignación” y la “injusticia” por “cómo se dio el proceso electoral”, pidió que transcurrieran de manera “pacifica” para dejar claro que ellos no actúan como la izquierda, cuyos métodos “siempre perjudicaron a la población”.

Bolsonaro no reconoce abiertamente su derrota frente a Lula, aunque dice que cumplirá con la Constitución

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, no se ha pronunciado este martes abiertamente sobre el resultado de las últimas elecciones en las que el candidato de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva ganó por estrecho margen, aunque ha dicho que cumplirá con la Constitución.

Tras más de 24 horas de silencio, Bolsonaro pronunció un corto discurso desde el Palacio de la Alvorada agradeciendo a los 58 millones de ciudadanos brasileños su voto para después decir que seguirá la Constitución en el marco del traspaso de poderes.

«Siempre me han etiquetado como antidemocrático. A diferencia de mis acusadores, siempre jugué dentro de las cuatro líneas de la Constitución. Nunca hablé de controlar los medios y las redes sociales», ha sentenciado, haciendo hincapié en la representación «robusta» de la derecha en el Congreso, según ha recogido el diario ‘Folha de S.Paolo’.

Bolsonaro, que ha generado expectación por llegar tarde al Palacio de la Alvorada, también se ha referido a los bloqueos de las carreteras que, según él, están motivados «por la indignación» y la «injusticia» que han provocado los comicios. Así, ha tildado estos hechos de «manifestaciones pacíficas», al tiempo que ha dejado claro que los métodos de sus partidarios «no pueden ser los de la izquierda».

Lula da Silva elegido presidente de Brasil

El candidato del Partido de los Trabajadores Luiz Inácio Lula da Silva se ha impuesto por un estrecho margen a su rival y actual presidente brasileño, Jair Bolsonaro con más del 97% de los votos escrutado y confirma así su victoria en los comicios brasileños tras un inicio del recuento en el que Bolsonaro estaba por delante.

Igual que ocurrió en la primera vuelta del 2 de octubre, Bolsonaro ha aparecido como la opción más votada hasta bien avanzado el recuento. Entonces fue Lula quien logró mayor respaldo, aunque no el suficiente como para lograr la victoria directa en primera vuelta.

Estos resultados cierran una tensa campaña de violencia política y polarización para un país que sale muy dividido y con un presidente que tendrá 77 años cuando asuma el cargo. Será su tercera etapa en el poder tras sus dos mandatos entre 2003 y 2010.