El ministro de Minas y Energía de Colombia, Edwin Palma, ha confirmado este lunes que las autoridades de EE. UU. han retirado su visado, en línea con la reciente decisión de la Administración de Donald Trump sobre el presidente colombiano, Gustavo Petro.
«Gaza bien vale una visa», ha señalado en su cuenta de la red social X, donde ha adjuntado la notificación que le ha llegado de la Embajada de EE. UU. en la capital colombiana, Bogotá. En ella, EE. UU. indica al ministro que «su visa A1 y su visa B1/B2 han sido canceladas», por lo que «ya no son válidas para viajar» al país.
El mandatario colombiano ha reaccionado en la misma plataforma afirmando que «nos llena de orgullo no tener la visa de un país, cuyo Gobierno apoya un genocidio».
Cabe señalar que la medida llega después de que Washington haya retirado el mismo permiso a Petro por sus declaraciones en una marcha a favor de Palestina en Nueva York en las que instaba a los soldados estadounidenses a desobedecer las órdenes de la Casa Blanca.
En particular, Petro instaba «a no apuntar contra la humanidad sus fusiles». Tras ello, Bogotá propuso reubicar la sede de la ONU en un lugar «neutral» y que sea la propia organización de Naciones Unidas la que se encargue de expedir las autorizaciones de ingreso.
Cabe señalar, no obstante, que es —cuanto menos— curioso que el presidente guerrillero de Colombia diga eso, dado su pasado y el apoyo que da a la dictadura genocida de Nicolás Maduro en Venezuela.









