Debido a la censura en contra del presidente en ejercicio de los Estados Unidos, Donald Trump, el debate sobre el poder de las empresas privadas se ha seguido intensificando, para el analista y experto en seguridad, César Sabas, no solo representa un tema de comunicaciones sino también de seguridad.
Sabas explicó que la percepción de lo sucedido con las redes sociales de Trump ha sido recibida de una manera muy distinta en el continente asiático, “hay que entender que Oriente es una civilización distinta a Occidente, no solo China. Uno de sus fundamentos es el respeto a la autoridad, al líder, y sobre todo al estado,” agregó que las condiciones están desbalanceadas, pues en el imperio chino, la matriz de opinión es la que genera el propio estado, “a ellos les gusta tener un líder fuerte y un estado fuerte, cuando ven que en otros países la autoridad presidencial se ve reducida por empresas privadas, entonces a nivel interno de China pueden ver que el modelo norteamericano, que es la contraparte del que nosotros tenemos, es un desastre.”
Así mismo, el analista aseguró que esto encendió las alarmas en varios líderes de naciones de occidente, a pesar de haber sido críticos del presidente saliente de la nación norteamericana, criticaron con mucha fuerza las acciones tomadas por las redes sociales, “en Europa fue un escándalo. Angela Merkel y comisionados de la unión europea salieron alarmados, porque ven que, si un privado en Estados Unidos puede desconectar al presidente en ejercicio de los Estados Unidos, quien se supone que es la persona más poderosa del mundo, entonces tenemos que en occidente el poder comunicacional no está en manos del estado sino de particulares.”
“Lo que nos quita la libertad no es ni lo público ni lo privado sino la concentración excesiva de poder,” dijo Sabas en referencia a quienes defienden la autonomía de los medios de comunicación de tomar este tipo de decisiones en contra de Donald Trump debido a que son empresas privadas, “¿Qué sucedería si testaferros de Xi Jinping adquieren acciones de estas empresas que después van a cortarle la comunicación a los dirigentes, o podrían decidir que es discurso del odio y que no?” cuestionó.
Para el experto en seguridad, debe haber un equilibrio que evite que suceda lo que ocurrió en los Estados Unidos con los privados pero que tampoco permita lo de Venezuela o China, “yo no tengo ningún problema con que exista algún medio público, el problema es que todos los medios sean públicos. Si le dejamos todo al mercado, y el mercado son unas tres o cuatro personas ellas van a decidir todo por todos y vamos a tener una dictadura, privada, pero dictadura al fin.”
Sabas, a pesar de defender las posturas Trump y condenar las acciones en su contra, se mostró muy crítico con el manejo comunicacional del presidente, empezando por no utilizar los mecanismos oficiales para enviar sus declaraciones, “Estados Unidos tiene un proceso de desinstitucionalización que lleva tiempo, nadie ha querido pararlo. Esto viene incluso antes de Obama, lo que pasa es que esto ha venido en escalada. Ha habido una competencia por ver quien acelera más la desinstitucionalización de los Estados Unidos.”
De igual manera, el analista reiteró su visión sobre el alcance y la cobertura que debería tener un presidente de la nación más poderosa del mundo para emitir sus comunicaciones, “tiene que haber leyes. Yo sí creo que el estado debe tener algún poder legal, para en algún momento hacer una cadena nacional, cuando es urgente. Venimos de un país en donde se abusó de eso, pero nuestra realidad venezolana no tiene que ser la de todos.”
Sabas se mostró escéptico ante las propuestas que implican esperar a que otros empresarios entren en la competencia y así evitar la censura, “generalmente ha habido un proceso de autorregulación del mercado, el problema es que toma tiempo y toma dinero y sabemos quiénes tienen el dinero.”
El experto en seguridad exhortó a los ciudadanos forjarse un criterio propio, para no caer en fanatismo irracionales, “la gente no es que llega a una ideología porque cree en ella sino por fanatismo. La gente lo que busca es ver qué es lo que dijo su profeta, y si su profeta no lo dice, ese problema no existe,” añadió, “en vez de estar buscando que es lo que dice la derecha o la izquierda, primero tenemos que buscar que es lo que dice mi consciencia de un problema.”